Aunque a última hora fue llamado al equipo Orientales el torpedero Yoelkis Baró, la noticia impresionó a los avileños esta semana: por primera vez en este siglo, ningún atleta del equipo de Ciego de Ávila es llamado en primera instancia para intervenir en el Juego de las Estrellas del béisbol cubano que acontecerá este domingo.
No hacía falta tal realidad para coincidir en que se trata de una de las peores actuaciones de Los Tigres desde que el conjunto comenzó a brillar en el contexto beisbolero de la Isla, tras aquel título histórico ante Industriales. A partir de entonces se convirtió en la novena más estable de la pelota nacional.
Ya la dirección de Béisbol de la provincia se reunió con autoridades deportivas, del Gobierno y el Partido para analizar los “poquitos” que influyeron en tal resultado. A juicio de este reportero, los porqués están bien claros: mala defensa y pésimo pitcheo de relevo fueron las causas de que Ciego de Ávila se despidiera de la segunda fase de la LIX Serie Nacional.
Me es difícil concordar con los que cuestionan la preparación general precompetencia, pues el promedio ofensivo de 300 mantenido durante los 45 partidos desmentiría tal presupuesto, pero lo que sí no admite dudas es que el área de los lanzadores tuvo un rendimiento lejos de un acondicionamiento óptimo. Habrá que buscar qué se hizo mal o qué dejó de hacerse.
Sin embargo, no es recomendable ser “títeres de las situaciones adversas”. Por estos días he escuchado criterios tales como que los entrenamientos en la arena de cayo Coco resultan inapropiados. No olvidemos que allí se asistió antes de cada uno de los tres títulos conseguidos.
Tampoco me canso de repetir que Ciego de Ávila, para aspirar a mejores resultados, no puede conformarse con hacer lo mismo que la mayoría de las restantes provincias. Si esto sucediera, siempre estaríamos en desventaja, pues recordemos que estamos en situación de inferioridad con respecto al número de pobladores, entrenadores e instalaciones beisboleras. Es decir, debe hacerse mucho más, a partir de una visión realista y objetiva.
También es verdad que en los últimos tres años Cuba ha sufrido las ausencias de peloteros escolares y juveniles que decidieron probar suerte en otras latitudes; lo anterior se hace más perjudicial en nuestro caso, por no poseer las mismas posibilidades en cuanto a cantera de talentos.
Y no sería justo obviar que, en materia de pérdidas de prospectos de categorías bisoñas, este territorio vio cómo una hornada de jóvenes talentosos decidió marcharse. Las proyecciones del futuro de Los Tigres tuvieron, por obligación, que tener sus variantes.
No obstante, es evidente que aún los que dirigen esta disciplina dejan de explotar más de una posibilidad. Una de las aristas negativas es el falso concepto de asumir que lo mejor de la fuerza técnica debe estar en el equipo grande. Lo dije tras la primera corona y lo repito ahora en el mal momento: no habrá glorias si no se trabaja al máximo en las categorías inferiores y si no se llega de manera lógica a la conclusión de que sin aprovechar las potencialidades de la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Marina Samuel Noble habrá que decir adiós a Los Tigres.
Y digo más: no debería hablarse de perspectivas beisboleras si el campo de juego de esa instalación permanece más tiempo con hierba en el año que como espacio para el entrenamiento.
ANTES DE QUE SE ME OLVIDE
—Aunque la Dirección de Deportes de la provincia reclamó por escrito la no inclusión de Yoelkis Baró, Dachel Duquesne y Alfredo Fadraga en el equipo Orientales para el Juego de las Estrellas, solo el primero fue llamado finalmente para el choque del domingo. Que Duquesne no aparezca en el actual equipo Cuba es algo que, aunque se puede tener opiniones contrarias, uno suele respetar por aquello de que un equipo Cuba no es el resultado de una selección de estrellas, sino de necesidades en cada faceta de juego, pero ¿cómo explicar que el joven lanzador avileño esté fuera en el equipo Orientales para el Juego de las Estrellas cuando tiene números superiores a otros que sí hicieron el grado?...
—Es posible que este fin de semana ya se conozca la nueva estructura de nuestras series nacionales, algo que pudiera cambiar el pensamiento estratégico y proyecciones de trabajo en la provincia…
—Ahora a esperar por los posibles peloteros que reforzarán los equipos Santiago de Cuba, Camagüey, Las Tunas, Cienfuegos, Matanzas e Industriales que serán, en definitiva, los que estarán en la segunda fase…
Y me voy…