Cortesía de la familia Alfredo Carralero Velázquez, un avileño enamorado y comprometido con el fútbol, falleció este jueves en la ciudad de Morón.
No es un cumplido afirmar que se pierde a alguien que entregó sus mejores energías al más universal de los deportes.
En el momento de su muerte, era el director de la escuela nacional de entrenadores. La Asociación de Fútbol de Cuba no tardó en llamarlo “un hombre de fútbol”. Quienes le conocimos en el bregar futbolístico, sabemos que esa definición lo retrata.
Pero además, Alfredo, desde sus primeros pasos en el mundo de la actividad del músculo, evidenció unos deseos enormes de superación. A sus amigos no nos extrañó su título de Doctor en Ciencias de la Cultura Física.
Esos conocimientos, que no solo los adquirió de la teoría, sino de una práctica constante, los compartió en eventos científicos internacionales e impartió clases en universidades del continente.
También fue un especial impulsor del balompié en el terruño y no pocos de los títulos del fútbol de aquí tuvieron el aporte de su talento y entrega. El fútbol avileño está de luto.