Ciego de Ávila por mejorar imagen en béisbol cubano

A falta de 21 choques para cumplir su calendario oficial, el equipo Ciego de Ávila centra ahora sus esfuerzos en dejar una buena impresión en esta recta final de la 60 Serie Nacional de Béisbol, aunque no pocos de sus parciales todavía sueñan con una gran remontada que incluya a Los Tigres entre los primeros ocho en la tabla de posiciones.

Pero tendrían que ganar 17 de estos compromisos para concluir con balance de 40 éxitos y 35 fracasos y, aún así, no podría afirmarse que eso les alcanzaría. No obstante, como suelen decir los optimistas: soñar no cuesta nada.

• Así relató Invasor la fecha dominical.

Ya habrá tiempo para el resumen de la labor del equipo en esta contienda. No faltará el análisis de los aspectos críticos, de lo que se hizo mal o lo que se dejó de hacer, aunque desde ahora justo es reconocer que hay varios detalles objetivos que conspiraron en contra de una mejor ubicación de los dirigidos por Yorelvis Charles.

Bastaría, por ejemplo, con recordar que Raúl González, su mejor bateador histórico —y uno de los mejores de Cuba en la actualidad—, por dificultades físicas solo ha alineado en 18 partidos, en los que, por cierto, Ciego de Ávila ha ganado más que los que ha perdido.

A lo anterior debe sumarse que el jovencito Yuddiel González, inmerso en tremenda campaña, pues promedia 356, acumula varias semanas fuera del conjunto a causa de una lesión en su mano derecha.

No intento justificar con estas ausencias el puesto 12 en que ahora se ubica la escuadra que tres veces ha subido a lo más alto del podio en el béisbol cubano, pero nadie duda que otro sería el panorama de contar con estos dos jugadores.

En cuanto al campeonato, lo de Granma no sorprende. Hace rato dejó de ser aquel elenco que impresionaba por su fuerza al bate, pero que decepcionaba por su defensa y por lo endeble de su pitcheo. Sin restarle méritos a los jugadores que les antecedieron, estos son otros Alazanes.

Mientras observaba los números estadísticos de la escuadra que dirige Carlos Martí recordé aquella tanda de bateadores granmenses, de la primera década del actual siglo, que semejaba la legendaria aplanadora santiaguera. Era casi un equipo de ensueño, pero no era precisamente eso, un equipo.

Recuerdo, por ejemplo, que a los dos veces campeones nacionales les costaba trabajo concluir las jugadas de doble matanza, pero ahora constituyen el conjunto que más doble play cristaliza, con 91.

Y si de errores se trata, Granma es el que menos comete con 43 y también el de mejor average defensivo con 980. Ese resultado es loable en cualquier liga beisbolera.

En cuanto al pitcheo, los orientales no solo marchan cuartos (4,45 de promedio de Carreras Limpias), su cuerpo de abridores es segundo en el WHIP con 1,40 y el de menor promedio de bases por bolas concedidas por partido con 2,80.

Es verdad que su ataque aparece también entre los más destacados (319), pero de nada les valdría si el pitcheo y la defensa no presentaran igual labor. Granma, a no dudarlo, ha jugado muy parejo y merece estar donde se encuentra.

En esta recta final, con tantos conjuntos en la porfía por uno de los ocho cupos, ninguno puede darse el lujo de patinar, algo que ya hizo el subtitular Camagüey, y ahora, al parecer, el campeón Matanzas quiere imitarlo.

Los agramontinos están bordeando la zona de descenso de los ocho agraciados, mientras que los del Yumurí solo tienen tres juegos de ventaja con respecto a los que están en el precipicio.

Pudiera ser que la subserie que inician este martes Los Cocodrilos con Los Piratas isleños les dé cierto respiro, mientras que Los Toros tendrán de oponentes a Los Cachorros de Holguín, aún con difíciles posibilidades matemáticas.

Pero los tres juegos que sostendrán en el Latinoamericano Industriales y Mayabeque califican como el enfrentamiento más interesante. Los Huracanes, instalados en el sexto escaño, a cinco juegos completos del primero, necesitan dos éxitos ante unos Leones que vienen de barrer a Pinar del Río y que, en estos finales, son un dolor de cabeza para cualquiera de los involucrados por el boleto.

Los Tigres recibirán la visita de Santiago de Cuba y los restantes cotejos, siempre como home club los segundos, son: Elefantes-Vegueros, Alazanes-Leñadores, Azucareros-Cazadores e Indios-Gallos.

Antes de que se me olvide

Seis jugadores avileños que han estado con regularidad en la alineación titular batean por encima de 300: Raúl González (400), Yuddiel González (365), Osvaldo Vázquez (353), Alexander Jiménez (345), Abdel Civil (325) y Yoelvis Fiss (314). El inicialista Yaimel Bravo, que ha aparecido en el line up en los últimos compromisos, lo hace para 329 en 59 veces al bate.

Algunos me preguntan cuál es la diferencia entre Yander Guevara y la mayoría de los tiradores de Ciego de Ávila, si casi todos tienen la misma o superior velocidad que el chambero. Para esa interrogante hay varias respuestas, pero solo diré una: Yander regala dos boletos por cada nueve entradas de actuación y sus compañeros cinco o más.

Lisbán Correa amenaza con igualar o sobrepasar los 30 bambinazos en esta campaña. El capitalino ya tiene 23 y está en un gran momento. ¡Y falta que le hace a los de Guillermo Carmona para pelear el boleto!

El granmense Guillermo Avilés, sin hacer mucho ruido, es ahora el líder en carreras impulsadas con 68.

Lo del villaclareño Magdiel Alfredo Gómez es algo fuera de lo usual. Ha salido al robo en 22 oportunidades y ha llegado feliz en 18.

Aquí los primeros cinco bateadores de la lid: César Prieto (411), Humberto Bravo (398), Luis Vicente Mateo (395), Yordanis Samón (378) y Frederick Cepeda (377).


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