Elecciones en Cuba: Marcar con una cruz desde los afectos (+Gráfico)

Una cruz sobre el papel podría ser apenas un garabato, dos líneas perpendiculares que se cortan en un punto indefinido, dos trazos en direcciones opuestas que empiezan y terminan en alguna parte.

Pero, en tiempo de elecciones, una cruz sobre el papel es algo más. Es expresión de la voz y el poder de la gente, siempre que a la democracia no le falte su componente más importante: el pueblo.

A las 6:00 de la tarde de este domingo 11 de marzo, cuando cierran los colegios electorales en Cuba, cada ciudadano que haya ejercido su derecho al sufragio habrá logrado que, solo una crucecita gris sobre el blanco y el verde de las boletas, hable en voz alta sobre sus sentimientos.

Sí, esta es una elección de sentimientos. No en balde la etiqueta —ya no podemos desprendernos de la impronta digital y se imponen las etiquetas— es #PorCuba, que no significa votar por el espacio geográfico y físico solamente, sino por el cúmulo de emociones, sensaciones, conceptos y hechos que caben en apenas cuatro letras.

Se trata de marcar el papel desde los afectos, que es la mejor y, tal vez, la única manera de elegir. Máxime si esa elección tiene casi tanto de futuro como de presente, y al votar estamos definiéndonos en lo que seremos afincados y, en lo que somos.

• Esta es la composición de los candidatos a representantes de Ciego de Ávila en el Parlamento.


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