• “Andaré por los cerros, selvas y llanos toda la vida, arrimándole coplas a tu esperanza, tierra”, sentenció Héctor Roberto Chavero (1908–1992), cantante, guitarrista, compositor y escritor argentino, más conocido mundialmente como Atahualpa Yupanqui.
Este artista es catalogado como el músico argentino más importante en la historia del folclore. En su obra dejó claro su compromiso con la realidad sociopolítica de su tierra. Desde muy joven manifestó predilección por la guitarra y la composición, y para mostrar su arte realizó un recorrido por el noroeste del país y el altiplano, durante el cual se adentró e investigó sobre las costumbres indígenas.
Por su militancia política y el contenido social de las letras y temas que tocaba en sus canciones fue censurado y prohibido por el gobierno de Juan Domingo Perón; también fue detenido y encarcelado varias veces. Incluso, fue objeto de torturas físicas.
En una ocasión narró cómo le introdujeron su mano derecha en el mecanismo de una máquina de escribir y luego alguien se sentó encima, lo que, según dice, le fracturó el dedo índice. También sufrió exilio en Uruguay. “Me acusaban de todo, hasta del último crimen de la semana que viene.”
Atahualpa Yupanqui, quien adoptó ese nombre artístico para rendir tributo a la memoria de los últimos gobernantes incaicos, residió alternativamente en varias ciudades: Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Salta y Jujuy, y en 1969 se instaló en París. En la ciudad francesa y en la Argentina vivió algún tiempo, hasta su regreso definitivo a la tierra que lo vio nacer.
La obra del destacado folclorista fue muy reconocida en Europa, donde compartió escenario con Edith Piaf, Medio Oriente y Japón. Atahualpa cultivó varios géneros, entre estos, la samba, la canción norteña, la vidala, la chacarera y la milonga.
De sus 325 canciones registradas sobresalen Canción del Indio, Los ejes de mi carreta, Coplas del payador perseguido, El arriero va, Le tengo rabia al silencio, Preguntitas sobre Díos, Piedras y caminos, entre muchas otras. Además, rubricó un grupo de libros: Piedra sola, Aires indios, Cerro Bayo, Guitarra, El canto del viento, El payador perseguido y La capataza.
• No lo olvide, amigo internauta: se envía un presente, se remesa un fardo, se expide un pasaporte. El primero es netamente social; el segundo comercial, y el tercero un acto público.
• La enjundiosa frase No decir sino lo que es necesario, a quien es necesario y cuando sea necesario, pertenece a Juan Du Plessis (Cardenal Richeleau) (1585–1642), a la sazón fundador de la Academia Francesa.
• Una pastilla de aspirina disuelta en una vasija de agua con flores sirve para conservarlas durante bastante más tiempo que lo común.
• Miguel es un nombre propio de varón, y su origen es hebrero. Según los entendidos, ese vocablo significa ¿Quién es igual a Dios?
• Cuando una persona camina dentro de un tren en la misma dirección que este avanza, esta se desplaza más rápido que el propio tren. Pero si la persona lo hace desde la parte delantera hacia el fondo, entonces esta se moverá más lentamente que ese vehículo de transporte público.