Alfredo de Oro, cubano y campeón mundial de billar

AlfredoDeOroTomada de Ecured Hay hijos de esta linda y solidaria isla caribeña llamada Cuba que, tanto en su terruño natal como por el mundo, han cosechado lauros que los han situado, en su momento, en sitiales mundiales.

Yo doy por seguro que son muchos los compatriotas nuestros y, por qué no, otros de distintas nacionalidades, que tampoco han escuchado mentar su nombre ni en qué disciplina tuvo destaque planetario.

Ya voy a satisfacer su curiosidad, amigos de la gran Red de Redes. Se trata del manzanillero Alfredo de Oro, quien devino, en fecha tan temprana como 1893, en el primer cubanito en convertirse en campeón mundial de billar. Así como les zumba y les suena. Pero se van a enterar de mucho más.

El billar es un juego recreativo que para desarrollarlo se necesitan unos implementos de madera llamados tacos y varias bolas numeradas, así como  mesas tapizadas con un paño verde brillante, las que disponen de varios lugares en sus cuatro lados, donde caen las bolas cuando es golpeado el mango —bola generalmente blanca, de un material bien duro y que cuando se golpea la puede enviar a otras de las numeradas a los distintos depósitos. Así se van haciendo tantos. Juegan una o dos parejas, según se pacte.

Pues, amigas y amigos, Alfredo, nuestra gloria deportiva —por llamarle de algún modo—, conoció el billar de la mano de su hermano cuando tenía 15 años y le cogió el gusto, y de qué manera, aprendizaje y destreza, y luego maestría, no tardaron mucho en llegar. Les digo que con apenas 18 almanaques triunfaron frente a los mejores de Cuba —y los había buenos y muy buenos—. Les digo más: en 1887 participó en un campeonato en los Estados Unidos y el resultado fue un empate en el primer lugar. Pero un trienio más tarde ganó el laurel victorioso en ese nivel.

Alfredo de Oro tomó parte en el llamado Gran Campeonato del Mundo, en el cual le infringió un contundente revés al titular inglés. En 1904 obtuvo el primer premio en el Campeonato del Mundo celebrado en el contexto de la Expo de San Luis.

Este destacado billarista obtuvo el cetro mundial en ¡31! oportunidades, en distintas especialidades del billar y, de esas, 18 fueron consecutivamente. Por si fuera poco, él ostenta el récord de haber hecho 93 bolas en un tiro.

Una de las publicaciones especializadas, la Billiaret (USA), lo reconoció como el cuarto billarista más sobresaliente de todos los tiempos. De Oro “colgó” los tacos en 1934, en los Estados Unidos, país donde falleció en 1948. Al morir tenía 85 años. Se conoce que en 1967 este consumado jugador de billar ascendió al estadounidense Salón de la Fama de Billaristas.

Curiosidades

• Las hormigas son insectos curiosos. Sí, mis amigas y amigos que gustan leer estas cápsulas, hacen guerras, pueden capturar a esclavos, siempre viven en comunidad y se organizan de una forma pasmosa para conseguir su comida y construir sus hogares. Toda esta actividad se explica porque son incapaces de dormir ¡ni un solo segundo!

• Agreguen a sus conocimientos sobre aves que la avutarda es un ave que consume, a propósito, un compuesto tan tóxico que muchos animales morirían al instante al ingerir una pequeña cantidad. Aunque para ellas no es venenoso, sino que lo usan para eliminar sus parásitos y para presumir —como lo leen, amigos internautas—, para verse más fuertes y atractivos ante las hembras.

• Esto de seguro les gustará a las amigas lectoras. Las amazonas fueron una civilización de la mitología griega formada y gobernada exclusivamente por mujeres guerreras, que aparecieron en los relatos griegos como antagonistas de sus héroes. Pero nunca existieron más allá de las leyendas; durante siglos historiadores antiguos y medievales dieron el mito por verdadero, llegando, incluso, a tratar de ubicarlo en el mapa. Siglos después, durante la exploración y conquista de América, se creyó que el nuevo continente era su lugar originario, dando su nombre a un río: el Amazonas.

• Groenlandia alberga el segundo depósito de agua dulce más grande de la Tierra, después de la Antártida. Actualmente, el 60 por ciento de las contribuciones al aumentado nivel del mar provienen del derretimiento de su capa superficial, que se abre camino a través de corrientes que llegan hasta el océano.

• No solo las madres cuidan de sus hijos, sino que los bebés también cuidan de sus madres. Así como zumba y suena. Mientras se encuentra en el útero, el feto puede enviar sus propias células madre a los órganos dañados de su progenitora para restaurarlos. Conozcan y guarden en su acervo que la transferencia e incorporación de células madre embrionarias en los órganos de la madre se llama microquimerismo uterino.


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