COVID-19: efectos que no son y muertes que sí

La desinformación no puede trastrocar lo indicado en el diagnóstico y manejo clínico, porque en ello nos va la vida

Hay dos grandes errores que no debiéramos permitirnos en Ciego de Ávila en el enfrentamiento a la COVID-19: los fallos en el protocolo de diagnóstico y manejo clínico de los enfermos (porque pueden derivar en resultados fatales), y la desinformación (que también hace mucho daño).

De los primeros, lamentablemente, se tienen noticias con demasiada frecuencia —unas veces por la vía de las redes sociales en Internet y otras por las declaraciones de las autoridades sanitarias—. De los segundos me voy a referir ahora.

No hablo solo del “peloteo” entre un cuerpo de guardia y una consulta, o de que no aparezca quien responda inquietudes en un momento de máxima tensión. Hablo de que síntomas sugestivos a la COVID-19 estén siendo asociados a la vacunación, cuando no hay evidencia científica que lo justifique.

11:50 am, de vuelta a casa, frustrada, no pude hacerme el test rápido para Covid en el punto de Ortiz, Ciego de Ávila,...

Posted by Martha Iris Donis Rodríguez on Monday, July 26, 2021

Lo aclaró el viernes pasado en una comparecencia televisiva la Doctora Nidia Márquez Morales, jefa del Grupo Nacional de Medicina General Integral y miembro del Grupo Asesor del Ministerio de Salud Pública que acompaña a la provincia en el peor momento de la epidemia.

“La vacuna Abdala puede provocar una reacción ligera (dolor y enrojecimiento en el área del pinchazo). De existir otras sintomatologías, se debe asistir al médico, sobre todo si son aquellas relacionadas con la COVID-19. No es cierto que los síntomas que algunas personas han tenido después de vacunados guarden relación con esta.”

Su aclaración llegó después de que no pocos avileños acudieran a consultorios y policlínicos, y, ante la falta de un nexo epidemiológico con un caso positivo, los galenos relacionaran la fiebre y la secreción nasal con la inmunización con Abdala.

Ello, además, descartó la aplicación de un test de antígenos que confirmara la presencia de una infección viral.

Este periódico contactó con la Doctora en Ciencias Miladys Limonta Fernández, Gerente de Proyectos de candidatos vacunales del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), quien confirmó que “las personas que después de la primera dosis comienzan a manifestar los síntomas es porque ya eran positivas al virus”. La experta lamentó que se malinterprete la información al punto de establecer conductas incorrectas.

El pasado 22 de julio Limonta Fernández había comentado a la Agencia Cubana de Noticias que la eficacia alcanzada por Abdala en su fase III es para evitar la gravedad, la criticidad o la muerte, pero no está demostrado que impida la infección.

“Con una sola dosis no se está protegido, pues esto solo se logrará cuando transcurran entre 15 y 28 días después de completar el esquema de vacunación de tres dosis, ya que el organismo necesita tiempo para alcanzar los máximos valores de inmunidad y elevar los títulos de anticuerpos”.

Según lo comprobado en las intervenciones sanitarias con Abdala, las mayores cifras de contagio se reportan en territorios donde no se ha culminado la administración de la vacuna, y muchas veces las personas se piensan inmunizadas con una dosis e incumplen los protocolos sanitarios. Este es el caso de Ciego de Ávila, donde la alta transmisión del SARS-CoV-2 hace coincidir en el tiempo la vacunación y el incremento de los contagios.

Con un período de incubación de cinco días como promedio, el virus puede estar presente en el momento de inocularse el inmunógeno y generar síntomas que no debieran confundirse con reacciones.

En junio último, Belkis Galindo Santana, epidemióloga del IPK y responsable de Vigilancia de Eventos Adversos por el Programa Nacional de Inmunización, explicó que son más frecuentes los efectos adversos leves y locales, relacionados con dolor y enrojecimiento en el sitio de la inyección, endurecimiento de la zona donde se administró la dosis; mientras que entre los sistémicos se reporta somnolencia, decaimiento, febrícula (fiebre moderada) y cefalea.

“Todos son los esperados luego de la administración de cualquier vacuna”.

Los números del fin de semana

Por segunda vez de forma consecutiva, Ciego de Ávila vive un fin de semana de espanto. Si bien el sábado 17 y el domingo 18 marcaron un récord negativo de 1 169 nuevos casos autóctonos, y el que recién terminó contabilizó 43 menos, la letalidad de los últimos dos días nos ha hecho caminar sobre la cuerda del pánico.

Durante todo 2020, sábados y domingos aportaron los menores guarismos en las semanas, tal y como explicamos en su momento. Las causas pudieron haber estado relacionadas con las dinámicas propias de la pesquisa y la toma de muestras. Recordemos que el laboratorio de biología molecular de Morón se estrenó a finales de ese año.

Esa tendencia cambió a partir de mayo pasado, cuando la provincia comenzó a vivir un nuevo rebrote, el de mayores proporciones en 16 meses de enfrentamiento. El aumento sostenido de contagios no ha creído mucho en días señalados, aunque un análisis más detallado sobre este tema lo tendremos listo en los próximos días.

Lo cierto es que los 11 fines de semana transcurridos desde el 15 de mayo hasta el 25 de julio acumulan 4 175 casos, el 29 por ciento del total de infectados en ese período. Desde el 26 de junio, sábados y domingos aportaron cifras de tres dígitos. Así de mal andamos.

Pero el récord del fin de semana más letal (espero) nadie podrá quitárselo a la dupla de 24 y 25 de julio, cuando se reportaron aquí 58 fallecidos, de acuerdo al parte oficial del Ministerio de Salud Pública. Ese número de muertes elevó la letalidad a 1,3 por ciento, y es tan grande en términos relativos como decir que representan más de la cuarta parte del total de fallecimientos (217) desde el inicio de la epidemia.

La cifra es más dolorosa y espeluznante si sumamos el reporte del jueves y el viernes, 21 y 23 respectivamente, con lo cual la letalidad del mes de julio nos deja con la muerte reflejada en el rostro. 108 avileños perdieron la batalla en los últimos días y la única certeza es que, si siguen en ascenso los casos positivos, seguirán los decesos. Hoy 31 pacientes están reportados de críticos o graves.

Todo ello en medio de un cuestionamiento de la opinión pública a las cifras oficiales de muertes asociadas a la COVID-19 en la provincia, que ha llevado a revisar las estadísticas a todos los niveles. Es lo que se pudo inferir, además, de lo trascendido en el encuentro de trabajo de la máxima dirección del país en Ciego de Ávila a principios de julio: el Presidente Díaz-Canel llamó a transparentar los procesos y el Primer Ministro Marrero Cruz indicó que la información que se emite tiene que ser certera.

Tristeza en tiempos de Covid. Parecen días interminables. https://cartoonmovement.com/cartoon/sadness-times-covid

Posted by Osvaldo Gutierrez Gomez on Sunday, July 25, 2021