Se amplía la red y se gana en precisión del monitoreo e investigación de este tipo de fenómenos naturales
En este inicio de año podría quedar instalada una estación de monitoreo sismológico en la zona de Florencia, al noroeste de Ciego de Ávila, como parte de la ampliación del Sistema de Alerta Sismológico y de Tsunami, que permitirá el seguimiento permanente de la sismicidad en el territorio nacional y sus alrededores.
Así lo informó el doctor en Ciencias Enrique Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional, perteneciente al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), radicado en Santiago de Cuba, al hacer el resumen de la actividad sísmica en Cuba durante 2022.
“El pasado año —dijo el directivo— se instaló la estación de La Habana, en los próximos días debe instalarse otra en Florencia (norte de Ciego de Ávila), para luego proceder con las de Quemado de Güines (Villa Clara), Pinar del Río y la Isla de la Juventud, que completarían la red centro-occidental y, a su vez, asegurarían en toda Cuba un seguimiento sismológico de alta calidad”.
El experto calificó de normal la actividad sísmica de 2022, cuando se registraron 6467 movimientos telúricos, de los cuales 3482 estuvieron localizados en el área de Cuba, 2985 ocurrieron fuera del territorio nacional, se reportaron 13 como perceptibles y el de mayor magnitud, medido como 5.0 en la escala Richter, ocurrió el día 8 de noviembre al norte de Las Tunas, a unos 60 kilómetros (km) de la ciudad de Puerto Padre, y fue perceptible en todo el norte de esa provincia, las vecinas Camagüey y Holguín, e incluso, se sintió en Santiago de Cuba.
Según precisó, junto a la alta actividad de la falla Oriente y el norte de Las Tunas, se han registrado sismos en las regiones central y occidental del país, con magnitudes menores a 3.0.
Sin embargo, el último temblor de tierra perceptible en Ciego de Ávila data de abril de 2021, cuando se produjo un sismo de 3.8 grados en la escala de Richter, con epicentro a 21 km al sur de Baraguá, muy cerca de la costa.
En agosto de 2020 el Servicio Sismológico del CENAIS había informado de los eventos 22 y 24, con una magnitud de 2.8, localizados a unos cinco km al este suroeste de Florencia, el primero, y el segundo a 10 km al noroeste de Ciro Redondo.
Antes, el 28 de enero de ese propio año, un terremoto de 7.1 con epicentro en el Mar Caribe, a 123 km de Cabo Cruz, Granma, también se sintió en la provincia.
Según han confirmado fuentes de la Defensa Civil en la provincia, la actividad sísmica fue incluida en los planes de reducción de riesgos de desastres de la provincia y los 10 municipios, de manera que están contenidas las acciones para actuar frente a estos fenómenos no predecibles.
El último evento perceptible en Cuba se registró el pasado 7 de diciembre, de acuerdo con la página oficial del CENAIS. Se trató de un sismo de magnitud 3.2 en la escala de Richter, con epicentro a 32 km al sureste de Santiago de Cuba.
No obstante, en las últimas 24 horas la red sismológica cubana detectó dos temblores en la zona oriental, con epicentros en el mar, uno al sur sureste de Imías, Guantánamo, y otro al norte noreste de Puerto Padre, Las Tunas.
Sobre esta última región, Arango Arias comentó que el sismo de 5.0 durante 2022 allí se trata de una actividad anómala en la historia de la sismología en Cuba, que continuó hasta finalizar el año y se ha mantenido en lo que va de 2023 con varios eventos, de ahí que por su falta de precedentes sea objeto actualmente de una atención diferenciada.