Fue arriesgado, no solo por propiciarse la exposición a una enfermedad, sino por el insuficiente abastecimiento
La furia veraniega empezó el 11 de julio con categoría dos en la escala post COVID-19 y alcanzó, en solo nueve días, la tres, ganando en intensidad y traslación en cada fase. Durante siete semanas, aunque sin cierre por el rebrote en la provincia de Ciego de Ávila.
¿Fue pertinente, en medio de la situación sanitaria y económica del país? La respuesta, hoy, está muy clara: pertinente o no, preparado con prisa o no, hubo verano.
¿Por la vida?
“La población tiene que saber que no le vamos a prohibir que se divierta, pero sí se exigirá el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias”, así explicó Rigoberto López Pérez, coordinador del Programa de Distribución en el Gobierno Provincial. Sin embargo, la realidad, en considerables enclaves, contrarió ese llamado.
• Verano en Ciego de Ávila: “recursos ajustados y donde van”.
También Jorge Luis Garrido Vidal, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal en Chambas, enunció que nada se iría de control en los cinco espejos de agua y la playa del municipio, pero, más allá de predecirse, un recorrido por Aguas Azules, el Laguito de Mabuya y Punta Alegre mostró escasísima percepción de riesgo.
Las instalaciones chamberas Sol y Mar, en la que se reconstruye el muelle con ranchón que, a tres años del huracán Irma, sigue igual de ausente, y Punta Alegre, donde radica La Casona y el tramo de playa más concurrido, ofrecieron después del 11 del séptimo mes condiciones más propicias para, al menos, el distanciamiento físico.
En las 36 áreas de baño avileñas defender la existencia tuvo como fórmula el “unos sí, otros no” . Por ejemplo, a la entrada del motel Las Pojas, en Florencia, las personas pasaban, poco a poco, a un portal, donde les esperaba la enfermera Kenia Álvarez Morera, del Policlínico de Tamarindo, quien por más de un mes se encargó de tomar la temperatura visitante por visitante.
De seguro, los padres como Asnel Hernández Pérez, que se trasladó desde la comunidad espirituana de Arroyo Blanco, agradecerían que esa experiencia se hubiera extendido por toda la provincia. “Así cuidan de mis hijos Ankiel, de 10 años, y Anny, de seis, que vinieron a disfrutar, no a enfermarse”, declaró.
Y es que el acaloramiento, sin enfermera ni termómetro, se apoderó de la gente en diversos sitios. En el río Los Limpios, del municipio de los bellos paisajes, donde a inicios del verano se evidenciaron infracciones de las medidas higiénico-sanitarias, las personas se agarraron de que, como el nombre del riachuelo indica, “esto está limpio”.
?Mientras se aplaude esa realidad por un lado, a no muchos kilómetros, el acaloramiento se apodera de la gente. En el...
Posted by Guajiro Periodista JAleM on Sunday, August 23, 2020
Por eso, la vicepresidenta del Consejo de Defensa Municipal de Florencia, Yarelys Pita Luis, se refirió a la restricción de la capacidad de los establecimientos en la segunda fase (que no tuvo diferencias notables con la tercera) y a la poca responsabilidad de los ciudadanos, en medio del “receso pandémico” que propició renunciar al nasobuco y compartir unos encima de otros.
En playa Cunagua —Brisas de Bolivia—, Elbis Álvarez, de Primero de Enero, y Dulce María Alfonso, de Gaspar, elogiaron la limpieza del agua y la variedad de ofertas. Aunque la cantidad de personas que allí confluyeron fue menor que en etapas precedentes, se dieron aglomeraciones en establecimientos gastronómicos.
• Verano 2020 y percepción de riesgo: ecuación dispar.
Durante el trayecto por Venezuela, se visitó la piscina de El Palacio, en la que resaltó, una vez más, esa improductiva práctica de dejar a la voluntad de los bañistas echarse la solución de agua clorada.
Otra experiencia negativa se observó en Pozo Brujo, en Ciro Redondo, donde la cantidad de bañistas concentrados en el área de baile dio señales de que la vigilancia se salía del radar.
Pozo Brujo, la aglomeración, el peligro…
En la Playita de Majagua, la mejor opción de la zona, la inauguración del verano fue un “escándalo” en las redes sociales en Internet, aunque el panorama cambió (algo) después. Es ese río, incorporado a la planificación una semana más tarde, la atracción de muchas personas, si bien sobresalta decir “muchas personas”.
Curso de los recursos
Cuando transcurrían solo 15 días del inicio de la etapa estival, López Pérez alertó que continuarlo no era encargo fácil, aunque podía ser mejor si los recursos, escasos y ajustados, se ponían donde iban.
Una cuestión afloraba desde antes de las postrimerías: los recursos había que “estirarlos” para avanzar. En el Campismo Boquerón, atractivo paraje florenciano donde se estuvo hace casi dos meses, las ofertas gastronómicas fueron reduciéndose y el ambiente recreativo tampoco fue el mismo. Algo que no experimentó del todo el motel violeteño Dos Palmas, muy elogiado por la población.
? Motel Dos Palmas, en #PrimeroDeEnero, más conocido por "María Prado". #VeranoPorLaVida #CiegoDeÁvila
Posted by Periódico Invasor on Saturday, July 18, 2020
Mayara Tamayo Tejeda, en su pasadía por Cunagua, encontró precios de comida elevados (una croqueta a 2.00 pesos en un área de venta cuentapropista) y exteriores con poca higiene. Y vuelve la fórmula “unos sí, otros no”, pues allí para la venta de confituras se organizó la entrada por tickets y evitaron así colas exageradas, lo que no se observó en el río florenciano Los Limpios, en el que la gente, cuando se visitó el lugar, apenas encontraba el último.
En tal sentido, Jorge Luis Brito Fernández, director municipal de Comercio de Bolivia, reconoció que los recursos estaban limitados, aunque la presencia de ciertos alimentos (galletas dulces y saladas, caramelos, africanas, peyis) se mantuvo con regularidad. Tanto para el restaurante de la instalación como en el resto del territorio, la solución fue “elaborar en diferentes variantes”.
• Verano 2020 en Ciego de Ávila: bajo el mismo sol.
En la Gastronomía, destacó La Atarraya, de Morón. Su administrador, Erich Morales Muñoz, dijo que la entrada de productos como el pescado, oferta estrella, no tuvo dificultades. Sin embargo, en las afueras de la Laguna de la Leche no hubo refrescos enlatados, realidad que aquejó a la red minorista de toda la provincia.
Al respecto, López Pérez subrayó que “el país no tiene lata. Hay que buscar alternativas con los jugos de Ceballos o con frutas naturales. Aparecen opciones que sí están al alcance de los avileños y dependen mucho del empeño que les pongan los gobiernos y las direcciones municipales de Gastronomía”. Pero, aún con esas facilidades cerca, los jugos no refrescaron al nivel posible.
En Morón, las personas disfrutaron de la piscina de El Turístico, área de baño que ofrece en un restaurante aledaño buena comida, bebidas y confituras, y de las novedades de playa Félix, con un punto de Gastronomía perteneciente a la cadena Gaviota, dadas las afectaciones de la COVID-19 al turismo local.
Para Lubia Rodríguez Núñez, coordinadora de Programas y Objetivos del Consejo de la Administración Municipal de Primero de Enero, fue favorable la respuesta de los trabajadores por cuenta propia y el empuje de las direcciones municipales de Deportes, Cultura, Comercio y Gastronomía, dinamizadoras de los espacios.
Ciego de Ávila contó, además, con unidades de alojamiento, como los moteles Itabo, de Baraguá, y Río Majagua, que sirvieron de centros de aislamiento en el combate a la pandemia, por lo que asumieron la etapa veraniega con mejores condiciones.
Mientras la gente andaba “mastica, aprieta y traga”, Juan Carlos Rafael González, funcionario de Gastronomía en Majagua, señaló que “La Playita es el área que se atiende con más esmero”, mientras los habitantes del poblado de Orlando González ansían su piscina, abandonada hace años.
• Ciego de Ávila con el verano encima.
Por cierto, uno de los escenarios beneficiados fue el Complejo Parque Zoológico, de Ciego de Avila, que abrió sus puertas a más de 35 400 visitantes. Ariel González Moleiro, director de la institución, precisó que “al centro llegaban visitantes de tres comunidades por día, con transporte facilitado por el municipio correspondiente. Entre las actividades transitorias, destacó la piscina, los fines de semana, aunque presentó problemas con el llenado”.
“Sin dudas, fue una de las mejores opciones para el disfrute en familia, a pesar de que las confituras y otras ofertas gastronómicas no cumplieron con la gran demanda de la población”, agregó Miguel Ángel Pérez Alfonso, especialista en Recreación.
Lo atípico, desde su aprobación, causó sus estragos materiales; y esos recursos, si antes eran escasos, ahora lo serán más. Pero, más importante es seguir resistiendo a la COVID-19, que anda de estación en estación, sin permitirse vacaciones. La etapa demostró que no es lo mismo pensar como se vive que vivir como se piensa.