Ciego de Ávila vs. COVID-19: Ni aislamiento ni distancia social

A este paso ninguna cuenta va a dar. Ni las personales ni las del país

Cuando el Doctor en Ciencias Raúl Guinovar Díaz pronostica un mes de febrero con cifras de contagiados en aumento, es porque sus modelos matemáticos ya corrieron una y otra vez todas las variantes posibles y, aun así, siguen mostrando un escenario complejo. Él habla de forma general, pero ese “sayo” nos queda a la medida a los avileños. Aquí el contagio no está ni medianamente controlado.

El decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, uno de los científicos que asesora al Grupo Temporal del Gobierno en el enfrentamiento a la COVID-19, confía en que la tendencia es reversible, tomando en consideración que ese cambio no depende de un factor externo, sino todo lo contrario: depende de nosotros.

“Tenemos que frenar la interacción entre personas sanas y contagiadas; tenemos que hacer todo lo que está establecido en los protocolos cubanos para la prevención y control de la epidemia causada por el nuevo coronavirus”, dijo.

Su reclamo es tan elemental que cualquiera podría pensar que le falta rigor científico, pues no solo la inteligencia artificial y los software especializados apuntan al movimiento de las personas y la “mescolanza” de enfermos (que podrían no saberlo) y sanos (¿quién podría asegurarlo?) como el detonante del rebrote, más que cualquier falla puntual del protocolo de atención diseñado. También la lógica y algunas estadísticas diarias.

Lo cierto es que, aun con los problemas aquí enunciados para materializar esos protocolos, la velocidad del contagio en lo que va de año dice, por derecho, que, incluso con más de la mitad del país en Fase de Transmisión Autóctona Limitada, una buena parte de la población se mueve con absoluta libertad. Está claro que la situación de los abastecimientos no ayuda (sino todo lo contrario) y que la pandemia nos pilló en medio de una profunda crisis económica, pero a este paso ninguna cuenta va a dar. Ni las personales ni las del país.

• No deje de ver los fotorreportajes: ¿Cómo va la cuarentena en Morón? y En Ciego de Ávila la calma aún no llega.

Pongámosles números a los argumentos de arriba, analizando qué pasó en la semana estadística 47, que concluyó con la información correspondiente al martes 16 de febrero.

—Con los 28 casos autóctonos reportados al cierre de ayer martes, la provincia acumula 1 673 contagiados con la COVID-19, de los cuales 769 se han diagnosticado en este año, el 46 por ciento.

—Esos guarismos debían darnos mucho miedo, al punto de la parálisis, porque significan que en apenas un mes y medio se han enfermado tantas personas como en el resto de los nueve meses que ha durado la pandemia en el país.

—Quiere decir, además, que ahora hay muchas más probabilidades de contagiarse que, incluso, en septiembre de 2020.

—La semana estadística concluida este martes cerró con 147 casos, siete más que la anterior, por lo que no hay ninguna señal de control o descenso. Si la llamada meseta será con esta cantidad de positivos…, apretémonos el cinturón.

—La secuencia comenzó con un pico de 37 diagnosticados el 10 de febrero y se mantuvo casi siempre con cifras de dos dígitos (37, 6, 23, 17, 21, 15 y 28), a pesar de que, como explicamos, el Laboratorio de Biología Molecular volvió a presentar problemas con la compatibilidad de los reactivos y los equipos, y varias muestras resultaron inhibidas.

—“Frenar la interacción entre personas sanas y enfermas” es la clave para controlar la epidemia, decía el profesor Guinovart Díaz. Toda la razón. En Ciego de Ávila esa interacción es la que nos ha puesto en esta situación. Primero los viajeros, un asunto del que ya hablamos en otra nota. Y ahora la cantidad de contactos que aporta cada contagiado. Veamos los números de esta semana: 

Fecha

Casos Autóctonos

Contactos en Vigilancia

Contactos/Casos

10/02/

37

382

10.32

11/02

6

60

10

12/02

23

264

11.47

13/02

17

212

12.5

14/02

21

214

10.19

15/02

15

195

13

16/02

29

347

12.39

Total

147

1674

11.38

—Como apuntábamos, la velocidad del contagio ha continuado creciendo. En la última semana fue de 21 casos por día, como promedio. Sumémosle entonces un aproximado de 11 contactos por cada enfermo. Nos repetimos al decir que las cadenas son muy largas y desdicen cualquier medida de control para la fase en que está la provincia.

—Los números no mienten. Si cada contagiado conecta a 11 y más personas es porque ni las restricciones de movilidad, allí donde estén implementadas, ni el aislamiento ni la distancia social se están cumpliendo. Buscar otras causas sería engañarnos. Después podemos entrar a analizar si la pesquisa es efectiva, si se recoge en tiempo a los contactos, si las condiciones de los centros de aislamiento son las mejores, si el PCR se hace y se informa su resultado en tiempo. Todo eso es después de las fiestas del 14 de febrero, del juego de dominó, de la taza de café por encima de la cerca, de las uñas rellenadas por la manicuri…

Los números de hoy:

Confirmados del día: 29 (28 autóctonos y un importado)
Confirmados acumulados: 1 673
Casos activos: 85
Viajeros en cuarentena: 36
Muestras enviadas en el día: 1 260
Muestras recibidas: 1 028
Muestras en proceso: 1 201
Muestras Acumuladas: 123 054
Controles de foco activos: 75 comunitarios y 7 institucionales