Más de 16 000 nuevos contagiados, 261 fallecidos. El séptimo mes del año explotó las estadísticas y la tranquilidad
Probablemente dentro de un mes me encuentre delante de la hoja en blanco repitiendo casi todo lo que voy a escribir hoy. La COVID-19 en julio se llevó por delante la tranquilidad y la salud de Ciego de Ávila, y, por más que necesitemos un respiro, en agosto no nos lo dará. Las estadísticas del primer día del octavo mes del año son un mal presagio.
Al cierre del domingo 1ro. de agosto, con 1 145 nuevos contagiados autóctonos, se continúan incrementando los saldos de la provincia, de manera exponencial, al marcar un pico máximo de positivos para un día. Todos los pronósticos coinciden en que cifras como esta podrían mantenerse unas jornadas más, y los expertos siguen insistiendo en que la clave es la prevención.
La vuelta de tuerca que necesitaba el enfrentamiento a la pandemia en predios avileños comenzó a gestionarse desde este domingo, con el aporte de otros cuadros de nivel nacional que ya tienen la experiencia de Matanzas, pero no hay autoridad política, administrativa o sanitaria que no apele a la conciencia individual y colectiva para frenar la transmisión, una actitud responsable y salvadora que le gane tiempo al sistema de Salud para reaccionar.
Un tiempo que permita, además, acercarnos a la realidad del contagio en la provincia, toda vez que, ante el congestionamiento de consultas y cuerpos de guardia experimentado en la última quincena (incluido el déficit de métodos de diagnóstico), no pocas personas están cursando la enfermedad en sus casas sin supervisión. Esto quiere decir que las cifras de casos, aunque desconcertantes y mayúsculas, no expresan el impacto real de la COVID-19 aquí.
Con todo y eso, los números hablan en lengua de miedo. Los 16 129 infectados con el SARS-CoV-2 en apenas 31 días de julio representan casi la mitad del acumulado desde marzo de 2020. Seamos claros: esa cantidad de personas enfermas a la misma vez harían colapsar cualquier sistema sanitario. No obstante, también es una verdad irrefutable que en este territorio la infraestructura asistencial es escasa y, según se reconoció en la reunión del grupo temporal, por momentos se gestionó deficientemente.
261 avileños perdieron la pulseada contra la COVID-19 el mes pasado, según el reporte oficial del Ministerio de Salud Pública; y además de la pérdida irreparable y del dolor insoportable que entraña un fallecido, la altísima mortalidad asociada a la COVID-19, más otras causas (las personas siguen falleciendo por cáncer, accidentes cardiovasculares, etc.), puso en tensión, también, al sistema necrológico. En las dos principales ciudades de la provincia ha sido necesario construir nichos bajo el mandato de la urgencia, y no solo le hemos visto la cara a la muerte, sino su olor.
Esas circunstancias no cambiarán de la noche a la mañana, porque el control no depende de una sola persona, sino del accionar organizado, oportuno y ágil, fundamentalmente, en la base.
Con el 70 por ciento de los casos activos ingresados en sus domicilios, ganarle la partida a la pandemia pasa por completar el personal médico en los consultorios y consultas IRA de los policlínicos, poner el medicamento donde va y no perder tiempo.
No hacerlo así y en los plazos mínimos nos pone en una circunstancia difícil, como la de hoy, donde 82 avileños están reportados de graves o críticos. Es la mayor cifra en toda la pandemia y da miedo. Aun cuando podría indicar la ampliación de las capacidades en la atención al grave (en las que se ha trabajado todo este tiempo y que este domingo se reforzaron con equipos de donación), también habla del mal pronóstico si el contagio avanza desenfrenadamente.
En la mañana de hoy se recibió en la provincia Ciego de Ávila un donativo proveniente de la República Popular China que...
Posted by Arletty White Morales on Sunday, August 1, 2021
En junio último, cuando 2 710 casos nos parecían un infarto (porque lo eran), no sabíamos que la variante Delta del nuevo coronavirus nos tendría un mes después buscando un término que condense lo vivido. Tengo la impresión de que debo ahorrar palabras y no gastar adjetivos porque esto no se ha acabado. Julio fue un abismo y miramos en él espantados, y, como el poeta, decimos abismo: ¡restitúyeme lo que sorbió tu hondura!.
Otras estadísticas de la jornada
Acumulado de casos autóctonos: 23 013
Casos autóctonos del día: 1 145 (de ellos 160 menores de 18 años, un recién nacido).
Importados del día: 1
Controles de foco activos: 747 (744 comunitarios y 3 institucionales)
Eventos: 4 (Cuatro comunitarios: Chambas (La Costa), Primero de Enero (Calle M), Majagua (La Grúa). Uno institucional en el Motel La Rueda, donde están los pacientes psiquiátricos.
Casos activos: 3 273 (de ellos, 2 320 en Atención Primaria de Salud).
Casos graves y críticos: 82 (65 graves,17 críticos).
Tasa de Incidencia Acumulada (15 días): 2 700.3 por cada 100 000 habitantes.