Dijo Carlos Luis Garrido Pérez, presidente del Consejo de Defensa provincial, en declaraciones a Invasor en las que se refirió a la vitalidad económica de Ciego de Ávila aun en el adverso contexto que marca la presencia de la COVID-19.
Mantener la vitalidad económica en tiempos de rebrote de la COVID-19 es uno de los desafíos más acuciantes de Ciego de Ávila. Cuantiosos han sido los esfuerzos y recursos destinados por el Estado para el control de la pandemia, lo cual no significa que las autoridades descuiden el cumplimiento de las actividades productivas esenciales.
Sobre estos temas Invasor recibió declaraciones de Carlos Luis Garrido Pérez, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP), centrados fundamentalmente en temas claves de la economía y la sociedad como el programa agroalimentario del territorio y la zafra azucarera.
Antes de emitir un juicio de valoración, refiere que predomina la inconformidad con lo hecho, “porque las demandas de la población son muchas e insatisfechas, sobre todo en las actuales circunstancias de complejidad epidemiológica, reforzamiento del bloqueo e implementación de la Tarea Ordenamiento.
“El enfrentamiento a la pandemia continúa como la actividad de máxima prioridad en el territorio. Luego de transitar por un período de meseta en las cifras de contagios, la provincia en los últimos días manifiesta una tendencia al control de la enfermedad.
“Debemos evitar excesos de confianza y no bajar la guardia, aunque mejoren los indicadores epidemiológicos. Se impone el cumplimiento de las medidas higiénico sanitarias. Nos quedan jornadas fuertes en el combate a la pandemia. Es importante en los momentos actuales alcanzar una mayor profundidad y calidad de la pesquisa, que nos permita detectar a todas las personas con síntomas respiratorios. Asimismo, sigue el llamado a quienes manifiesten cualquier indicio de la enfermedad acudan de inmediato a las instituciones de salud.”
Alcanzar el éxito en el control de la COVID-19 en Ciego de Ávila permitiría dirigir entonces los recursos hacia otros sectores estratégicos de la vida económica y social como la producción de alimentos.
Aun en medio de circunstancias adversas como la carencia de fertilizantes, plaguicidas, herbicidas y demás insumos, se desarrolló la campaña de frío. “De manera general se cumple, excepto en el cultivo del tomate, afectado por las lluvias de los primeros meses de ese período. El trabajo de los agricultores avileños puede catalogarse como una proeza por la manera que se sobrepusieron a las afectaciones climatológicas: en la mayoría de los casos los efectos de la tormenta tropical Eta no dejaron preparar las tierras hasta diciembre”.
Resalta el presidente del CDP, en medio del complejo escenario, la importancia otorgada al cumplimiento de la siembra de las 800 hectáreas de papa, alimento que es distribuido a la población durante marzo y abril.
La producción agropecuaria continúa como deuda pendiente, fundamentalmente en el caso de la proteína animal, lo reconoce Garrido Pérez. Ejemplo paradigmático lo constituye la carne de cerdo, cuya presencia es casi nula en las tarimas estatales y muy limitada hacia otros destinos sociales y estatales. En ello inciden fundamentalmente restricciones para la adquisición de materias primas imprescindibles en la alimentación de los animales, como los piensos de inicio. Razones para que asevere que el actual año no será el de la recuperación del llamado “mamífero nacional”.
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Otro de los temas priorizados de la economía en Ciego de Ávila es la zafra azucarera. Hasta la fecha los atrasos en la producción del rubro son considerables, ascendentes a más de 50 000 toneladas, debido fundamentalmente a dificultades en el proceso de interconexión entre el central Ciro Redondo y la bioeléctrica aledaña.
“Los restantes ingenios implicados en la presente contienda, Ecuador y Primero de Enero, actualmente tienen una situación más favorable tras registrar roturas y otras limitaciones. No obstante, hay que apostar por la mejora de los indicadores de eficiencia y los rendimientos, ganar en la calidad de la caña que llega a la industria.
“Es importante aprovechar el clima más propicio para la zafra de los meses de marzo y abril en recuperar los atrasos, hasta que ocurra la arrancada oficial del central Ciro Redondo. Uno de los retos del sector en la provincia es mantener el buen ritmo en la siembra de caña, lo cual representaría un crecimiento con vistas a la próxima zafra no solo para la producción de azúcar, sino también de otros derivados.”
Garrido Pérez ponderó que aun en medio del difícil escenario económico y epidemiológico está el empeño y la voluntad, con el trabajo mancomunado de todos los sectores del territorio, para buscar alternativas y vías de alcanzar los propósitos trazados.