Radio Sabanalamar, desde el sur de la provincia

En coincidencia con el Día Internacional del Periodista, nacía hace 33 años el estudio radial del municipio avileño de Venezuela.

Guillermo Antonio Pons ÑicoGuillermo Antonio PonsCon el objetivo de ofrecer información actualizada del municipio de Venezuela, entonces uno de los más integrales económicamente de la provincia de Ciego de Ávila, y reflejar los intereses sociales de la comunidad, el 8 de septiembre de 1989, Día Internacional del Periodista, quedó inaugurado en horas de la tarde el estudio radial Sabanalamar.

Era el segundo de su tipo construido en la provincia, después de Radio Amanecer del municipio Primero de Enero. Ante la presencia de la máxima dirección del Partido en la provincia y de José Joaquín Rodríguez, Joseíto, entonces Director del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) en Ciego de Ávila, se realizó la primera alocución en la voz de este redactor. En la cabina central de Radio Surco actuaba la locutora Magda García Marrero.

Como periodista profesional de Sabanalamar fungió durante varios años el inolvidable amigo Guillermo Antonio Pons, Ñico, lamentablemente fallecido, poseedor de un inconfundible estilo, muy carismático, quien gozó del cariño y la preferencia de los oyentes. No menos importante fue la labor de Armando Morejón, operador de audio del Comité Municipal del Partido, joven enamorado de su profesión, quien cooperaba en la asistencia técnica.

Un lugar casi contiguo al restaurante Arauca y a la entrada del batey del central Venezuela, fue el que se escogió dada su ubicación estratégica para instalar la emisora. Una brigada de constructores del Poder Popular dirigida por el albañil Carlos Contreras, fue la encargada de transformar el edificio y readaptarlo para el fin propuesto.

En corto tiempo surgió el estudio radial, uno de los más hermosos y confortables que se construyeron en la provincia, gracias también al esfuerzo de un equipo técnico de Radio Surco liderado por el ingeniero de origen puertorriqueño, Wilber Ojeda, e integrado por Sergio Carles y otros destacados trabajadores de la emisora provincial.

Y escribo en pasado, porque inconcebiblemente la edificación dejó de cumplir su rol como centro informativo y quedó abandonada a su suerte en los años más críticos del Período Especial, aunque recientemente se transformó en un centro gastronómico tipo Di Tú, integrándose en el espacio al cercano y funcional Proyecto Cultural Arauca.

El estudio poseía todas las condiciones para la labor periodística profesional, al disponer de un equipamiento conformado por una consola de seis canales, micrófonos, bocinas, cabina aislada con puertas y ventanas de cristales dobles e intercomunicación interior, excelente acústica, climatización, línea telefónica con híbrido para colocar las llamadas al aire e incluso fueron montadas con la colaboración de ETECSA, líneas con pares y bajantes que daban la posibilidad de amplificar la señal en puntos céntricos de los principales poblados como en la propia cabecera municipal, el Quince y Medio, Júcaro y Sanguily.

Disponía, además, de grabadora, radio, un pequeño salón recibidor amueblado y un cuarto de desahogo. Todo el espacio interior estaba alfombrado en rojo, llamativas cortinas y un falso techo revestido con placas de yeso, resaltando su belleza. Las inclinadas columnas exteriores, estaban empedradas, en armonía con un patio cementado donde crecía en su centro un frondoso cedro. El perímetro se encontraba totalmente cercado.

Ciego de Ávila y La Habana fueron las dos provincias más destacadas del país a finales de la década de los ochenta del pasado siglo en lo referente a la construcción y puesta en marcha de estudios municipales de radio, acción dirigida, además, para contrarrestar la guerra radial impuesta a Cuba por el imperialismo yanqui y sus pretensiones por ocupar el espacio radiofónico nacional.

Razones del nombre

José Martín SuárezCortesía del autorJosé Martín SuárezSabana es un vocablo indígena proveniente de lo que los especialistas llaman arahuaco insular y significa terreno llano de gran extensión, sin arbolado. Por lo común, donde pastan los ganados y ofrecen buen camino aun en los tiempos de lluvia, si el terreno es alto.

Al combinarse la voz indígena con el artículo castellano la y el sustantivo mar, surge Sabanalamar o Sabana La Mar, para identificar la llanura baja sobre la costa, anegada por el mar. Con esa denominación estuvo signado desde los tiempos coloniales uno de los realengos más importantes que existieron en la región avileña, al que se añadía el nombre de una sagrada del catolicismo, más un apelativo de ubicación espacial, Santa Rita y Altas del Sur, inscripto en los registros como Realengo de Santa Rita de Sabanalamar Altas del Sur, para diferenciarlo de otros dos ubicados al norte del territorio provincial.

Este lugar, situado en lo que hoy conforma la cabecera y parte del municipio de Venezuela, se conoció, además, por el sobrenombre de El Condado, en alusión a sus dueños, los condes de Villamar. No existe otro en la geografía avileña con ese acento nobiliario.

También Sabanalamar se le llamó a un embarcadero ubicado en el citado realengo y muy cerca de los llamados Baños del Conde, donde muchos avileños iban en aquellos tiempos a disfrutar de un chapuzón. Asimismo, existió en las inmediaciones una salina, cuyo producto se destinaba a salar la carne vacuna y enviarla al Valle de los Ingenios en Trinidad y los cueros destinados al comercio de contrabando con algunas posesiones del Caribe.

Fue teniendo en cuenta estos referentes históricos y geográficos, que se propuso a las autoridades competentes que el estudio llevara tal nombre.

El movimiento de corresponsales obreros y deportivos se incrementó notablemente después de instalado el estudio en el sureño territorio y se iniciaron en ella notables locutores como es el caso de Youri Santana González, locutor deportivo, y los reporteros Joel Ríos, Lesley Hardy Robinson, Raúl Menejías y María Reyes Games, actual corresponsal.

Significativo es señalar que en sus inicios esta corresponsalía salía al aire en casi toda la programación concebida para las 24 horas del día por Radio Surco e, incluso, se iniciaron espacios que perduraron por más de treinta años como Chispazos de la Memoria que escribía este redactor con una frecuencia de lunes a sábado en la revista informativa matinal En Primer Plano. En la sección se abordaban temas históricos y culturales de la localidad y gozaba de la preferencia de los oyentes por sus mensajes educativos.

Fue encomiable el esfuerzo realizado entonces por el ICR en la provincia para dotar a Ciego de Ávila de una formidable red de estudios, los que fueron edificados o transformados para ese fin en tiempo récord. Hoy algunos de ellos se han convertido en emisoras locales integradas a la Cadena Provincial de Radio.

Esperamos que pronto disponga el municipio de Venezuela de un nuevo estudio tan hermoso y funcional como el que nació hace treinta y tres años con el sugestivo topónimo geográfico con el que fue bautizado el realengo que perteneció a los Condes de Villamar, por demás escenario de innumerables acontecimientos históricos.