Ni flores ni ángeles, mujeronas

Qué cheo que alguien venga a decirnos “felicidades” esta mañana porque así lo dicta el calendario, y que cuando una, despistada, pregunte por qué, respondan que porque somos “flores hermosas y damos la vida y somos el corazón del hogar”.

Somos cubanas, señoras y señores, y hace rato que ya superamos eso. Más exacto sería decir que somos doctoras en ciencia, taxistas, madres responsables, judocas, escritoras, maestras, cocineras… Estamos fuera medio día, perseguimos virus, cosechamos verduras o enseñamos ecuaciones, y tenemos muchos más pendientes que ser el corazón del hogar.

Mujeres 20/20, decíamos hace dos años

El corazón nos lo llevamos puesto. Cuando tenemos que trabajar el doble o el triple (en casa, en el trabajo y en el estudio) por alcanzar un grado científico; cuando nos vamos a trabajar fuera de provincia y del país, pensando siempre en los retoños; e, incluso, cuando no somos lo que de nosotras se espera, llegamos siempre de noche y es papá quien se ocupa del calor del hogar.

Porque, por suerte, hemos comprendido que del concepto de “dar vida”, solo gestar, parir y amamantar son nuestras misiones exclusivas: arropar, curar raspones y ayudar con las tareas de la escuela son cosas de familia.

Nos va costando ceder la exclusividad, pero lo vamos aprendiendo. Ya no nos hace falta ser las supermujeres: madres, trabajadoras, esposas, hijas… para sentirnos poderosas. Fuertes y “Marianas” somos lo mismo amas de casa, sin hijos, solteras… Lo mismo gordas, flacas, sin maquillaje, con faldas cortas, con zapatillas deportivas.

Y también fuera de fecha

Y más felices cuando entre todas las cargas también podemos ser nosotras, solo mujeres, de vez en cuando amigas, y hasta niñas. Un poco egoístas y un poco despreocupadas. Cuando los demás entienden que a veces ese título de mujer maravilla pesa; y el jefe respeta el tiempo en familia, y papá cambia pañales y vela fiebres.

De las batallas que nos quedan por ganar

Entonces imagino las felicitaciones entre nosotras mismas. “Felicidades por tu título de Máster”. “Felicidades, porque tus hijos son buenas personas”. Pero también: “Felicidades por lo inteligente que eres”, “por irte de paseo con tus amigas”, “por decir siempre lo que piensas”, “por vestirte como te parezca”, “por divorciarte de alguien que no te hacía feliz”, “por quererte a ti misma, por inspirarme, por ser tú, sin estereotipos”.


Comentarios  
# Lázaro El Profe 08-03-2022 08:40
¨A LAS MUJERES AVILEÑAS SE LES CONSTRIÑÓ A VIVIR ALLI, EN ESE PEQUEÑO PUEBLO PORQUE SI SE LES HUBIERA PRMITO HABITAR EN TODO EL MUNDO NADIE CREERÍA EN LA INEXISTENCIA DEL PARAÍSO¨
Responder | Responder con una citación | Citar
# Julian 08-03-2022 19:09
Tan estereotipado tu "comentario".. tanto y como los de los "cheos" (que lo son) y a quienes citas al inicio de tu trabajo..tan maniqueo, tan de extremo..que hasta se pueden tocar (y se tocan!!)
Responder | Responder con una citación | Citar
# Jorge 09-03-2022 11:14
¿De extremo? Usted se asombra con mucha facilidad. Y parece que tiene problemas con respetar a las mujeres.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Lázaro El Profe 09-03-2022 17:09
Para responder me ayuda Confucio: Cuando el sabio señala la luna, el tonto se fija en el dedo.
Responder | Responder con una citación | Citar
Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar