El dilema de los libros

Cuando a aquella mujer le dijeron “900.00 pesos” fue como lanzarle un cubo de agua helada sobre gafas, nasobuco, ropa y el manojo de preocupaciones que es ahora mismo cualquier madre de un niño o niña en edad escolar.

Ya nos hacíamos la idea de que este no iba a ser un curso fácil cuando Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, salió en TV nacional diciendo que se “ha dificultado la obtención de recursos para la confección de uniformes, la reparación de las instalaciones y la entrega de base material de estudio y de vida”.

En términos prácticos, esto quiere decir que, por ejemplo, de las ocho libretas que necesita un estudiante de quinto grado para cada semestre, por norma, este 14 de marzo se les entregaron solo 5, y de las 12 que necesita octavo grado se entregaron solo 6. Con un total de un millón 598 781 niños, niñas y adolescentes desde preescolar hasta la enseñanza media superior, Ciego de Ávila ha entregado seis millones 476 494 libretas, y no son suficientes, de acuerdo a datos aportados por Norberto Roche Noa, Director de Educación en la provincia.

Es por eso que la mamá de Dailena (sexto grado) dice que tiene 5 libretas para 9 asignaturas, un lápiz y ningún otro material gastable, pero sí todos los libros. “Depende de la escuela”, explicaría después Norberto. La primera indicación fue “reparar y recuperar —nunca mandarlos a imprimir— todos los libros que fuera posible con la ayuda de las familias, pero sin dejar de ser responsabilidad de los maestros y profesores”. Habrá, en consecuencia, niños con todos los libros, y otros que tendrán que compartirlos por mesa, por ejemplo.

🚨Teniendo en cuenta las actuales dificultades con la impresión y distribución de los nuevos libros de texto para los...

Posted by Editorial PuebloyEducación on Friday, March 11, 2022

El Ministerio de Educación pensó en otra variante: poner a disposición de los padres, con descarga gratuita, las versiones en PDF de los textos y hasta cuadernos de escritura, con el “parche” de que “su uso y reproducción es libre y no sebe ser empleado con fines lucrativos”.

Este es el sitio 

Es delicada la situación que ha puesto en aprietos al sistema educacional, y que creíamos imposible, aunque ya la vivimos con la industria alimentaria y la escasez de medicamentos. Es otro hijo que ha parido la crisis ya triple (sanitaria, económica y política) internacional y nacional, y contra el que el Ministerio ha tomado todas las medidas lógicas.

Pero no puede ser fácil para las familias, y pensamos ahora en las de comunidades más vulnerables, cuando hay que sumar al precio de un par de zapatos (que puede llegar hasta los 5000.00 CUP en el mercado informal), la mochila, la merienda diaria, medias y otras prendas, también la tarea de intentar encontrar lápices, libretas y gomas de borrar.

Bajo ningún concepto, explica Roche Noa, los maestros deberán indicar a los padres imprimir los cuadernos de ejercicios o de escritura. “Lo que sí deben hacer es explicarles cómo confeccionarlos con una libreta”.

Son medidas de emergencia que requerirán mucho dinero, o bien mucho tiempo por parte de las familias, en dependencia de sus recursos, porque 900.00 pesos por un libro no lo puede pagar todo el mundo, si se quiere que la escasez no resienta el aprendizaje de niños y niñas.

Ahora más que nunca se necesita de maestros, profesores, niños y padres solidarios. Que puedan copiarle los libros digitales a quienes no puedan pagar un paquete de datos móviles, que potencien la colaboración entre los niños, que minimicen las diferencias entre los que sí tienen gomas o sí tienen portaminas, y los que no.

Porque esa ha sido siempre, en Cuba y en el mundo entero, la razón de que exista un sistema educativo universal y público: que pueda llegar tan lejos el hijo del obrero de una fábrica como la niña del dueño de una paladar. Y porque la escuela tiene que ser —en ello nos van muchas cosas— un espacio de conciliación y paz, donde podamos llevar a nuestros niños con la confianza de que son iguales, por muy diversos que sean.


Comentarios  
# UnKnown 11-04-2022 16:28
Yo creo que por diversas razones, al final prevalecerá el contenido digital, al igual que pasará con el dinero en la medida que pase el tiempo. No creo que un documento digital sea sustituto de un libro, y de hecho en el mundo se siguen imprimiendo libros, pero es el contenido digital el que se va a imponer repito, por múltiples razones.
Sí creo debería procurarse una estrategia a nivel de país, para que todos los padres puedan disponer del contenido sin tener que depender de la buena conciencia o el favor de otro padre.
Pudiera habilitarse un mecanismo a nivel de educación municipal, donde en ese lugar residiera el contenido digital a impartirse, y la idea es que la dirección de las escuelas pueda copiar de ahí esos materiales que podrían hacerlos llegar a los profesores o estos últimos directamente. Si un padre requiere el libro de matemática 4to. grado, con el profesor de la asignatura estaría disponible el material, sea el profesor de su hijo(a) u otro que imparta la asignatura a ese nivel.
En ese contexto sería muy útil que los libros sean "correctamente" digitalizados, o de lo contrario cualquier libro va a pesar 300Mbs donde quizás pudiera requerirse menos de 5Mb.
Con respecto al alto costo de los zapatos y todo eso, larga vida al (des)ordenamiento.
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