Las estadísticas del décimo mes del año confirman la mejoría epidemiológica que vive la provincia.
Pero no lo serás. En el enfrentamiento a la COVID-19 en Ciego de Ávila la “bola” dio un grandísimo bound en septiembre, picó en octubre y seguirá de largo. ¿Por cuánto tiempo más? No es posible, siquiera, adivinarlo. La enfermedad no se deja pronosticar del todo.
Lo cierto es que después de un septiembre crítico, con 491 casos positivos y 15 fallecidos, el décimo mes del año nos permitió recuperar el aliento para seguir trabajando en un control que se está haciendo esquivo, al menos, formalmente.
Me refiero a la formalidad del cambio de fase que certifique los resultados de una provincia que ha luchado a brazo partido contra el SARS-CoV-2 los últimos 68 días y muestra, entrando al tercer mes de enfrentamiento, una situación epidemiológica notablemente mejor.
No lo digo por la ausencia de confirmados al cierre del primer día de noviembre, pues hace un par de jornadas comentábamos que después de un cero casos, casi siempre, ha venido un batacazo.
Pero mientras llega el martes, veamos las estadísticas de octubre, un mes en el que podríamos haber puesto en pausa la epidemia (cuando no exterminarla) y no lo hicimos.
- Al cierre de su día 31, el décimo mes del año reportó en Ciego de Ávila 176 casos confirmados a la COVID-19, una cifra 2,7 veces inferior a la acumulada el mes anterior. La diferencia entre septiembre y octubre fue de 315 casos.
- Esa diferencia nos colocó en mejor situación desde el punto de vista asistencial, porque redujo el número de personas hospitalizadas y aisladas. Asimismo, fue decisivo, junto al patrón demográfico y la oportunidad en el diagnóstico, en que no se reportaran muertes provocadas por la enfermedad.
- Los picos máximos de contagios en este mes se dieron los días 1ro, 5 y 27, con 27, 26 y 20 casos respectivamente. Hubo, además, seis días sin casos. El promedio de casos del resto de las jornadas fue de cinco (aunque primó el “cachumbambé”, días de un solo positivo y otros de 10).
- Así, el comportamiento del diagnóstico en octubre fue errático. Si se mira la gráfica de casos diarios se aprecia una tendencia a la disminución del contagio, sí, pero no sostenida. Esto se debe, en lo fundamental, al evento de trasmisión autóctona que transcurre en el centro penitenciario provincial, donde luego de 47 días desde el caso primario aún no se logra detener el contagio. De los cuatro positivos informados este domingo tres son de esa institución.
- La persistencia en el tiempo de ese evento ha determinado, también, un cambio en el patrón demográfico de la epidemia en Ciego de Ávila. De los 176 positivos de octubre el 81,25 por ciento (143) son hombres. Es la primera vez en todo el enfrentamiento a la COVID-19 en que la proporción por sexos tiene guarismos tan abrumadores. Ni siquiera cuando las mujeres eran mayoría el por ciento fue tan alto.
- Otro rasgo demográfico “alterado” por el evento de Canaleta es el de las edades. En octubre se consolidó un comportamiento que venía desde septiembre: el rango etario de 19 a 40 años fue el de más casos, con 102 (57.95 por ciento); seguido por el de 41 a 60 con 51 (28.97 por ciento). Los rangos extremos, menores de 18 y mayores de 61, contabilizaron 11 y 12, respectivamente.
- Desde el punto de vista geográfico, en el décimo mes del año el contagio se redujo a solo cuatro municipios, mientras que en septiembre todos los territorios de la provincia aportaron positivos.
- En la primera quincena de octubre reportaron contagiados los municipios de Ciego de Ávila, Venezuela y Bolivia, en tanto, e en la segunda, se mantiene la capital provincial y se suma Ciro Redondo.
- Como era de esperar, en octubre se produjo el grueso de las altas clínicas en lo que va de rebrote. Después de un mes crítico como septiembre, en el que llegamos a tener más de 200 hospitalizados al mismo tiempo, al cierre del décimo mes se computan 368 pacientes recuperados más de los que había el 30 de septiembre (234) y, como ya dijimos, sin fallecidos.
- Octubre terminó con una Tasa de Incidencia Acumulada para los últimos 15 días de 18,16 por cada 100 000 habitantes.
En realidad octubre no podía ser el último mes de enfrentamiento, por más que lo quisiéramos. La magnitud del rebrote en septiembre, momento en el que hubo seis eventos y más de 20 controles de foco activos en toda la provincia no podía ser controlada en solo un mes.
Sin embargo, octubre también deja lecciones que aprender:
- Primero: apegarse al “librito” de los epidemiólogos y al protocolo de actuación cubano, donde está muy bien indicada la metodología a seguir para cada uno de los escenarios. Eventos más complejos y grandes que el de Canaleta se controlaron en menos tiempo y con mayor eficacia. No digo más.
- Segundo: la responsabilidad individual es lo que, en primera y última instancia, decide el curso de la epidemia. Después están todas las medidas y los mecanismos para su verificación.
Los numeritos de hoy:
Positivos (acumulado): 772
Positivos del Rebrote: 676
Focos: 3
Eventos: 2
Fallecidos (acumulados): 18
Fallecidos del Rebrote: 15
Altas clínicas (acumuladas): 695
Altas clínicas del rebrote: 602
Personas en Vigilancia en Atención Primaria de Salud: 2554
Personas en Vigilancia Centros de Aislamiento: 108 (Ceballos 8)
Personas en Vigilancia Sospechosos: 29
Personas en Vigilancia en los municipios: 0
Infecciones Respiratorias Agudas: 25 (7 consideradas sospechosas)