La puesta en marcha de un varadero en Júcaro, zona del sur de Ciego de Ávila, permite que la flota pesquera de la provincia disponga en ambas costas de tan importantes sitios donde se ofrecen labores de reparación y mantenimiento.
José Osmundo López Calderón, subdirector de producción de la Empresa Provincial de la Pesca, informó que el varadero está certificado y es de alto porte, por lo que puede recibir a escameros grandes y ferros, los cuales durante 10 años viajaron al de Manzanillo, en Granma, con el objetivo de beneficiarse con esas operaciones, imprescindibles para mantenerse en producción.
• La pesca quiere salir a flote.
Con ese servicio se favorecen las embarcaciones del sector del Turismo y las de los particulares, estas últimas representan el mayor potencial productivo del territorio avileño, explicó el directivo.
La recuperación del varadero fue con recursos propios de la entidad y su funcionamiento significa un ahorro considerable, porque con el servicio que presta desde este propio mes de abril puede cubrir el salario del año de los 200 trabajadores de esa Unidad Empresarial de Base, que es de casi tres millones de pesos.
También constituye un impulso para el sector pesquero avileño, porque en el área del sur está la flota más importante de la empresa, la cual se dedica a la captura del camarón, rubro exportable; a la pesca de la sierra, que sustituye importaciones, y a la de especies de escama, dijo López Calderón.
El sector de la Pesca en Ciego de Ávila cuenta con dos varaderos más en el área del norte de la provincia, uno en Punta Alegre, que está en activo, y otro en Turiguanó, sin funcionar en estos momentos.
En sintonía con lo planteado por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez de buscar todas las alternativas posibles de alimentos para el pueblo, se incentiva la acuicultura familiar en aquellos lugares donde los tenentes de tierra poseen espejos de agua.
Reparan, además, el Centro de Alevinaje de Morón, principal área del territorio con bancos de reproductores que garantizan los alevines para repoblar con diferentes especies los acuatorios.
Es objetivo del sector explotar al máximo la capacidad del centro, que es de 50.8 hectáreas, porque aspiran a diversificar sus producciones y obtener nuevos renglones exportables.