En Ciego de Ávila generación eléctrica con aceptables indicadores

Si un suceso marcó el 2019 en materia energética, tanto en Ciego de Ávila como en toda Cuba, fue la tensa situación creada a partir de septiembre con la mengua palpable en la entrada de tanqueros de combustibles a nuestros puertos.

Esa realidad, impuesta por la administración del magnate presidente Donald Trump, al sancionar unilateralmente el comercio bilateral de hidrocarburos entre la Mayor de las Antillas y Venezuela, con su consecuente persecución sin límites a navieras y compañías de seguros vinculadas a esta actividad, nos dejaron en el imperativo de “apretarnos el cinturón” para evitar paralizar las principales actividades económicas y sociales.

Las medidas de ahorro no se hicieron esperar en el sector estatal para revertir, al máximo posible, las afectaciones a la población en sus hogares. De hecho, las providencias adoptadas garantizaron que en el período de septiembre a diciembre no ocurrieran apagones planificados.

Luego de la salvedad, el 2019, en la gestión de la electricidad, deparó en Ciego de Ávila indicadores aceptables y por encima de sus similares del país; otros todavía dejan deudas por saldar con los clientes.

• El municipio de Florencia muestra los mejores indicadores de eficiencia en la provincia.

La Empresa Eléctrica en el territorio alcanzó los mejores promedios de pérdidas de energía en la transmisión, con el 11,73 por ciento, mientras que la media nacional ronda el 16 por ciento. Tales resultados son sostenidos durante más de una década.

En el apartado de la eliminación de tendederas fueron ejecutadas 24 que beneficiaron a 226 clientes; el pasado año terminó con otras 25 que aparecen en proceso, para ofrecer un mejor servicio a 240 viviendas, mientras, de lo planificado, quedaron pendientes la solución de 11 de esos tendidos ineficientes que incluyen a más de 170 hogares.

También como parte del proceso inversionista en el sector, inauguraron una oficina comercial en el municipio de Venezuela y fue habilitado un local con mejores condiciones para el departamento de atención al cliente, que incluye un centro de llamadas, en la dirección provincial de la entidad.

Los últimos días del año depararon la energización de una línea de 110 kV y la subestación que enlazarán con el Sistema Eléctrico Nacional a la bioeléctrica que se construye aledaña al central Ciro Redondo.

• Vea reporte de Canal Caribe.

En el caso de la segunda instalación, destinada a establecer los niveles de tensión adecuados para transmitir y distribuir la energía, está totalmente automatizada y los especialistas realizan las diferentes operaciones de forma remota mediante video.

En cuanto a los cambios de servicios de 110 a 220 V, hasta el cierre de noviembre de 2019 los operarios solo ejecutaron 1 964, lo que representa el 62,5 por ciento de lo hecho en igual etapa del año precedente, según refieren desde la dirección comercial de la Empresa Eléctrica avileña.

Añaden que esta situación negativa está asociada fundamentalmente a la disponibilidad de recursos para la labor,aunque todavía existen oportunidades para mejorar estos indicadores y revertir los más de 1 100 cambios pendientes.

De manera general, Ciego de Ávila no tuvo el mejor año en el cumplimiento del plan de inversiones al terminar con cerca del 80 por ciento, si consideramos que en los últimos seis años tal apartado cerró por encima de lo previsto. La bajada se relaciona con la no entrada de recursos al país, y de combustibles, no obstante los resultados sobrepasaron el estimado medio nacional, que culminó alrededor del 55 por ciento.

Relativo a los daños a la propiedad de los clientes atribuibles a la Empresa Eléctrica, el índice fue de 4,1 por cada 1 000 equipos afectados. Durante el período, el tiempo de reposición bajó a los 22 días, de los 58 que demoraba como promedio en 2018. Algunos electrodomésticos resultan más difícil restituirlos porque no se venden en las redes de comercio nacional.

El período sin electricidad en los metrocontadores o tiempo de interrupción por usuario (TIU), al cierre de noviembre, en Ciego de Ávila, fue de 21,45 horas. Las afectaciones primarias (circuitos) y de servicio (en las viviendas) tuvieron ligeras afectaciones por encima de lo previsto; por ejemplo, en el primer caso fueron reiterativas en el Consejo Popular Jicotea del municipio cabecera, sin embargo para 2020 hay oportunidades de mejorar estas cifras globales.

En 2019,  la Empresa Eléctrica avileña mantuvo, como la única de su tipo en Cuba, la certificación en normas como las de seguridad y calidad industrial, y metrología. Su laboratorio de medición cambió a una normativa más actualizada, cuestión evaluada por una auditoría de acreditación.

La transformación de la matriz energética hacia fuentes renovables también tuvo su espacio con la marcha del proceso inversionista de la primera bioeléctrica del país, asociada al central Ciro Redondo. Cuando entren en funcionamiento sus 60 megavatios (MW) de potencia instalada, la instalación generará cerca del 70 por ciento de la máxima demanda del día y alrededor del 60 por ciento de la del pico nocturno de la provincia.

Aunque no se construyeron nuevos parques solares fotovoltaicos durante el pasado año, los tres existentes, con una potencia conjunta de 11,6 MW, hasta el 27 de diciembre último produjeron 32353,548 MW/h; cifra que representa el ahorro de 8 411,91 toneladas de combustible y 27 908,1 toneladas de dióxido de carbono dejadas de emitir a la atmósfera.