Regular la realidad

A días de haber entrado en vigor las normativas para el uso del espacio radioeléctrico por personas naturales, Invasor pone cara a cara las nuevas legislaciones y un escenario que no estaba tan desconectado

Los escasos 50 centímetros que separan a la cama de su computadora de escritorio se convierten en el recorrido más habitual dentro del cuarto. Las paredes blancas exhiben afiches de series japonesas, en la mesita de noche un muñeco a escala de Thrall, líder del Anillo de la Tierra, antiguo Jefe de Guerra, fundador de la Nueva Horda, héroe verde y musculoso del mundo virtual de Warcraft; el más preciado de sus tesoros. En la puerta, un letrero que dice Limited Access.

A diferencia de otros chicos de 16 años, Daniel prefiere que este sea el espacio de extensas batallas, conquistas y estrategias, siempre y cuando su madre se lo permita. “Si no sale bien en la escuela no hay jueguito que valga”, dice ella, que no entiende cómo funciona, pero le basta saber que, desconectando el cable azul del pc, se desconecta, también, el muchacho.

“Los fines de semana es cuando más tiempo tengo para conectarme, porque los otros días debo ir al pre. De todos modos, por la noche es cuando la red se pone buena”, dice Daniel medio impaciente porque, mientras conversamos, pone su juego en pausa. “Lo que más hago es entrar a World of Warcraft (WoW), pero puedo hacer una pila de cosas más: chatear, vender o comprar algo, ver noticias de deportes y hasta consultar la enciclopedia para tareas de la misma escuela.”

Pudiera parecerlo, pero él no tiene Internet en casa. Daniel es uno de los usuarios conectados a “la red de la calle” o “la red”, aunque su verdadero nombre es UNCAV, el acrónimo de Urban Network Ciego de Ávila. Se trata de la red urbana más extensa de la provincia y, por increíble que pudiera resultar, comunica entre sí los poblados y municipios de Venezuela, Jicotea, 9 de abril, El Purial, Ceballos y Ciro Redondo, incluyendo toda la ciudad cabecera.

Para ello, existe desplegada por doquier una “telaraña”, a base de equipos wifi y, sobre todo, cables de red que conectan un sinnúmero de computadoras de escritorio o laptops, sin importar su despliegue adyacente al tendido eléctrico y telefónico en la vía pública, o el cruce de un extremo a otro de calles y avenidas.

UN FENÓMENO SOCIAL

Para entender la red avileña hay que remitirse al 2005, año en que surgió SNet (Street Network), la primera de todas las redes urbanas existentes en Cuba, de la cual se tiene referencia, y que hoy enlaza a varios municipios de La Habana y Artemisa.

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Nació, en primera instancia, por el deseo de los gamers (jugadores) de ir más allá de imponer sus habilidades virtuales a un reducido grupo de amigos que servían como contrincantes o, en el peor de los casos, a la propia computadora. Con escasos conocimientos informáticos, una pequeña decena de habaneros emprendió el camino de “cacharrear” cuanto equipo les permitiera conectarse entre ellos, cifra que iba en ascenso cada día. Tarjetas wifi, enrutadores (routers), conmutadores (switches) y Nano Station, fueron y son algunos de los dispositivos que posibilitaron la expansión de lo que es hoy SNet.

La experiencia, sin saber con precisión si era una práctica lícita, y alejada de cualquier vínculo estatal, se fue extendiendo de boca en boca y otras regiones del país se nutrieron de ella para conformar su propia “red de la calle”. No se conoce con exactitud cuántas redes urbanas de este tipo puedan existir hoy en Cuba, pero está claro que ninguna alcanza las dimensiones de SNet. Según un acercamiento al tema en la revista Somos Jóvenes, se estima que en 2018 eran 20 000 los usuarios conectados a ella, aunque algunas personas entrevistadas para este reportaje manejan la cifra de ¡45 000!

comentarioAsí describía una usuaria de Cubadebate la experiencia de Snet en La Habana, en 2016

En Ciego de Ávila, el panorama hereda los propósitos, pero con proporciones muy inferiores; este desnivel se relaciona, en gran medida, con el índice poblacional y el acceso tecnológico. No fue hasta hace siete años que comenzaron los primeros intentos por conectar pequeñas redes en barrios distantes de la ciudad avileña, con el uso de antenas como las Yagis y una potencia que apenas alcanzaba los 300 metros.

Uno de los fundadores, y hoy administrador general de la red urbana en Ciego de Ávila, es Lexter Zamora Ruiz, quien prefiere mantener su nombre como Nick, a diferencia de la mayoría, y accedió a contarnos su historia, la historia de UNCAV.

“Al hijo mío le gustaban los videojuegos, por ende, quería pertenecer a una de esas primeras redes y, como era tan chiquito, me lo baneaban (castigarlo o expulsarlo) de jueves a domingo, porque eran tan pobres las conexiones que si uno entraba salía otro, todo era muy limitado.

“Hasta que yo me puse a pensar y, por tal de no verlo llorar, empezamos poquito a poco a mejorar esos equipos. Algunos me los trajeron amistades del extranjero, y fuimos creciendo, hasta que busqué un punto alto y empezamos, yo como intermediario, a unir esas pequeñas redes. No llegábamos a 200 personas.”

Recuerda, además, que como había pocos juegos, insuficientes servicios y apenas se estaban conociendo, decidió hacer un encuentro deportivo todas las tardes para jugar fútbol. En áreas verdes de la Plaza de la Revolución Mayor General Máximo Gómez Báez se fueron aglomerando cada vez más jóvenes, entre ellos los jugadores de DotA2 o WoW, quienes ya tenían sus propios torneos provinciales. El interés por el nuevo fenómeno les hacía recurrir a Lexter, y él se encargaba de ir a sus casas y hacerles las conexiones necesarias.

“Esta red fue creada para jugar, luego surgieron otros servicios como el Social (plataforma similar a Facebook). Primero en ella se habla de juegos, pero luego el Social toma dos caminos: el de los juegos y el de los grupos de comunicación. UNCAV también hospeda a Invicta, un sitio web informativo sobre tecnología, deportes, plantas y temas diversos en general. El Foro es otro de los servicios, similar a lo que ocurre en Internet, este propicia el debate entre esta comunidad.”

“Yo formo parte de UNCAV desde 2015” —asegura un usuario que prefiere identificarse como Anonymous, ni siquiera su Nick—, no vaya a ser que me acusen de estar hablando lo que no debería”, se justifica, mientras cuenta que, por lo general, se conecta todas las noches y los fines de semana. “Para ser una red local tiene bastantes servicios como correo interno, jabber (servidor de chat) y el Mercadeo, un sitio web donde las personas pueden comprar o vender lo que deseen. Eso es lo que más uso, porque no soy muy fanático de jugar. Todo está bien pensado y tiene buena organización, hay un buen ambiente y la interfaz de los sitios es agradable”.

Según Lexter, UNCAV está diseñada precisamente para que cada quien tenga en su casa, al alcance de un clic, casi todo lo que necesita para no aburrirse frente a una computadora. Unos se van, otros novatos entran, y hoy son 1 700 los usuarios conectados entre sí.

En la actualidad, existen cuatro puntos estratégicos en la ciudad que facilitan la conexión, ya que trabajan como nodos y se encargan de unir las pequeñas subredes. Se ubican en sitios tan altos como la placa de la casa de Lexter en Vista Alegre, la Calle C del reparto Los Ángeles, uno de los edificios de nueve plantas del parque Máximo Gómez y, el último, en el 12 plantas.

Como El Purial tiene una distancia de nueve kilómetros en línea recta hasta Ciego de Ávila por un lugar en el que no hay saturación ni edificios ni otro tipo de interferencias, explica el fundador de UNCAV, fue perfecto para conectarlo.

“A Ceballos nos demoramos tres años y no pudimos porque Santo Tomás está por encima del nivel de tierra; hasta que un día, mirando el mapa, di con El Purial. Entonces conectamos esa comunidad a Ceballos y de ahí a Pina (municipio Ciro Redondo). Ahora Morón está en movimiento para conectarse con esta zona y, por ende, a UNCAV.

“Los últimos que me vinieron a ver fueron la gente de Grego, para averiguar cuáles equipos necesitaban. Les expliqué que no hay necesidad de saturar el espectro para llegar a uno de los nodos. El 9 de abril está cerca, es mejor conectarse a ellos, incluso les recomendé equipos que se pueden encontrar en La Habana o que alguien les pueda traer del exterior.”

Si se visualizara la red sobre el mapa de la provincia sería muy fácil identificar, de Norte a Sur, el cableado y los puntos de acceso que van tejiendo la conexión en Ciego de Ávila. Pero hacia el Este también hay iniciativas similares.

En 2017, no pocos medios extranjeros se hicieron eco de Gaspar Social, una red que, además de juegos, permitió la interacción a más de 500 usuarios en una plataforma a la usanza de Facebook, antes de que en ese poblado llegara la wifi de ETECSA.

LA “GRATUIDAD” DE UNCAV

Redes de la naturaleza de UNCAV son como equilibristas en una fina cuerda que pareciera conectar dos orillas: lo ilegal y lo legal. Sus potencialidades para crear y sostener servicios con fines de lucro van desde la propia instalación de la red, la adquisición del paquete semanal o el uso de Internet proveniente de usuarios que usan Nauta Hogar y lo “facilitan” a otros.

“Todo el que tenga Nauta cerca, o los medios para tener Internet, yo no me meto en eso. Lo que prohíbo es el uso de Internet de una subred a otra pasando por los firewalls (servidores de seguridad) principales”, aclara Lexter.

“Dicen que en Morón lo que hay es una mafia con eso. Aquí en Ciego yo no he escuchado que desde la red puedas entrar a Internet, pero allá sí. No pongas que yo dije eso que me metes en candela”, declaró un usuario de UNCAV cuya identidad no quiso develar.

“Los administradores no van a instalar todo un equipamiento y sistema de infocomunicaciones sin que medie el tema económico, todos los que están conectados a este tipo de red pagan y hay alguien que se enriquece con eso”, afirma el Ingeniero Exiquio Ross Pérez, Especialista Principal de la Unidad Presupuestada Territorial para el Control del Espectro Radioeléctrico (UPTCER), cuando Invasor juega a abogado del diablo y presume la inocencia de quienes encabezan estos proyectos.

Sobre el manejo de una posible actividad económica ilícita, aclara Lexter que “es gratis conectarse, lo único que exigimos es una contribución de 10. 00 pesos moneda nacional cada mes a mayores de 13 años, para el mantenimiento de equipos, sobre todo en la temporada de truenos. De igual manera, para la sustitución de cables saturados, puntas, canaletas, paneles para truenos, etc. Ese dinero también se emplea en premios de torneos, competencias, piezas de computadoras para montar un nuevo servidor u otras situaciones extraordinarias en alguna subred”.

“Antes no me costaba nada —confirma Anonymous—, si se rompía un equipo de la subred de nosotros nos poníamos de acuerdo entre todos y hacíamos una ponina, pero era voluntario. Yo era de la Extreme, ahora soy de la Center City, y el aporte que hay que hacer es de 20 pesos cada dos meses, que es lo mismo que 10 pesos mensuales. El grupo de nosotros es un dolor de cabeza. Ahora mismo yo llevo casi una semana que no tengo conexión por problemas que hubo en el servidor, lo sé porque me lo dijo alguien, no porque el administrador me lo haya comunicado. Hace un tiempo pasé como un mes sin red y a la hora del pago tuve que dar el dinero de todas formas, si no, te la tumban.”

Jorge Rafael Zamora, o Taquechi, como se le conocía en la red, también cree que antes era mejor y su versión contradice a la del administrador de UNCAV. “Ahora es casi un monopolio para los jefes. Lo único que hacen es pedir dinero y a medida que más gente se une, más dinero piden, por eso me fui. Te hablo de la mia, la Ghost, en Ortiz, no sé si ese será un problema de la red en su totalidad. Antes, de 'la grande', que es como se le conoce, había varias subredes aisladas y no recuerdo que haya tenido ningún bateo en aquellos tiempos y éramos 10 solamente. No se rompían los switches, no sé, era mágico. Cuando se unió todo, empezaron a haber requisitos y se empezaron a necesitar más recursos y hoy por hoy siempre está algo roto, lo que implica un 'aporte a la causa', para si hay algún imprevisto.

“Además, se supone que mientras más personas integren la red, menos se debería pagar, porque es entre todos. En fin, cuando menos lo esperas te dicen: 'oye explotó tal cosa, dame tanto aparte de lo de Lexter'. Para mí eran mejores los tiempos de antes.”

A pesar del anuncio y posterior implementación de dos nuevas resoluciones que aprueban el uso de redes privadas por parte de las personas naturales —una circunstancia que dejaría en la orilla de lo ilegal toda red privada—, los organismos e instituciones rectores del espacio radioeléctrico en la provincia nunca estuvieron ajenos al “tejido” independiente de la ciudad.

• Descargue las resoluciones 98 y 99 del Ministerio de Comunicaciones

El Ingeniero Daryl Hernández Couce, presidente provincial de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC), apunta que “los administradores de estas redes, precisamente por el origen y la falta de legislación que existía, han sido muy estrictos con el uso de la red. Tienen hasta un código de ética que no permite la pornografía ni contenidos contrarrevolucionarios”.

Y así lo ratifica Lexter y añade que “este código prohíbe el debate sobre figuras o contenidos políticos, uso de imágenes con tema religioso o sexual, suplantar la identidad de una persona, empleo de palabras obscenas o argumentos con doble sentido de cualquier índole. Incluso, prohibí hablar hasta de las nuevas regulaciones emitidas por el Ministerio de Comunicaciones (Mincom)”.  

ENTONCES, ¿LAS REDES PRIVADAS SERÁN LEGALES?

Hace apenas unas semanas se encontraban vigentes en Cuba tres regulaciones que ordenaban el uso del espectro radioeléctrico y datan del año 2011. La Resolución 127 de 2011, del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, establecía que “la banda de frecuencias de 2400 MHz. a 2483,5 NIHz. sea utilizada para el desarrollo de Sistemas de Acceso Inalámbrico de Alta Velocidad, destinados a proporcionar comunicaciones de datos a usuarios finales” y aprueba el Reglamento para el Empleo de Sistemas de Acceso Inalámbrico de Alta Velocidad en la banda de frecuencias de 2,4 GHz.

La 128/2011, dirigida a modelar la banda de 5,7 GHz; y la 156/2011, correspondiente al reglamento de redes privadas de datos. Las mencionadas resoluciones solo autorizaban a personas jurídicas, sin hacer referencia a las naturales. Es por ello que el uso no autorizado del espacio radioeléctrico, por parte de la ciudadanía, constituía una ilegalidad.

Sin embargo, el panorama cambió a partir del pasado 29 de julio, cuando entraron en vigor las Resoluciones 98 y 99 del Mincom, publicadas el pasado 29 de mayo en la Gaceta Oficial Ordinaria número 39, y cuyos objetivos son optimizar el espectro radioeléctrico, para así evitar saturación, interferencia o degradación en los servicios públicos que brinda el país. Dichas regulaciones reconocen el uso de redes privadas de datos para personas naturales y, entre otras cuestiones, dejan explícitos los requerimientos técnicos a cumplir para la importación y empleo de unidades inalámbricas.

• Consulte aquí las respuestas a preguntas frecuentes sobre las resoluciones 98 y 99

El artículo 36, Capítulo IV de la Resolución 98, autoriza el uso de “equipos que operen en las bandas de frecuencias de 2400 Megahercios (MHz) a 2483.5 MHz y de 5725 MHz a 5850 MHz y cuya p.i.r.e (potencia isótropa radiada) máxima de transmisión pueda ajustarse de forma que no exceda los 100 miliwatts (mW)”

“Esta máxima potencia con la cual se permite operar es para estar conectados entre sí y de 200 mW para hacerlo con la red de ETECSA, o sea, que si usted vive cerca de una zona wifi de ETECSA puede conectarse a la misma desde la comodidad de su casa. Para ello usted coloca un AP (Punto de Acceso, por sus siglas en inglés) con una antena exterior mirando hacia un área wifi. Es importante tener en cuenta que ese servicio sería solo para usted, no para dárselo a otras personas”, explica la ingeniera Yudenia Herrera Hernández, directora territorial de la UPTCER en Ciego de Ávila.

La autorización legaliza una práctica ilícita que comenzó a implementarse poco después de la apertura de las salas públicas de navegación inalámbrica. Muchas personas colocaron un AP en sus viviendas y llevaron la WIFI_ETECSA al interior de sus hogares.

A partir del 29 de julio, las personas naturales no necesitan el uso de una licencia para emplear redes en el interior de sus domicilios (RPAN) sin fines de lucro, siempre y cuando cumplan los requerimientos técnicos establecidos.

“La otra modalidad es hacer una red que puede abarcar tu cuadra o más (RLAN), la misma puede ser mixta, o sea, estar compuesta por equipos alámbricos e inalámbricos, siempre y cuando se cumpla con la potencia establecida (100 mW)”, añade Herrera Hernández.

“Nosotros sabemos que hay cables tirados por doquier y eso afecta el trabajo de ETECSA o de la Empresa Eléctrica, por ejemplo, pero eso no se va a legalizar. Usted puede hacer una red por cables, mientras que no crucen la calle. Si desea conectarse de una manzana a la otra entonces use una AP que cumpla con los requisitos.”

Según la norma, quienes deseen conectarse a una red RLAN deben abonar un único pago de 10. 00 pesos moneda nacional, y la licencia será válida por dos años. Para los que soliciten un permiso de conexión mediante una antena exterior a la red pública de ETECSA, la licencia tendrá vigencia de cinco años, por el mismo precio.

“Todas las personas que ya poseen redes privadas y aquellos que decidan instalar otras nuevas, tienen 60 días a partir del 29 de julio pasado para venir a la UPTCER y declarar los medios técnicos con los cuales van a operar. Para ello deben llenar un formulario que será descargable en el sitio web del Ministerio de Comunicaciones. Con el formulario debidamente llenado, deben presentarse en la dirección territorial de la UPTCER o enviarlo por correo electrónico a la dirección: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.”, explica la directiva.

De manera que, al finalizar julio, UNCAV y el resto de las redes privadas existentes (o por implementar), constan de un basamento legal que les permite el uso ordenado del espectro radioeléctrico, siempre que se apeguen a la letra de lo estatuido.

REGULAR LA REALIDAD

Las recientes instrucciones legitiman la entrada al país de equipos para la comunicación inalámbrica y el uso autorizado de los ya existentes en la Isla, aunque los usuarios deben comprobar si estos cumplen los requisitos.

Sin embargo, las normativas no parecen dejar satisfechos a los usuarios de estas redes, ya que limitan la conexión entre dos nodos distantes que, en la práctica, se conoce no están a 300 metros de distancia (equivalente aproximado de 100 mW).

comentarioUsuarios de Cubadebate dejaron explícita su preocupación por el futuro de las redes privadas que ya existen en Cuba

Al respecto, el directivo de la UIC en la provincia considera que “al revisar leyes y resoluciones similares de diferentes países nos damos cuenta de que otras naciones admiten entre 100 mW y 200 mW, bastante similares a las que ya se permiten usar en Cuba, aunque también otras autorizan un poco más de potencia.

“Estas leyes vigentes, sin embargo, son antiguas. Lo que en aquel entonces eran cifras considerables, en la actualidad no lo son. Cuba está emitiendo una ley moderna, en pleno siglo XXI, y uno de los principales problemas es que los equipos se ajusten a los requerimientos exigidos por la norma, porque la tecnología avanza sobremanera cada año.”

Daryl Hernández presume que los usuarios de estas redes privadas de datos no están conformes, primero, porque los equipos con los cuales llevan años operando no se ajustan a los requerimientos actuales y, por lo tanto, no los podrán legalizar. Segundo, porque hacerse de un equipamiento nuevo es muy costoso, es como empezar de cero. "Hoy la tecnología que permite conexiones busca distancia. Lo que viene limitará a conectar, por ejemplo, un edificio con otro y por vía inalámbrica, pero la realidad de la calle no es esa.”

“Lo que dice la ley es una cosa y lo que hay hoy en el escenario es otra. Nosotros vamos a identificar a UNCAV y a otras, a las cuales hay que darles un tratamiento diferenciado porque ya existen y necesitan entender lo que regula esta norma”, precisa el MSc. Roberto Manes Martínez, especialista principal de Control y Fiscalización de la Oficina Territorial de Control (OTC) del Mincom en Ciego de Ávila, quien reitera que las resoluciones fueron emitidas para ordenar el espacio radioeléctrico, “no para quitar nada, aunque va a ser difícil que los dueños de redes que tienen un alto nivel de alcance hoy logren entender las resoluciones”.

También en la UPTCER están al tanto de que el escenario al que apunta el marco regulatorio difiere de la realidad. Su máxima dirigente en Ciego de Ávila sabe que la mayoría de los Nano Station que en la actualidad están instalados sobrepasan los 200 mW. “Pero son regulables, porque pueden causar interferencia a otras redes estatales que se encuentren en los alrededores, independientemente de las radiaciones ionizantes que afectan a la salud.”

“De las normas no sé mucho, pues es más bien para los que tienen 'nanos' y eso me afecta como usuario de la red, pero no directamente. Con lo poco que he leído me dan a entender que están restringidas las opciones, quizá para mayor control del espectro”, opina Anonymous.

650MW, ¿INTERFIEREN O NO?

Asegura Lexter que todo el equipamiento de la red UNCAV opera en la frecuencia 5 GHz y con una potencia máxima de emisión de 650 mW, que les permite llegar a lugares tan distantes de la ciudad capital como Venezuela o El Purial.

“Los 'nanos' tienen un modo de prueba, que es el que usamos nosotros, donde estudiamos el espectro y vemos en qué frecuencia no usada por el Estado podemos darle un poco más de potencia para no saturarlo. Por ende, si hago un enlace punto a punto entre un municipio y otro, tengo que disparar la potencia. Nosotros nos vamos de esos rangos porque tratamos de apartarnos completamente del consumo estándar. Trabajan más los equipos porque se van los canales que más potencia tienen, pero es un riesgo que corremos y nos ha dado resultado, porque nunca hemos tenido problemas ni con ETECSA ni con Radio Cuba”.

Ciertamente, y hasta donde se pudo investigar, no existen reportes de redes privadas interfiriendo a redes estatales. “Puede que haya habido casos que no fueron reportados a nosotros, quizá hasta por desconocimiento de las mismas entidades, pero en lo concreto no hemos detectado ninguna situación de interferencia hasta el momento proveniente de redes privadas”, confirma la directora de la UPTCER.

Tampoco la Dirección Territorial de ETECSA ha identificado casos de interferencia, de acuerdo con el Ing. Raúl Rodríguez Palmero, jefe de operaciones de la Red en la provincia. “Solo tenemos un sistema que trabaja en los rangos aprobados, pero está por encima de lo que decretó el ministerio. Sí se nos han dado interferencias, pero no procedentes de este tipo de redes. Según viene en la nueva resolución y con la potencia que deben irradiar, pienso que no deban tener interferencia las redes privadas con ninguno de nuestros sistemas.”

Las nuevas regulaciones no contemplan la existencia de redes privadas como UNCAV, no al menos como está configurada en la actualidad, algo que a su fundador y a los usuarios les genera insatisfacciones. “Si quitaran UNCAV sería extraño, porque es un modo más que tiene la gente para entretenerse y estar en comunicación con gran parte de Ciego de Ávila. Me acostumbraría, porque tampoco soy muy dependiente de ella, pero sería una lástima si eso pasara”, dice Anonymous.

“Prefiero que Daniel esté ahí, frente a la computadora, que mataperreando por el barrio o metido en casas de vecinos. Él lo que sí tiene es que salir bien en la escuela, de lo contrario ni juega ni coge calle”, comenta su madre en un momento en el que entra al cuarto.

“Yo no voy a ser multado”, dice Lexter como espantando un mal agüero. “Si me dicen que esto tengo que quitarlo, lo hago, porque las leyes hay que respetarlas. Antes no afectábamos a ninguna empresa, ahora que va a salir la ley lo que haya que apagar lo apagamos. Lo que quisiera es que nos den una licencia operativa en un canal licenciado y nos dejen seguir trabajando.”

El uso de las redes privadas de datos a personas naturales engloba otros temas tan complejos como el abastecimiento a la red minorista de equipos homologados o las sanciones impuestas a quienes incumplan estas normas.

Quizás por la propia demora del organismo rector, la norma no logra atemperarse al escenario actual, y limita las potencialidades de una infraestructura ya creada que no tiene, necesariamente, que entrar en conflicto con el uso estatal del espacio radioeléctrico. Desenredar la madeja en casi todas las ciudades del país, implicaría, dicen algunos, cierta desconexión. Regular la potencia de equipos inalámbricos modernos a 100 mW, aseguran otros, sería como regresar a aquellas antenas criollas que apenas conectaban unos pocos metros por delante y eso es involución.