Persiste la sequía hidrológica en Ciego de Ávila

Aunque los acumulados de lluvias en el pasado mes de septiembre fueron abundantes, continúa Ciego de Ávila en estado de sequía hidrológica. Incluso, si en octubre el comportamiento fuera similar, el territorio permanecería en dicha situación.

En efecto, las estimaciones del Centro Meteorológico Provincial (CMP) indican que durante el presente mes los índices lluviosos serán ligeramente mayores en comparación con su media histórica; sin embargo, ello no significa la desaparición de la sequía hidrológica, pues este es un fenómeno acumulativo.

Desde principios del actual lustro empezó a notarse un descenso de las precipitaciones, explica a Invasor Oscar Benedico Rodríguez, director del CMP. Para mayor exactitud, en 34 de los últimos 50 meses los índices han sido inferiores en comparación con el pasado.

Al concluir agosto, esta situación cobraba carácter de intensa o severa en gran parte del territorio avileño, con mayores afectaciones para los municipios de Bolivia, Primero de Enero, Baraguá, Venezuela, Ciego de Ávila, Ciro Redondo y Florencia.

Para el fin del presente año, los modelos de pronósticos anuncian que será imposible recuperar adecuadamente las cuencas subterráneas, a menos que incida sobre la provincia una depresión tropical, un ciclón o huracán, señala el director del CMP.

"El último huracán en afectar directamente a Ciego de Ávila fue el huracán Irma, en septiembre del 2017, hace ya 8 años, por lo que estadísticamente podemos ser afectados en cualquier momento por un huracán, mientras que la probabilidad disminuye si se trata de un huracán intenso", escribió el meteorólogo Frank Fernández Castañeda para su sección en Invasor.

Durante los primeros meses del 2026, correspondientes al período de menos precipitaciones en el año, lo más seguro es que se agudice la sequía hidrológica, que ha estado condicionada hasta ahora por el impacto del cambio climático, el evento El Nino Oscilación del Sur y el polvo del Sahara.

Aparte de la hidrológica, existen otros tipos de sequía: agrícola, meteorológica y socio económica. La agrícola y meteorológica son bastante variables. Es posible prever que a inicios del venidero año retornen con fuerza; pero es más preocupante la última, por cuanto puede limitar aún más la vida de los avileños.

Con tiempo de antelación, Rafael González-Abreu Fernández, asesor técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, insistió en el constante decrecimiento de los volúmenes del manto freático y las preocupaciones que esto puede causar para el sector agrícola, por solo citar uno. La variabilidad del clima y demás condiciones meteorológicas son capaces de poner en riesgo la actividad agrícola en lo que resta de año.

Recientemente, estas páginas también notificaron que hace cinco años la sequía ha provocado un descenso en la acumulación del Sistema Hidráulico Liberación de Florencia. El embalse de más grandes proporciones de la provincia apenas contiene un 29 por ciento de su capacidad total. La información añadió que el municipio florenciano solo acumulaba 614.7 milímetros de precipitaciones. A ese ritmo resultará imposible alcanzar su promedio anual (1832.7).

Este panorama en el montañoso territorio provoca déficits en el abasto de agua de los pobladores. Asimismo, la sequía hidrológica es una justificación para alargar ciclos de suministro en la capital provincial. Decenas de miles de avileños sufren las consecuencias diariamente, ha reportado Invasor con anterioridad. A esta causa se le suman significativas roturas, los salideros y una agravada crisis energética.