El uso de Microorganismos Autóctonos Benéficos (MAB) y Productos Naturales (PN) en plantas proteicas es un proyecto que busca diversificar la base alimentaria animal en períodos de seca. Con este fin, trabajadores del Centro de Bioplantas, adjunto a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, laboran en la preparación de instructivos técnicos para campesinos.
Iniciado hace dos años en el marco del Proyecto Internacional FSPI Agrecocaribe, con financiamiento de la embajada de Francia en Cuba, ahora la investigación continúa como parte de estudios en el territorio para alcanzar la soberanía alimentaria. Por tanto, prosiguen las evaluaciones de los efectos que tienen los MAB y los PN en el crecimiento y desarrollo de las plantas proteicas cratylia, morera, moringa y tithonia, y el cultivo de piña.
Dentro de los microorganismos utilizados se encuentran el ME-50, el IH-Plus y el RH-Vigía. Este último elaborado y evaluado por el productor Osveldo Gómez Reina, a partir de un mantillo de hojarasca de montaña, localizada en el municipio de Chambas. También se emplean bioproductos como el FitoMas-E y otros de obtención propia como el extracto acuoso de moringa y el hidrolizado proteico de moringa.
Aunque todavía están en fase experimental, buscando respuestas al efecto que tienen estos microorganismos en plantas, semillas y diferentes especies animales, Invasor Multimedia se acerca al Centro de Bioplantas para adentrarse en los resultados incipientes, que indican lo favorable de esta práctica en sistemas diversificados de producción animal.