El modelo de ordenamiento ambiental (MOA) del municipio de Chambas, ejecutado como parte del proyecto internacional Resiliencia Costera, constituyó uno de los principales aportes de la ciencia avileña, durante el año 2023, para implementar el sistema de gobernanza con ciencia y planificar el desarrollo socioeconómico.
Lourdes Amalia Blanco León, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en ese territorio del noroeste de Ciego de Ávila, y Gradimir Santos López, intendente, reconocieron en entrevista exclusiva para la Agencia Cubana de Noticias, el valor de esa herramienta para gestionar el progreso en sectores como la agricultura, considerado el más representativo en la localidad.
El MOA de Chambas es el primero que se realiza en la provincia con la metodología elaborada por la Agencia de Medio Ambiente en el año 2018, destacó el geógrafo Daniel Joel González, director de Catastro en la Delegación Provincial de Ordenamiento Territorial y Urbanístico, y uno de los especialistas que intervino en la confección de ese instrumento.
Precisó que constituye una valiosa herramienta para impulsar el desarrollo sostenible a nivel local, diseñada en cuatro momentos, centrados en cuestiones organizativas, la caracterización físico-geográfica y socioeconómica, así como diagnósticos para definir los problemas ambientales y el potencial y uso de los suelos (las áreas donde se sobreutilizan o subutilizan).
Una última fase estuvo orientada a determinar las políticas ambientales y establecer recomendaciones para una adecuada gestión y manejo de ese recurso natural, de manera que el MOA expresa cómo solucionar los conflictos de uso y un óptimo aprovechamiento de los suelos.
Como herramientas, se emplearon los sistemas de información geográfica y la cartografía, que permitieron incursionar en la interacción de los elementos físico-geográficos y socioeconómicos de manera rápida y concisa, mostrando el comportamiento espacio-temporal que se producen entre ellos, con la finalidad de examinar la situación ambiental actual del territorio y, posteriormente, generar propuestas para el ordenamiento.
La máster en Ciencias Samantha Rodríguez de Armas, especialista de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), explicó que el mapa de uso ambiental recomendado facilita la planificación del desarrollo sostenible en Chambas, de forma que se puede lograr un equilibrio entre la producción agrícola, la conservación ambiental y las necesidades de infraestructura para la población.
Se especifica el uso ideal de las áreas para los sectores prioritarios (pecuario, pesquero, agrícola, forestal, gestión del agua, cultivo de arroz y caña de azúcar).
La zona agrícola recomendada —detalló— fue seleccionada estratégicamente, en función de factores como la calidad del suelo, el acceso a recursos hídricos adecuados y la disponibilidad de infraestructuras necesarias para el desarrollo de esa actividad económica.
Además, tuvieron en cuenta el uso sostenible de los recursos naturales y la necesidad de minimizar el impacto negativo sobre los ecosistemas circundantes.
Rodríguez de Armas precisó que también identificaron los conflictos entre sectores y los problemas ambientales significativos relacionados con los suelos, el agua, los bosques, la diversidad biológica y el cambio climático.
La participación de los actores y decisores del municipio (gobierno, entidades sociales y productivas y organizaciones no gubernamentales) en la construcción del MOA resultó imprescindible por sus conocimientos sobre el lugar, además de legitimar y viabilizar los resultados de ese proceso, valoró la especialista del Citma.
De acuerdo con el Procedimiento Metodológico para el Ordenamiento Ambiental en Espacios Marino-Terrestres del Archipiélago Cubano, “el MOA puede contribuir en gran medida al desarrollo sostenible del territorio donde se realice, basado en conocimientos de sus características físicas, bióticas, socioeconómicas y la participación de representantes de todos los sectores económicos, la población y la dirección del gobierno”.
Ese documento reconoce el aporte para las autoridades locales y otras instancias decisoras, debido a que podrán planificar el desarrollo con una base sólida y bien fundamentada.