Visibilizar estudios en que se plantean medidas de resiliencia, así como valoraciones acerca de los impactos del cambio climático en la biodiversidad en la provincia de Ciego de Ávila, fueron propósitos del taller organizado por la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Una de las ponencias abordó los efectos del huracán Irma en la comunidad de lagartos de los cayos Coco y Paredón Grande, donde el evento hidrometeorológico provocó afectaciones a las condiciones de hábitat de estos reptiles, aunque se determinó que las poblaciones tienen capacidad para recuperarse.
La jutía conguina, especie catalogada como endémica local y en peligro crítico de extinción, habita en pequeños cayos en el Golfo de Ana María. Sus individuos afrontan como peligros del cambio climático el aumento del nivel del mar y la frecuencia de huracanes por el área, además de otros factores de origen humano. Es por ello que fue presentada una propuesta para la translocación de un número pequeño de jutías hacia tres cayos cercanos, con hábitat similar a los suyos, para fomentar el incremento de estos roedores.
Entre las acciones de sostenibilidad de la actividad turística en el destino Jardines del Rey persiste el vertimiento de arena en las playas. Hasta la fecha la tarea registra buenos resultados en la regeneración de la duna, junto a otras actividades asociadas como la siembra de vegetación nativa, la cual proporciona la retención.
En tal sentido, investigadores del Centro de Investigaciones de Bioalimentos aportaron al tema a través de la propagación de pasto niño (Sporobolus virginicus), el cual, con elevadísimos índices de supervivencia, ha contribuido a afianzar la biodiversidad y la estabilización de las dunas litorales.
Para tener una dimensión del problema, en Cayo Paredón Grande, tras el paso del huracán Irma, la línea de costa retrocedió unos 24 metros, hoy ya se encuentra recuperado.
También trascendió en el evento la propuesta de dos nuevos geositios costeros en el archipiélago de Sabana-Camagüey en las lagunas Los Caimanes y el Jato, en las que como atractivos hay presencia de estromatolitos, además del comportamiento de las fases fenológicas del cultivo de caña de azúcar en correspondencia con la temperatura en el período 2016-2018.