Un sprint y acaba el curso

La carrera de velocidad que será el fin del curso escolar 2019-2020 en la provincia es resultado de la carrera de obstáculos que ha sido hasta ahora, con un atraso de más de 20 semanas de actividad docente.

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Posted by Periódico Invasor on Saturday, November 14, 2020

Tres semanas es todo lo que tienen cerca de 50 000 estudiantes avileños para ponerse al día, entregar trabajos finales, evaluarse y pasar de grado, antes de que arranquen con un 2020-2021 que esperan más tranquilo.

La pausa de varios meses, a razón de reanudar las actividades de todas las escuelas del país simultáneamente, tuvo que ser desechada cuando septiembre apenas tachaba unas cuadrículas del calendario y el aumento de la transmisión autóctona del SARS-CoV-2 en Ciego de Ávila era preocupante. De ahí que más de medio país ya haya empezado el nuevo curso, cuando en las casas del territorio apenas se empiezan a pegar ilustraciones al Álbum de la Patria.

• Así fue en septiembre, que trajo pocos días escolares.

Y esta carrera de velocidad es masiva, a juzgar por los detalles dados a Invasor por Nolberto Roche Noa, subdirector provincial de Educación: estas semanas se dedicarán a sistematizar los contenidos, evaluar lo impartido hasta marzo, otorgar la continuidad de estudios a noveno grado y examinar a duodécimo con vistas a la Educación Superior. Todo con nasobuco por medio, más espacio en las aulas, alternando horarios escolares y con largas filas a la puerta en espera del hipoclorito de sodio.

Corren todos, sí, desde los bebés que dentro de poco dejarán la casa por el círculo infantil, hasta los estudiantes de formación pedagógica que terminarán sus estudios en las escuelas donde hicieron prácticas. Pero, aunque la exigencia será la misma para todos, la velocidad de cada uno no lo es, y del buen manejo de esas diferencias depende que no quede nadie rezagado.

No será tan duro el corto trayecto para quien no perdió una teleclase, bajo la mirada atenta de mamá o papá, como para el que no tuvo ese apoyo en casa.

La buena fe y las ideas de padres y profesores marcarán esa diferencia. Lo saben, por poner un ejemplo, los alumnos moronenses que Yamila Ferrá Gómez ha preparado para la prueba de ingreso de Historia de Cuba, gastándose los paquetes de datos en WhatsApp y Todus, o por la señal de Radio Morón. La vocación de los docentes y su interés por los alumnos son como vacunas.

Lo será también la atención para cada educando, principio del magisterio que, supongo, no debe haber faltado en la preparación metodológica aludida a este diario por Bárbara Rodríguez Milián, directora provincial de Educación.

? En la escuela primaria de #CiegoDeÁvila José Gómez Cardoso, de la ciudad cabecera, se reinició el curso escolar con...

Posted by Periódico Invasor on Monday, November 16, 2020

Hoy como nunca antes el mayor peso del trabajo está en casa, donde deben haber bastado siete meses para que la familia entienda que no basta con comprar mochilas y forrar libros, y que no hay repasador que garantice que un alumno aprenda si no puede pedir ayuda a quienes tiene más cerca.

Posted by Nancy Hernández Mesa on Saturday, November 14, 2020

• Lea más sobre esto en Invasor.

Piense en los de primer grado, que perdieron dos meses de consonantes complicadas; en el mayo y junio de combinadas de operaciones matemáticas que no tuvo quinto grado; en una unidad de Historia de Cuba no impartida; en una preparación de ingreso sin la guía de un profesor.

Hace meses Invasor quería que nos escapáramos al virus de un energético sprint. Pero ya sabemos que ese salto no es posible. El sprint de ahora es por seguir viviendo más o menos como antes y, desde el 16 del mes en curso, por darle a los niños un empujón en repasos, “horas nalgas” y matraquillas de desinfección y nasobuco.