Este diciembre Cuba no pudo anunciar que espera 4.5 millones de turistas para 2021, como pudo hacer tras un 2019 de rendimiento normal.
El pasado año trajo al mundo un retroceso de tres décadas en el arribo de viajeros a destinos turísticos y empezó para Cuba con un decrecimiento del que no solo podemos culpar al coronavirus, y sí, además, a las restricciones para los viajeros estadounidenses.
En resumen, el 2020, fuera de todo pronóstico, debe refugiarse en las modestas cifras de recuperación para augurar un año 2021 más halagüeño.
Al borde del año nuevo, Ciego de Ávila puede regocijarse de que 9 000 clientes arribaron a la Cayería Norte por el Aeropuerto Internacional Jardines del Rey en la atípica temporada alta que vivimos, dato que brindó a la prensa Iyolexis Correa Lorenzo, Delegada del Turismo en la provincia.
Poco es para los anhelos de acoger en la Isla a cuatro millones y medio; sin embargo, mantener vuelos regulares desde Canadá y Rusia cada semana, y devolver sus empleos a miles de avileños no son logros despreciables.
Jardines del Rey se posiciona como el mayor receptor de vacacionistas extranjeros durante la etapa de post COVID-19, a la vez que mantiene procesos inversionistas para la construcción de nuevos hoteles.
Todo eso es también el resultado de los meses de trabajo a puertas cerradas, cuando el brote y el rebrote de la pandemia impedían las operaciones comerciales.
El mantenimiento de las instalaciones y la certificación de turismo más higiénico y seguro que recibieron todos los inmuebles de Coco y Guillermo, tras preparar la personal en las medidas que matizarían su trabajo en la Nueva Normalidad, fueron las prioridades de la etapa.
Ingenuos seríamos si creyéramos que, vacuna mediante, el 2021 se nos deparara con playas atiborradas de bañistas, y el turismo manteniendo su lugar en la generación de ingresos a las arcas del Estado.
Hay que pensar que la crisis sanitaria es madre de una crisis económica, y de ellas no escapan países como Rusia, hoy entre los principales emisores de clientes.
La Organización Mundial del Turismo ha observado que, en la recuperación del sector, la brecha entre países desarrollados y en vías de desarrollo es acentuada, y que las restricciones sanitarias para entrar a los países destino, como la que implementará Cuba a partir del 10 de enero, pesa sobre la movilidad de turistas.
La recuperación se espera para la segunda mitad de 2021, aunque el despegue no debe impulsar hacia los niveles de 2019 hasta que transcurran otros dos años. Mientras tanto, Cuba debe cambiar sus apuestas, potenciar los atractivos de los destinos, y abrirse al mundo en otras esferas que permitan crecer.
La pérdida del año ha sido diez veces peor a la de la crisis económica de 2009. Sin embargo, hay noticia buena en todo esto: Cuba es líder en las búsquedas de viajes al Caribe, según reporta la organización regional. Ciudadanos ingleses, franceses y norteamericanos andan soñando ahora mismo con las playas de Jardines del Rey, en medio del frío de diciembre. ¿Quién no?