La aprobación de nuevas leyes y la visibilización del problema, pueden alentar en Cuba un mayor número de denuncias contra la violencia sexual o de género. Para entonces, tenemos que estar preparados
No traigo en estas líneas ninguna anécdota sustanciosa que me pruebe parte de una mayoría de mujeres abusadas o violentadas. No hay “escena” aquí.
Soy una mujer con suerte. Y tener “fortuna” en estas cosas es un sentimiento agridulce. Porque no haber sufrido un episodio de violencia machista que te haga mella no te vuelve inexpugnable, ni segura en la calle, de noche o cuando “se meten” contigo.
Una mujer afortunada también se aguanta, nerviosa, las faldas cuando hay brisa; se cohíbe de usar shorts si anda sola y finge llamadas telefónicas o enseña el anillo de compromiso para que la crean acompañada, porque si tiene “dueño” entonces al tipo hay que respetarlo.
Luego están las que la han tenido menos, que han tropezado en algún escalón de los que van desde el acoso hasta la violación. Ellas son las protagonistas. Ellas son a quienes habrá que escuchar. Por ellas reharemos un Código Penal, un Código de las Familias y pondremos sobre el tapete una Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y la Violencia en el Escenario Familiar.
Excelente noticia: Ya está publicado en la Gaceta Oficial el Acuerdo 9231 del Consejo de Ministros que aprueba la...
Posted by Yamila González Ferrer on Thursday, December 9, 2021
Para que se entienda que puede haber abuso sexual sin penetración, y que negarse es más que decir “no”, y que nuestras niñas, niños y adolescentes son victimados muchas veces, en el calor del hogar.
• A Invasor le preocupa la educación sexual de las infancias.
Por eso es que la Estrategia…, recién publicada este jueves, pone de relieve el protagonismo de la víctima y la necesidad de disponer de estadísticas de calidad, que ayuden a demostrar que las sobrevivientes son muchas, que no es un problema aislado ni un “chanchullo” puntual.
Mientras tanto, ahí tenemos la Encuesta Nacional de Género para recordarnos que en Cuba el 48 por ciento de los hombres piensan que “las mujeres deben siempre complacer sexualmente a su pareja”, y el 38 por ciento de las encuestadas concuerdan con ellos. Si eso no enciende las alarmas, no sé qué lo hará.
Sí, las leyes y los programas nos dirán a dónde ir. Demandarán que quien reciba a una víctima de violencia lo haga con respeto y no con prejuicios. Harán que un abusador no pueda jamás adoptar a un niño o una niña, o incluso, mantener la custodia de los propios. Y eso es inmensamente bueno en un país que visibiliza cada vez más feminicidios, hogares disfuncionales, desigualdades y otros muchos secretos a voces que para nuestras abuelas eran parte indisoluble de la condición de mujer.
No son las leyes, sino las personas, quienes pueden denunciar, comprender y acompañar. Y hay una parte de Cuba lista para prevenir a la infancia sobre las situaciones de violencia, para alertar sobre discriminación por motivos de género, para reunir testimonios y encender alarmas.
Pero al mismo tiempo hay otra parte que, cuando vea a una víctima reunir todo el coraje para contar lo que vivió, preferirá, aún sin intención, juzgarla a ella antes que al agresor. “¿Por qué ahora?” “¿Lo que quieres es venganza?” “No dijiste que no” “¿Qué hacías ahí?”.
❗A las víctimas de violencia se les cree y se les protege, nada justifica el abuso sexual❗ 📣 Romper el silencio, hablar con alguien de confianza, denunciar, es el primer paso para seguir #Despatriarcando 💜💪.
Posted by Evoluciona. Campaña Cubana por la NO Violencia hacia Mujeres on Thursday, December 9, 2021
Lo dicen ahora porque muchas pasaron años intentando olvidar, intentando disimular el sentimiento de culpa por salir tarde, o haber bebido, o simplemente haber confiado. No esperan más que justicia, aunque saben que también vendrán incomprensiones. Dijeron que no de mil maneras, o accedieron por miedo a que fuera peor.
Todo eso ya lo vivió y lo aprendió gran parte del mundo occidental cuando en 2017 y 2018 el movimiento #MeToo (Yo también) y el #YoSíTeCreo lograron derribar de su impunidad a productores de cine, alcaldes y hombres de inmaculada reputación con una larga estela de abusos silenciados.
Al primer grupo le hablo, al que ya entendió que en esto nosotras nos jugamos la vida, porque tenemos el deber de educar al segundo. Porque no vamos a hacernos cómplices. Porque nos toca decirle a cada una, cuando esté lista, que le creemos. Aunque jamás a nosotras nos hayan tocado un pelo.