Anverso y reverso de la Feria del Libro

Una semana después de que cerrara el telón de la XXI Feria del Libro ha comenzado otro proceso más sutil e introspectivo al interior del Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL) de Ciego de Ávila.

Si para el público el evento concluye cuando se recogen los quioscos y terminan las conferencias y presentaciones, para la institución el trecho es más largo aún y se dirime en cuentas por cobrar y pagar, en la reorganización de los ejemplares, la actualización del saldo en almacén, las entregas hacia los municipios y el análisis de cada uno de los indicadores contemplados en los planes.

No fue esta una Feria exuberante de opciones y se asumieron las descargas de materiales digitales como una novedad —necesaria—, que ha llegado para quedarse, sin que esto implique renunciar al regocijo de un libro impreso entre las manos.

Esos retos los viven en presente editores, escritores y lectores, desde cada uno de sus extremos y depende del ángulo con que miremos descubriremos una u otra versión. Para sumar otros puntos de vista al debate, Yanely Santos Nieves, directora del CPLL, respondió a Invasor algunas preguntas.

—El proceso editorial de libros digitales implica cambios en su rutina. ¿Están listos para el cambio?

—Ediciones Ávila ha caminado con buen pie en este propósito, a pesar de las carencias tecnológicas. Hay un equipo que se ha adiestrado para trabajar estos formatos y ha cambiado la rutina productiva de la editorial. Diría que somos uno de los sellos del país más avanzados en el trabajo con el libro digital. De hecho, Yaremis Díaz, directora de Cubaliteraria, en esta Feria del Libro se sorprendió de cómo hemos organizado los procesos y compartimos muchísimas experiencias.

“Creo que el área digital tuvo muy buena aceptación, sobre todo, la descarga a partir del empleo del código QR. Tres audiolibros ya han visto la luz: Manuscritos del insomne, de Masiel Mateos; Hasta que me transplanten, de Carmen Hernández Peña, y Reigen, de José Rolando Rivero. La intención es seguir con proyectos más ambiciosos y, a la larga, lograr ingresar por este concepto. Por el momento, la tienda LecturÁvila, en WhatsApp, es la plataforma mediante la cual comercializamos.

“Además, estamos enfrascados en el Proyecto Primavera Digital, de conjunto con la Asociación Hermanos Saíz, a partir de una beca de creación ganada por el escritor Lioneski Buquet. Llevaremos a este formato todos los libros merecedores del premio Poesía de Primavera y, hasta la fecha, se ha logrado con 10 títulos.

“Capacitar a las personas que asumen estas funciones es otro de los empeños, así como incorporar jóvenes que asuman con entusiasmo el trabajo”.

—¿Qué saldo económico dejó la XXXI Feria del Libro en Ciego de Ávila?

—El plan mensual es de 850 000.00 pesos, pues aún quedan las ferias en los municipios de Venezuela, Majagua y Ciro Redondo, que se realizarán próximamente. Si echamos mano a las estadísticas, comprobamos que se vendieron 2575 ejemplares menos este año, pero se recaudó más dinero debido al aumento de precios de algunos materiales.

“De este modo, en la ciudad cabecera alcanzamos 642 793.00 pesos, 18 873.00 pesos más que en 2022, al punto de que solo la librería ateneo Juan Antonio Márquez sobrecumplió en 18 000.00 pesos su propósito.

“El aumento de los precios era una de las preocupaciones latentes desde hace meses, cuando comenzaron los preparativos; no obstante, me atrevo a asegurar que existieron todo tipo de opciones. Incluso, el Instituto Cubano del Libro autorizó una rebaja, a entre 1.00 y 3.00 pesos, y se vendieron más de 12 000 ejemplares, por lo que ingresamos una cifra similar por este concepto.

“Los ejemplares con mayor precio fueron los editados por sellos extranjeros, entre ellos, los pertenecientes a la Colección Sur; las pancartas fueron de 5.00 a 40.00 pesos, y, por su buena factura, algunos títulos infantiles rozaron los 70.00 pesos, pues la política es que estos últimos no rebasen los 25.00 pesos.

“Considero que no haber realizado todas las extensiones previstas por problemas de transportación ni acercar hasta acá niños de escuelas enclavadas en las periferias, fue un golpe fuerte en la programación prevista, tanto que registramos un ocho por ciento menos de asistencia de público”.

La Feria Internacional del Libro reúne en la ciudad de Ciego de Ávila a personalidades de la cultura, jóvenes escritores...

Posted by Ediciones Ávila on Tuesday, March 14, 2023

—Se extrañaron los nuevos títulos de Ediciones Ávila en los anaqueles. ¿Hay perspectivas de impresión?

—La poligrafía en el país vive un momento muy tenso. Tenemos la impresora Riso, pero faltaron el papel, la cartulina, la tinta y los másteres para las impresiones. En esta oportunidad logramos imprimir “la tripa” de cada uno de los títulos del plan editorial, faltaron las carátulas.

“Para su impresión en el poligráfico de la provincia debíamos pagar 602 CL (Capacidad de Liquidez), moneda que no maneja el CPLL y desde el Gobierno provincial fue imposible el apoyo en el contexto actual. Hicimos gestiones con trabajadores por cuenta propia y buscamos cartulina; sin embargo, el gramaje de esta no se ajustaba a los estándares necesarios. No renunciamos a la posibilidad de que más adelante vean la luz e intentamos llevarlos a formato digital.

“Estamos conscientes de que los autores le temen al libro digital, sobre todo, porque este ha sido un proceso de aprendizaje que hemos debido acelerar. Falta esclarecer e implementar a cabalidad lo relacionado con el pago del derecho de autor, con el posicionamiento en la web de estos materiales, y con las estrategias de promoción a seguir para garantizar su comercialización.

“Confío en que esta crisis de recursos para la labor editorial pasará; aunque el libro digital es una apuesta establecida, incluso, en las grandes empresas editoriales del mundo, pues hay públicos a los que únicamente llegaremos a través de la web”.

—¿Han logrado equilibrar ingresos y gastos?

—En el CPLL trabajamos en función de las ventas, porque este es el único modo de equilibrar las finanzas. Somos una entidad presupuestada con tratamiento económico diferenciado; esto significa que, con un presupuesto de alrededor de siete millones de pesos, apenas garantizamos el salario de los trabajadores, y el resto depende de la gestión empresarial que seamos capaces de hacer.

“A veces, las cuentas son más holgadas y, en otras ocasiones, desde la Dirección de Economía y Planificación nos impulsan con determinadas cantidades. Esto nos ha obligado a abrir el espectro de acción y, además de la comercialización de libros, vendemos material de oficina, juegos didácticos y pasivos, bolsas de regalo; y también prestamos, cuando es posible, servicios de impresión y corrección.

“Otra de las estrategias con buenos resultados ha sido la venta dirigida a organismos y entidades, a los que le proponemos ejemplares de corte didáctico, político o histórico, los cuales emplean para revitalizar bibliotecas o como regalo para premiar concursos o para usar en determinados eventos.

“De los libros de lento movimiento, alrededor de un 50 por ciento han sido adquiridos bajo este concepto, lo cual nos ha permitido ingresar cerca de 150 000.00 pesos. Por el momento, no incurrimos en pérdidas, lo cual nos da un aliento en el contexto actual.

—Las dos librerías Ateneo existentes en la provincia han tenido muy buena acogida y han revitalizado la programación cultural…

—La Moderna Poesía y la Juan Antonio Márquez han sido un boom, espacios agradables donde la literatura y las ofertas gastronómicas confluyen en armonía. Poco a poco, hemos introducido espacios fijos que han reforzado el enfoque social y cultural de estos centros. Que las personas decidan ir a tomar un café a una de nuestras librerías es el primer paso para estimular el acto de compra.

“A estas alturas ambas están a punto de duplicar su plan de ingresos. Por ejemplo, el pasado año en Morón se recaudó el triple de lo pactado y en la ciudad cabecera arribamos casi al millón de pesos, lo cual nos hace ser más ambiciosos con los encargos”.