Me identifico, luego existo; con algo así es como sintetizo lo que es el sentido de pertenencia, esa actitud manifestada por una persona ante circunstancias o procederes que percibe cuando se siente parte, o no, de un hecho.
Pero esta manera de explicar se vuelve rebuscada, poco entendible; mas no sucede así con la carta de Luis M. Rondón, quien vive en la calle 6ta., entre Cuba y Ciego de Ávila, en nuestra ciudad cabecera, donde plantea múltiples inquietudes que, lejos de ser personales, son la percepción de una problemática social por resolver en el territorio.
Rondón se refiere a la incorrecta utilización del transporte de pasajeros, y hace un llamado de atención ante el uso indebido del combustible por entidades estatales y la imperiosa necesidad de optimizar los recursos del Estado mediante una economía planificada.
Refiere que “múltiples ómnibus que fueron anteriormente rutas del interior de la ciudad, hoy circulan sin itinerario y en su mayoría no recogen a las personas que necesitan trasladarse.
“He visto a varios choferes con chapa estatal que ignoran a quienes se posicionan en las paradas del Moscú, la Escuela Secundaria Básica Urbana José Martí, la de la Terminal de Ómnibus Nacionales, el Hospital y la Funeraria El Clavel, para enumerar algunas: y al final todos los recorridos, de trabajo o no, los realizan con un combustible que no es privado.
“También ha sucedido que la Ruta 22 se pone al servicio de la población, pero nadie la espera, porque no avisan por los medios de comunicación.
“Hay guaguas que están a disposición del Ministerio de la Salud Pública, por lo general ubicadas en los policlínicos del territorio o municipios para la lucha contra el dengue; y no cuestiono el objetivo, sino que se gaste el combustible para transportar tan solo a un fumigador y un médico, pudiendo utilizar para ello un medio más económico, mediante alternativas con carros ligeros de empresas u organismos del Estado.
“¿Y las que están alquiladas por las mipymes? Me gustaría saber por qué no alquilan camiones. Quizás porque son más económicas, pero ¿está bien que se afecte a la población?”.
Comenta, además, que es necesario hacer cumplir con la presencia de los inspectores de Transporte para los puntos estratégicos de la ciudad, y supervisar su funcionamiento, para que valga su autoridad, ya que estos ayudan a aliviar el flujo de personas.
Los cuestionamientos de este lector también fueron transmitidos a la Oficina de Atención a la Población en el Consejo Provincial del Poder Popular; en su ánimo está resolver un problema social, una necesidad de todos, pero que depende, junto con medidas y organización, del desarrollo de la conciencia colectiva.