Desde la comunidad La Armenia, un poblado de Tamarindo, en el municipio de Florencia, nos escribió Edelsa Quesada Guerra, quien es hija y cuidadora de Pedro Quesada Sánchez, un anciano de 81 años que, desde 2014 se encuentra muy enfermo, encamado, con diagnóstico de cáncer de próstata avanzado, y sin perspectiva de cirugía, debido a su avanzada edad.
La carta publicada el 10 de junio del presente año, titulada Cansancio extremo, describe una serie de complicaciones que se derivan de la enfermedad de base, las que agravan cada día la salud de Pedro y que, a su vez, llevan a su hija a sentirse frustrada, exhausta, triste, además, por la carencia de recursos para atenderlo debidamente.
Edelsa ha intentado resolver por los canales pertinentes, pero poco puede hacer desde su inmovilidad: “(…) no puedo trabajar, no puedo salir a buscar nada, porque no lo puedo dejar solo (…) lo he comunicado a los cuatro vientos, desde el Ministerio de Trabajo de mi localidad, a la delegada de mi circunscripción; y a la Asociación de Combatientes (…).
“Tengo el conocimiento de que en mi municipio reparten a los postrados otros artículos de primera necesidad, como: pamper, rellenos, papel higiénico y toallitas húmedas, pero a él, que tanto lo necesita, jamás le han vendido nada”.
Al respecto, damos a conocer la respuesta brindada por Yarelys Pita Luis, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Florencia, quien alega que “(…) se estableció una comisión conformada por Danisell Cañizares, viceintendente; Yuleidys Cervantes, jefa del Departamento de Atención a la Población; Oeldys García, director de la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social (DMTSS); Yuleidys Aballí, directora de Salud Pública en el municipio; y Gustavo Galbona, especialista de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
“El día 14 de junio, el director del DMTSS se persona en su vivienda y explica que, no procede la ayuda económica por la composición e ingresos económicos del núcleo familiar.
“(…) los recursos que ella demanda entran al territorio por las tiendas recaudadoras de divisa (…) en ocasiones se venden en moneda nacional, siempre priorizando niños y embarazadas, no obstante, se tendrá en cuenta para ayudar en la situación que presenta.
“En días posteriores se le facilitó la adquisición de relleno sanitario (…) y, en una nueva visita, se le hizo entrega de avituallamientos y útiles del hogar, como sábanas y toallas, que se adquirieron por la Dirección Municipal de Trabajo, entregados como Atención a Núcleo Vulnerable”.
De este modo y con la intención de darle al caso el “seguimiento que requiere”, concluye la misiva.
Sabemos que no es suficiente, pero sí es válido que los órganos locales del Gobierno, funcionen en estrecha vinculación con el pueblo.
Atender las quejas y peticiones, tramitarlas y dar respuestas oportunas, devuelven la confianza y consuelan, este acto, en sí mismo, alivia la pena de quien lo recibe y regala una dosis de bienestar a quien lo entrega.