La Asamblea de Balance del Partido en el municipio de Primero de Enero contó con la presencia de Rogelio Polanco Fuentes, miembro del secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su departamento ideológico, y Roberto Montesino Pérez, vicejefe de ese departamento
Mientras Primero de Enero siga teniendo el (sobre)peso de un central y una empresa agropecuaria, todas las miradas seguirán apuntando a los dos sectores que absorben su desarrollo económico-social. Por eso la Asamblea de Balance en ese municipio tuvo ese punto de arranque, y de “tropiezo” al mismo tiempo, porque si bien la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez se pavoneó en alternativas, ingresos y estimulaciones, a la Empresa Agroindustrial Azucarera no le quedó más remedio que exponer su sarta de calamidades… y comprometerse a que intentará el viraje.
Pero no es tan fácil como decirlo. Las áreas apenas están cubiertas al 25 por ciento, y la falta de caña se ha vuelto crítica, sobre todo en cuatro unidades que atesoran, nada más y nada menos, que el 59 por ciento de las hectáreas (ha) vacías.
Con razón la arrancada del central depende entonces de factores “externos”; de si no muele finalmente el Ciro Redondo o si el Brasil de Camagüey sufre roturas… Molerían ellos la caña de otros que, a su vez, no podrían moler la suya. Es una situación caótica para un sector que allí, en Primero de Enero, tiene rendimientos promedio de 43 toneladas por hectárea (t/ha). “Y, encima, cuando sembramos, tampoco logramos buenos resultados”, afirmaría Ana Victoria Chamizo Grey, secretaria del núcleo de la entidad azucarera, en uno de los recesos de la cita partidista.
Sin tapujos cuestionó los antecedentes de un problema que “hoy podemos justificar, quizás, en la falta de combustible; sin embargo, ¿por qué no se sembraba hace cinco años?, son muchos factores, ha faltado de todo”, sentenció. Parte de ese todo era reflejado por este diario hace un año, cuando dijimos que en 2017, unas 1 600 ha se reportaron en papeles y en la práctica nunca estuvieron sembradas. El fraude demostró de la peor manera la imperiosidad de apegarse a la tierra y ahora en Primero de Enero vuelven a corroborarlo, aunque por otras razones.
Incluso se decrece en áreas molibles, “dado por los bajos rendimientos, inadecuada composición de las cepas, falta de población, enyerbamiento, siembras de variedades no recomendadas y deficientes atenciones culturales”, reza el informe de la Asamblea.
Un dato desde la industria agudizaría aún más la situación, pues Chamizo explicó allí que, de las más de 25 000 toneladas del plan de azúcar, se quedaron por debajo en unas 3 000, además de otras 1 000 que sí produjeron sin calidad exportable. “Nos están pasando cosas que antes eran impensables”, lamentó.
Ana Victoria Chamizo Grey explicó que en mayo estuvieron 25 días sin poder procesar la caña en la industria, debido a la falta de combustible
Por suerte, quedan excepciones como las de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), Bocanasa, que lleva 10 años consecutivos distribuyendo utilidades y sus rendimientos cañeros, que el año pasado se colocaban por encima de la media nacional, hoy sobrepasan las 46 t/ha, cifra todavía baja según sus propios parámetros y alta, en comparación con deteriorados indicadores de otras unidades vecinas. No obstante, Marilín Miranda, desde el núcleo de esa UBPC, reclamaría equipos pesados para el desbroce de marabú, que hoy impide buena parte del avance.
Para la Arnaldo Ramírez fue muy fácil la “rendición de cuentas”. Con 250 000.00 pesos en Moneda Libremente Convertible (MLC) en sus cuentas y respaldados en CL (Capacidad de Liquidez, que permite, por ejemplo, importar o adquirir insumos), Jorge Maceo Lorenzo, su director general, demostraba cómo las alternativas son el camino.
“Nos propusimos exportar carbón, a través de la Agroindustrial Ceballos, y cuando no pudimos con ellos vender frijoles online, terminamos ofertándolos por Camagüey y Yaguajay, pero no nos quedamos quietos ni conformes, e ingresamos la divisa”, aseveró el directivo, que apuesta también por otra alternativa que, más que eso, debiera ser una constante en cada espacio de la producción agrícola nacional.
“Es que seguimos esperando los químicos y fertilizantes, y se ha demostrado que, sin sustituirlos, los medios biológicos, como el humus de lombriz, por ejemplo, ayudan mucho.” Lo dijo desde la práctica, aseverando que en sus hectáreas ese abono orgánico no falta, de ahí que los rendimientos en su entidad estén por encima de otras empresas de cultivos varios. “Y sí producimos, sólo que se nos va mucho fuera del territorio; que estemos con 29 libras per cápita no es indicador para contentarnos. Aquí puede distribuirse mucho más, lo que falta es el control de las producciones”, admitió Maceo.
Sobre ese aspecto, Carlos Luis Garrido Pérez, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en la provincia, volvió a insistir y llamó a los militantes a darle seguimiento a los productos para poder satisfacer las necesidades de la población. “¿O acaso creemos que sólo con el aumento del precio de la leche, aumentaremos también las producciones?”, afirmó.
El hecho de que Primero de Enero tuviera 30 contratos con la Empresa Porcina, el año pasado se quedara con seis, y ya hoy no tenga ninguno, es muestra de esa crisis de alimentos y de la falta de alternativas. El ejemplo lo trajo a colación Anabel Ramírez López, quien fuera ratificada como primera secretaria del Partido en ese municipio.
Los 39 integrantes del Comité Municipal del Partido en Primero de Enero, presidido por Anabel Ramírez López (al centro y con vestido beige), junto a autoridades partidistas del país y la provincia que asistieron a la reunión
El encuentro constituyó un llamado a “poner los pies en la tierra” y a entender que “el trabajo político-ideológico de ustedes es llegar a cada campesino para que conozca la esencia de las nuevas medidas y las implementen en el menor tiempo posible. De esa manera la ejemplaridad de la militancia podría revertirse en lograr el objetivo principal de ustedes, que es producir”, aseveró Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su departamento ideológico.
Tal encomienda, no obstante, debe mantener un enfoque integral que pondere el aporte colectivo para que no sea una estrategia aislada y todos en Primero de Enero sean beneficiados, subrayó Roberto Montesino Pérez, vicejefe del departamento ideológico del Comité Central.