Hay coincidencias que no son bienvenidas. Como esta de que la provincia vuelva a cerrar estadísticas los martes: 15 contagiados en la primera semana
Nadie quería esta vuelta a la zozobra. Conjuramos casi 100 días con casi 100 contagiados acumulados desde el 24 de marzo, pero el pronosticado rebrote, más hijo de la imprudencia que del destino, regresó sobre sus pasos y ya se contabilizan en Ciego de Ávila 111 casos de COVID-19, de ellos 15 en los últimos siete días.
Es decir, el rebrote del SARS-CoV-2 en predios avileños acaba de cumplir una semana. Por eso proponemos centrarnos en estas nuevas cifras y ponerlas en contexto, toda vez que no hay evidencias de que la pandemia se mantuviera agazapada todo este tiempo y que los nuevos casos sean los lodos de aquellas lluvias.
Esa incertidumbre se mantendrá mientras no se logre conectar los casos índices de los cinco focos activos con una fuente de contagio demostrada. Los primeros enfermos de Venezuela (caso 97, 25 de agosto), Majagua (caso 104, 30 de agosto) y los tres de Ciego de Ávila correspondientes al primero de septiembre (casos 108, 109 y 110), no saben dónde ni cómo se contagiaron y eso, estimados lectores, es peligrosísimo.
Los nuevos seis casos de este miércoles comienzan a complejizar la situación del territorio, mucho más los cuatro residentes en la cabecera provincial. Dos de ellos viven en el edificio multifamiliar conocido como Pediátrico, un tercero en el Camino del Jiquí y el último en Micro C (trabajador de la Salud). Los que, sumados a los de días anteriores, localizados en La Piñera y Corea, abren el radio de dispersión a casi todas las áreas de salud.
En esas zonas, a las que se añaden el poblado de Orlando González (Majagua), Macizo Cañero y las Petrocasas (Venezuela), aunque no se ha declarado cuarentena en ninguna, sí hay restricción de movimientos para sus habitantes, al tiempo que se refuerzan medidas sanitarias y de control como el pesquisaje, la desinfección de lugares públicos y el muestreo con PCR-RT al total de las poblaciones.
Los casos de hoy
• Caso 106: Ciudadano cubano de 74 años de edad, residente en el municipio de Venezuela, provincia de Ciego de Ávila. Contacto de caso confirmado anteriormente (padre del caso 100). Se mantienen en vigilancia 13 contactos.
• Caso 107: Ciudadano cubano de 85 años de edad, residente en el municipio de Majagua, provincia de Ciego de Ávila. Contacto del caso índice de ese foco. Se mantienen en vigilancia 14 contactos.
• Caso 108: Ciudadana cubana de 47 años de edad, residente en el municipio de Ciego de Ávila, provincia de Ciego de Ávila. Se investiga la fuente de infección. Reside en el edificio Pediátrico. Se mantienen en vigilancia 14 contactos.
• Caso 109: Ciudadano cubano de 52 años de edad, residente en el municipio de Ciego de Ávila, provincia de Ciego de Ávila. Se investiga la fuente de infección. Reside en el edificio Pediátrico. Se mantienen en vigilancia 14 contactos.
• Caso 110: Ciudadano cubano de 53 años de edad, residente en el municipio de Ciego de Ávila, provincia de Ciego de Ávila. Contacto de caso confirmado anteriormente. Reside en el Camino de Jiquí. Se mantienen en vigilancia 9 contactos.
• Caso 111: Ciudadano cubano de 55 años de edad, residente en el municipio de Ciego de Ávila, provincia de Ciego de Ávila. Se investiga la fuente de infección. Personal de la Salud, reside en Micro C. Se mantienen en vigilancia 14 contactos.
Si bien es cierto que la provincia nunca dejó de buscar posibles casos, lo único que podríamos agradecerle a esta “segunda temporada” de la COVID-19 aquí es la proporción (inédita hasta ahora) de sospechosos y asintomáticos.
Recordemos que para las autoridades sanitarias un sospechoso es aquel que presenta síntomas respiratorios ―fiebre, cefalea, dolor de garganta y tos, entre los más comunes―, mientras un asintomático es quien porta el virus pero no da señales de la enfermedad, al menos en el momento del diagnóstico.
Según el Doctor Eduardo Zalacaín Petgrave, subdirector de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Ciego de Ávila, de los 15 nuevos casos, 11 se consideraron sospechosos y solo 4 estaban asintomáticos. Cuando las estadísticas de positivos se detuvieron en la provincia, allá por el 26 de mayo, se acumulaban 60 asintomáticos y 33 sospechosos.
No podemos explicar qué ha pasado, pero es un dato significativo. Todavía más si decimos que, a la altura de la semana 35 del año, Ciego de Ávila se mantiene en zona de éxito de su canal endémico para Infecciones Respiratorias Agudas.
Es por ello que las alarmas debían sonar, fuertes y claras, ante síntomas de catarros o síndromes febriles inespecíficos, esas fiebres de un día sin ton ni son. La concomitancia con el dengue agrava aún más. Lo importante es saber que ambas enfermedades son potencialmente letales.
A diferencia del inicio de la pandemia en Ciego de Ávila, de los 15 nuevos casos, la amplia mayoría (nueve) tiene edades comprendidas entre 45 y 55 años. Se contabiliza un menor de tres años, tres entre 20 y 40, y dos ancianos, de 74 y 85 años.
La primera semana del rebrote de la COVID-19 en la geografía avileña coincide, lamentablemente, con la reanudación del curso escolar. Siempre fue de vida o muerte controlar el contagio, pero ahora con los niños y jóvenes en las escuelas (y las calles), todavía más. Arreciemos la prevención ahora.
Conferencia de prensa sobre el evento pandémico #COVID19 en #Ciegodeavila. Informa el Dr. Eduardo Zalacaín Petgrave. De los 6 casos de hoy uno reside en Majagua y está relacionado con el control de foco del poblado Orlando González. Otro de los contagiados de hoy es un anciano residente en Venezuela y está relacionado con el control de foco de las Petrocasas. Los de Ciego de Ávila son 2 del edificio Pediátrico, uno de Micro C y otro del área Centro.
Posted by Periódico Invasor on Wednesday, September 2, 2020
Realmente esta situación epidemiológica no es por azar, no es la suerte, es resultado de la falta de control e indisciplina de los que tienen que hacer cumplir lo que está establecido.