Bien profundo, o a veces aflorando a la superficie, en el subsuelo, casi siempre oculto a la vista, está un recurso natural sin el cual sería imposible la vida. Si dijéramos que la importancia del agua subterránea es fundamental nos quedaríamos cortos, al ser ella la fuente más abundante de agua dulce disponible para la humanidad: más de 30 veces mayor que el de todas las fuentes de las superficiales como lagos, ríos y arroyos juntos. Casi nada.
Entre rocas del Mioceno formadas hace 18 millones de años, de composiciones carbonatadas y muy cálcicas en lo fundamental, fluyen y se almacenan las aguas subterráneas del hoy Ciego de Ávila, considerada la tercera provincia cubana en cuanto a volumen de sus acuíferos.
Rafael González-Abreu Fernández, especialista principal de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico (EAH) Ciego de Ávila, un conocedor como pocos del tema, cifra en 872 millones de metros cúbicos el volumen del recurso explotable. “Tenemos una cantidad superior, pero al ser cuencas abiertas al mar, cuando los niveles de las aguas bajan mucho, entonces esa línea de intrusión salina se empieza a reordenar o avanzar tierra adentro. Por eso hay que evitar que se nos meta en los campos de pozos de la Agricultura”.
Especialista en modelación matemática, geofísico, ingeniero hidráulico, máster en Gestión Ambiental, son títulos científicos que ha ido acumulando Rafael, pero lo que de verdad ama es ser hidrogeólogo, una rama del conocimiento que, dice, está, increíblemente, en extinción, y por ello una de sus obsesiones, a los 69 años de edad, es que no se pierda. Lo demás es un complemento, asegura.
• ¿Qué es la Hidrogeología? Lea más del tema aquí
“Estamos tratando, en lo posible, de crear las condiciones para que no se vean desprotegidos los acuíferos avileños en el futuro, de ahí la importancia de pensar en la formación de relevos”.
Y no es para nada desacertada esta preocupación, pues las aguas subterráneas representan el 70 por ciento de la totalidad almacenada en la provincia. De ahí que, sin temor a equivocaciones, el desarrollo económico social del territorio se asienta sobre el potencial del acuífero.
Una hidrografía prácticamente nula y la existencia de 15 sectores hidrogeológicos, 12 en la cuenca Norte y 3 en la Sur, confirman esta preeminencia del agua subterránea sobre la superficial.
Aciertos en la gestión
Uno de los primeros pasos tras la creación de la EAH Ciego de Ávila, allá por el 2001, fue determinar, a través de estudios, los diferentes factores que fueran hostiles al desempeño de la entidad, que la pusieran en situación de riesgo o peligro.
Se detectó, entonces, que la sequía era el mayor de ellos, al ser el período en que se cuenta con menos cantidad de agua, cuando se deben hacer restricciones fuertes y eso conlleva una afectación económica. Aunque el énfasis nunca estuvo en un consumo desproporcionado del recurso, sino en su uso racional.
Las consecuencias del cambio climático son factores a no desdeñar dentro de los análisis: en el caso de Ciego de Ávila, la principal amenaza es la disminución de las lluvias, lo cual entraña limitaciones en la alimentación del acuífero; a ello se le suma la tendencia del ascenso del nivel medio del mar, ocasionando el avance de la cuña de intrusión salina, lo cual provoca una limitación de parte de las aguas subterráneas.
“Debíamos afinar la puntería, fundamentalmente, en la temporada lluviosa. Lo primero que hicimos fue definir lo que en aquellos momentos nombramos niveles de alerta y alarma para los sectores hidrogeológicos, que en la nueva nomenclatura le llamamos niveles umbrales desfavorables, muy desfavorables y críticos”, recuerda González-Abreu Fernández, de un proceso investigativo respaldado por la ciencia, fruto de un bagaje de razonamientos que los llevó a su definición.
La inconformidad durante los primeros tiempos era manifiesta en los especialistas, pues si ocurría una sequía, en sus competencias solo llegaban a una especie de autopsia de un muerto, todo en pasado.
“Veíamos entonces la necesidad de adelantarnos al tiempo, de ponernos en etapa de pronóstico, predecir qué podía pasar bajo ciertas circunstancias. Por ejemplo, si llueve este registro y se explota este volumen, los niveles llegarán a tal punto”, comenta Rafael.
De tal empeño surgieron un grupo de herramientas que permitieron manejar con más acierto el recurso agua. La más representativa es el software HidroCuba, un esfuerzo mancomunado del equipo de la dirección técnica desarrollado junto a la Empresa de Aplicaciones Informáticas (Desoft) de Santiago de Cuba, que luego se generalizó por todo el país.
Su implementación tuvo como gran prueba de fuego a la más prolongada y fuerte sequía por la que ha atravesado la provincia: del 2014 al 2017. Grabado en su memoria, Rafael aún tiene presente, como si fuera ayer, las tensiones de aquellos más de 40 meses en que las precipitaciones se comportaron por debajo de su media histórica.
“Gracias a estas investigaciones tuvimos la posibilidad de prevenirle al Gobierno y demás autoridades. En el boletín hidrológico de octubre de 2014 queda como algo histórico: nosotros alertamos que, de continuar las condiciones de extracción de agua y pronóstico de precipitaciones, la estación de bombeo de Ruspoli I colapsaría al iniciar el año próximo, proceso que comenzó el 7 de enero de 2015”.
Su aplicación, entre otros beneficios, impidió que más de 49 000 personas de la parte norte de la ciudad de Ciego de Ávila recibieran el servicio a través de carros pipa
Novedosas herramientas
La implementación y desarrollo en los últimos años de proyectos internacionales de adaptación ante los efectos del cambio climático en Ciego de Ávila ayudan a potenciar la medición del ciclo hidrológico en tiempo real, por lo que ayudará significativamente a hacer un uso y manejo sostenible del recurso agua.
En esa triada se encuentran Resiliencia Costera, Mi Costa y Euroclima. Todos ellos, actualmente en diferentes grados de avance, entran en sinergias del litoral norte avileño al sur a partir del perfeccionamiento y ampliación de una red de monitoreo de diferentes variables con la entrada por donación de modernos equipos de medición.
“La aplicación de conocimientos científicos posibilitará efectuar evaluaciones más certeras sobre el comportamiento y las tendencias del agua, con beneficios para el chequeo y la toma de decisiones dirigidas a minimizar los riesgos por intensas precipitaciones, inundaciones y prolongados períodos de sequía, cuya frecuencia aumenta debido al cambio climático”, dijo González-Abreu Fernández, quien también se desempeña como coordinador provincial de Euroclima.
Con la puesta en funcionamiento de esta tecnología se ofrecerá una información más veraz e inmediata, lo cual permitirá en el futuro aumentar la cantidad de estudios que se derivarán de esto.
“En Ruspoli por ejemplo pondremos un pluviógrafo, así como un registrador de lluvia y niveles. Conoceremos cuando comienza a llover y cuando el acuífero comienza a reaccionar a esa lluvia, que hoy no lo tenemos. Podremos determinar ese tiempo de retardo del acuífero ante determinadas lluvias, con intensidad, frecuencia y duración. Eso hoy lo hacemos de forma empírica, gracias al conocimiento acumulado de mucho tiempo”, agregó sobre una de las numerosas ventajas asociadas a tales proyectos de colaboración.
En el poblado de Ceballos, ubicado en la Cuenca Norte de Ciego de Ávila, se localiza el pluviómetro más antiguo de la...
Posted by Evelyn Garriga Arias on Wednesday, February 1, 2023
Ahorrar hoy para tener mañana
La fotografía en tiempo real de la que habla con pasión Rafael resulta importantísima e ideal, pero, mientras tanto, con las herramientas a disposición de los especialistas, que no son pocas, se puede mitigar el impacto de un golpe que viene caminando de lejos.
Así, pasito a pasito, sin hacer casi ruido desde hace meses, se viene gestando un proceso de sequía en la geografía avileña. A esa pista le ha seguido bien los detalles Pedro Rodríguez Mora, quien fuera durante años director técnico de la EAH Ciego de Ávila y ahora se desempeña como su subdirector.
El recuento inicia en 2021, cuando las precipitaciones quedaron por debajo de la media histórica, al 82 por ciento; pasó el 2022 y este indicador cerró al 79 por ciento, se apreció entonces con más fuerza cómo comenzaron a ceder mantos freáticos, ríos, tranques, arroyos, explica Pedro con aquel símil de lo que se saque y no se reponga a la corta o la larga desaparecerá.
En los primeros meses del año actual los acumulados de agua también muestran una disminución, a la espera que abril y la entrada del período húmedo cambien la tendencia, pero los pronósticos meteorológicos no indican tanta generosidad desde las nubes.
Si observamos la gráfica del comportamiento de las lluvias en los últimos 32 años (1990-2022), se refuerza la tesis de que el peligro de la sequía siempre ha estado al acecho sobre Ciego de Ávila, pues en 15 años de esa cronología los acumulados han estado por debajo de la lámina histórica.
Se trata ahora de evitar llegar a la situación extrema de agosto de 2017, cuando los reservorios de agua de la provincia acumulaban el uno por ciento de su capacidad y la sequía escalaba a económica-social (fase última tras la hidrológica y la agrícola).
Cortesía de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico (EAH) Ciego de ÁvilaLa protección de los pozos es importante para efectuar mediciones precisas
Si no estamos en una situación peor, es debido al déficit de recursos y combustibles en los últimos años, que impidió preparar más tierras. Vaya paradoja: más agua representó tener menos comida sembrada.
El riego agrícola se lleva, por diferencia holgada, el peso mayor del balance de aguas del territorio al representar alrededor del 80 por ciento del total. De ahí que entre las primeras medidas llamadas a adoptar por Edwin González González, delegado de Recursos Hidráulicos en el territorio, está el recorte del bombeo al ciclo de riego a ciertos cultivos, “retrasarlo en un día representa, a final de mes, hectómetros cúbicos de reserva”, dijo.
El ahorro también puede venir de manos de la ciencia. Oscar Antonio Benedico Rodríguez, director del Centro Meteorológico Provincial, apunta que están al servicio del sector agrícola estudios edáfico-climáticos y de abasto de agua para 11 cultivos en el territorio. “Se puede hacer corrimiento de regado a partir de la previsión de lluvias. Aprovechar de esta manera las investigaciones para una agricultura de secano con reservas en el acuífero”.
Otras son las medidas a considerar en dependencia del agravamiento del déficit de humedad, pero más allá de ellas, preservar el tesoro que se encuentra debajo de los suelos avileños, hacer un uso racional y productivo de este recurso natural, será garantía para su disfrute de presentes y futuras generaciones.