El último trago del Festival Piña Colada fue D´Primera

Para finalizar, el Festival de Música Fusión y Alternativa Piña Colada reservó un concierto de Alexander Abreu y Havana D´Primera

Podría ser que lo bueno se hace esperar o una estrategia con la intención de extender un tantito más la vigésima edición del Festival de Música Fusión y Alternativa Piña Colada. Lo cierto sí es que por un concierto de Alexander Abreu y Havana D´Primera merecía la pena madrugar en la plaza Máximo Gómez, escenario central del evento. Y así fue.

Desde la entrada de Alexander Abreu, desde que irrumpieron los metales, desde el coro de arranque, se confirmó que estaba frente al público avileño una de las agrupaciones élites de Cuba en la actualidad.

Al inicio, el tema La bailarina, del disco Pasaporte, parecía describir el ambiente: enredaba y enredaba, dejaba una cosita rica que hacía sonreír, que era irresistible… para los miles de espectadores, tantos que algunos eran casi imperceptibles, parecían apenas puntos ante los ojos de los músicos.

Le sucedieron otros éxitos que le movían los pies a cualquiera, hasta a los agentes de seguridad y protección―que es mucho decir―, a ritmo de timba, la especialidad de Havana D´Primera; pero también a puro bachateo con Tres días, sufrimiento de amor que en video supera los cuatro millones de visualizaciones en el canal de YouTube de la banda.

Luego, la noche se volvió inolvidable para los avileños Papi Yordanky Manrique, de la Superparranda, y Betzaida, directora del grupo Aroma, a quienes invitó Alexander Abreu a subir a la tarima para interpretar Me dicen Cuba y, al estilo de los Van Van, ¡Qué sorpresa!, respectivamente.

Alexander Abreu siguió “caminando por arriba del mambo” y cerró con conga, como mejor podía celebrar un evento que veinte años después se mantiene en la preferencia de los avileños, con sabor a música de la buena y juventud, que continúa siendo D´Primera.