A poco más de cuatro años y un mes del paso del huracán Irma por esta localidad del municipio avileño de Chambas, mucho queda por revertir de los perjuicios ocasionados en el fondo habitacional, sobre todo en el caso de los derrumbes totales
Pese a que en los últimos tiempos se aprecia una leve mejoría en la construcción de viviendas en el consejo popular Máximo Gómez, más conocido como Punta Alegre, en el norte de Chambas, el avance todavía está muy lejos de lo previsto, al considerar la cantidad de materiales entregados.
Así se reconoció en reciente reunión de chequeo, en la que participaron Carlos Luis Garrido Pérez, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y la vicegobernadora de Ciego de Ávila Ania Rosa Francisco Malde, junto a las autoridades políticas y gubernamentales del municipio chambero, además de otros funcionarios vinculados a la tarea.
De unos 625 derrumbes totales ocasionados por el fenómeno hidrometeorológico, aún permanecen 362 pendientes, situación que representa un mes de atraso con respecto al cronograma planificado para el cierre de año.
Con tales demoras, para honrar los compromisos nacionales de completar al menos el 50 por ciento de las casas totalmente destruidas por el huracán antes del 31 de diciembre venidero, se requiere completar el medio centenar de casas. Un “sprint” para el que se necesita limar muchas asperezas, buena parte de ellas de carácter subjetivo, en muy poco tiempo.
Entre los contratiempos se incluyen las demoras de quienes han recibido los recursos, pero no inician las labores, mientras que en los rastros (puntos de distribución) los áridos se acumulan por falta de compradores o una mala organización de los procesos, todo en un escenario en el que el fondo habitacional no es el más adecuado.
Al respecto, Garrido Pérez dijo que se necesita de un análisis pormenorizado de cada caso del por qué no se ha avanzado lo suficiente.
El líder partidista recalcó, además, la importancia de la fiscalización y el control, pues el conocimiento de la entrega de materiales no debe ser solo un encargo de los delegados de circunscripción, sino de los diversos factores de la comunidad. Entre ellos la Policía y Fiscalía ante algunos casos de venta ilícita.
Si de verdad se pretende avanzar a ritmos superiores se demanda una mirada diferente a elementos como el trabajo de la oficina de trámites, la labor integrada de entidades como el sector bancario, Planificación Física, técnicos de la Vivienda, delegados, entre otros implicados.
Borrar trabas e insatisfacciones de la población también forman parte de estas acciones, por ello Aramís Hernández Rodríguez, coordinador del programa de la Construcción e Inversiones del Gobierno provincial, dijo que debe trabajarse de oficio para transportarles los recursos a los casos vulnerables desde la tienda hasta el lugar de la construcción, y en ello pueden incidir más los grupos de trabajo comunitario integrado.
“No podemos detenernos y tenemos que aprovechar el tiempo en las secuencias constructivas, para a partir de los recursos entregados dejar todas las casas posibles pendientes solo de la instalación de juegos de baño y de la electricidad, elementos de los cuales existe déficit en la provincia”, argumentó Hernández Rodríguez.