TuEnvío en tercera temporada: la odisea de comprar

De cómo el comercio electrónico en Cuba evolucionó de clientes extranjeros a nacionales, y luego, con la llegada de la COVID-19, se amplió el diapasón del servicio, ha sido un camino zigzagueante que no siempre ha tenido finales con aplausos.

Por eso, de mayo a la fecha ha sido necesario parar dos veces y empezar de cero luego de revisiones técnicas y transformaciones sobre la plataforma de TuEnvio que nos han permitido llegar al punto en el que estamos hoy: la mercancía se organiza en 500 combos diarios y los distribuidores aumentaron de dos a seis en la provincia.

A estas alturas, ya no se trata de la celeridad de la entrega que se mueve en el marco de lo aceptable, sino que comprar en este sitio va siendo una carrera de velocidad en la que los clientes toman posiciones minutos antes de las 9:00 de la mañana y pasados alrededor de 15, la oferta expiró.

Habría que decir que en este lapso de tiempo, incomprensiblemente, pasa de todo un poco, porque tener el módulo en el carrito no es directamente proporcional a comprarlo, y aquí inicia otro proceso que debe culminar con la transacción monetaria a través de Transfermóvil.

Sin embargo, entre siguiente y siguiente, la página se congela, y cuando se logra efectuar el pago ya la mercancía se acabó. A veces es a la inversa y se le devuelve el dinero al cliente porque la orden fue cancelada, aunque de un modo u otro es invariable la condición de que TuEnvio encuentra cada día nuevos contratiempos derivados de una plataforma online sobresaturada, que no es amigable para el usuario y que demanda todavía muchísima optimización.

Tampoco la conformación de los combos es del todo feliz, y junto a artículos de primera necesidad se escurren galletas importadas del más alto precio o, como sucedió este 9 de julio, el paquete con valor de 20.00 CUC contenía un galón de agua de cinco litros.

La vox populi inconforme llegó hace rato a las redes sociales y desde Facebook hasta los distintos grupos surgidos en Telegram (Tuenvio.cu/Ciego) han sido sitios para el desahogo y las críticas que dictan, de paso, el camino de las soluciones.

En el escenario virtual apareció la denuncia de que ciertas personas tenían con antelación la dirección web (url) de los combos a salir a la venta. Con esto creaban atajos directos a la página web para agilizar el proceso y obviar algunos pasos, Irene María García, gerente de la sucursal de Cimex en la provincia, se apresuró a recalcar que, por parte de la empresa, no han existido violaciones a la seguridad informática y que se trabaja con responsabilidad para elevar la calidad del servicio.

“Los productos se configuran con un código o link que es fijo para cada módulo de acuerdo a su precio y sin importar lo que contenga. Las personas pueden extraerlos y utilizarlos para llegar con más rapidez a la oferta y sacar ventajas respecto al resto de los clientes. Las 500 órdenes de compra se generan en apenas 10 o 15 minutos.”

Lo cierto es que TuEnvio debiera ser alivio y no disgusto, porque la oferta, ya deficitaria por las limitaciones económicas del país, tampoco necesita otros “aderezos”.

Como la plataforma web no se administra en Ciego de Ávila, sino que es centralizada y controlada desde la dirección nacional de la corporación a través del grupo DataCimex, el cómo y cuándo se resolverán estas brechas técnicas no tiene respuesta definida desde aquí. Nos queda solo la certeza de que se trabaja y la esperanza de que la solución llegue más temprano que tarde para despejar las dudas y las compras.

TuEnvio