Médicos en Ciego de Ávila tras salvar vidas en Italia

En coincidencia con la celebración del 20 de junio, Día de la Dignidad Avileña, los tres galenos de Ciego de Ávila que cumplieron la misión de salvar vidas en Lombardía, Italia, llegaron a sus respectivos hogares en la noche de este sábado, donde fueron recibidos por sus familias, vecinos y autoridades en sus municipios de residencia.

Los doctores Yankiel Ramírez Portal, de la capital provincial, y William Alonso Valdés y Luis Ángel Sánchez Rodríguez, residentes en Morón, ya están junto a los suyos, quienes los acogieron con los honores que merecen estos héroes de batas blancas, encargados de lidiar contra la Covid-19 en una de las regiones más afectadas por la epidemia.

Con apenas 30 años de edad, que le vaticinan mucho futuro en las ciencias médicas, Ramírez Portal agradeció a todos los que acudieron a su encuentro e hizo un breve recuento de su estancia en la nación europea, que era el epicentro de la enfermedad cuando ellos llegaron.

• Palabras del doctor Yankiel Ramírez Portal a su llegada a Ciego de Ávila: 

Se refirió a los difíciles momentos que enfrentaron los miembros del contingente Henry Reeve, con intensas jornadas de trabajo bajo extremas medidas de protección para no contagiarse, esfuerzo que valió la pena al contribuir a la contención de ese mal que tantas muertes está dejando.
Tras agradecer la efusividad con que fue recibido y de transmitir sus experiencias, el novel doctor insistió en que las personas deben mantener toda la precaución posible para evitar rebrotes en los meses venideros.

Su llegada coincide con la celebración inmediata del Día de los Padres, que tiene dos aristas para el novel profesional de la salud. La triste, que esta vez no contará con su papá, quien falleció hace ocho meses. Lo extraordinario será el próximo advenimiento al mundo de su primer hijo, de ahí que en estos días su deber primordial será el cuidado de Yania, su esposa.

En diálogo con la prensa, Yankiel dijo en tono jocoso que todavía no ha sentido la primera patadita de su bebé, y que a la par de estar al tanto de su familia, desea reincorporarse al trabajo para llevar a cabo la razón de ser de cada médico, contribuir a la salud de la sociedad que, como tal, lo formó.