La vida contra todo pronóstico en Ciego de Ávila

“Aunque Ciego de Ávila ya cuenta con un nuevo laboratorio para el apoyo al diagnóstico de COVID-19, con el Sistema Ultramicroanalítico SUMA, ubicado en la ciudad cabecera de la provincia, que los pronósticos matemáticos sean efectivos o no dependerá de la actitud individual", afirmó en Transmisión Especial para Televisión Avileña y Radio Surco el doctor Alfredo Nodal Jorge, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM). Y lo dejaba claro: “Debemos prepararnos para los días finales de julio y el mes de agosto, pues los casos activos, según los cálculos, irán en aumento, aunque la vacunación pudiera modificar estos pronósticos”.

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De tal manera que, explicó el galeno, “urge que las familias comiencen, o continúen en los casos que así sea, con las medidas hacia lo interno de los hogares: uso del nasobuco, lavado de las manos y distanciamiento físico. Nada logramos si cumplimos con estas en la calle, y las ignoramos al llegar a la casa. Está confirmado que, cuando se enferma un miembro del núcleo familiar, muchas veces, se enferma la mayoría o la totalidad de sus integrantes”.

Si de cifras se trata —que duelen porque son personas—, manifestó que vivimos un punto estresante de la pandemia, ya que se incrementan los casos confirmados y con ellos las consecuencias durante la enfermedad y después de esta.

De los casos confirmados al cierre de este miércoles.

En la última quincena el territorio acumula un total de 7 598 pacientes reportados con COVID-19, y siete eventos comunitarios, siendo los municipios de Morón y Ciego de Ávila los más implicados; en tanto la transmisión sigue siendo comunitaria, sin que los casos importados constituyan el peligro mayor.

Según el director del CPHEM, en relación con los pronósticos para los próximos días, “la brecha se incrementa entre la estimación de altas y los casos confirmados —pocas altas, muchos positivos—, debido a que existe un mayor período de recuperación de los pacientes y aparecen complicaciones, aunque el PCR-RT negativice, que traen consigo más demoras para conceder el alta médica.

Ciego de Ávila, como toda Cuba, ha tenido que ajustar sus protocolos de actuación en relación con la COVID-19, por lo que se han establecido tres categorías: bajo riesgo, riesgo moderado y alto riesgo.

En la primera se ubica a aquellas personas, mayores de 12 años y menores de 65, que poseen síntomas leves, con ingreso domiciliario y vigilancia por el médico y el personal de enfermería de la familia; en la segunda, quienes presenten una sintomatología más intensa (tos fuerte, expectoración, y comorbilidades asociadas, atendidos en centros de aislamiento; y en la tercera, los casos con comprometimiento para la salud que reciben cuidados intrahospitalarios.

De los protocolos puede conocer en esta nota

“Especial atención debe mantenerse con los mayores de 65 años, los que se tratarán siempre como moderado o alto riesgo por su propensión a quemar etapas de la enfermedad y evolucionar más rápido hacia la gravedad.”