Jubilación y asistencia: precisiones valiosas en Ciego de Ávila

Transformaciones digitales en varios de los procesos redundarán en agilidad y calidad del sistema de pensiones

Un promedio de 15 expedientes de jubilación se reciben, diariamente, en las filiales del Instituto Nacional de Asistencia y Seguridad Social (INASS) en Ciego de Ávila, reto que comienza a plantear a la sociedad toda el envejecimiento poblacional en el país.

Tomás Companioni Quintero, director de la Filial Provincial del INASS, comenta a Invasor acerca de las acciones y previsiones de su entidad, en aras de atender con prontitud a los avileños y avileñas que arriban a las edades de jubilación.

En primer lugar, aclara que el procedimiento es sencillo. Los requisitos para solicitar la jubilación (por escrito) a su centro de trabajo son, en el caso de los hombres, haber cumplido los 65 años de edad y acumular como mínimo 20 (para la pensión extraordinaria) o 30 (para la pensión ordinaria) años de trabajo.

En el caso de las mujeres, 60 años con el mismo tiempo de servicios. Así lo establecen los decretos leyes 18 y 19 de 2020, modificativos de la Ley 105 (que incrementó la edad de jubilación en cinco años).

Una vez hecho el pedido por parte del trabajador, explica Companioni Quintero, la entidad tiene un plazo de siete días para confeccionar y presentar el expediente a la filial municipal del INASS a la que se supedite.

El procedimiento indica que debe entrevistarse al trabajador y comunicarle la cuantía de su pensión antes de aprobar la decisión. Y si todo marcha bien, esa persona pudiera comenzar a vivir su etapa de jubilación en un período de 30 días, pero no siempre es así.

Ante posibles quejas respecto a demoras o trabas, desde la solicitud hasta que sea efectivo el retiro, Companioni alude a la responsabilidad de los centros de trabajo al confeccionar correctamente el expediente. “A veces, lo que sucede es que el expediente llega incompleto, con errores o con falta de datos, y entonces se dilata el término para darle atención a esa persona”. Por otro lado, agrega la falta de personal en sus oficinas, que, al menos en Ciego de Ávila y Morón, han tenido que otorgar turnos para organizar la atención a la población.

Lo primero es cubrir las plantillas en los dos municipios más poblados. Ya a inicios de año la oficina provincial debió aliviar las cargas de las municipales, atendiendo las solicitudes de organismos como Educación, la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez o los gobiernos de nuestros territorios.

A largo plazo, la digitalización de los expedientes laborales se plantea como una posibilidad para agilizar los trámites, lo cual se sumará a pasos ya dados como la nómina electrónica y el cobro a través de tarjetas magnéticas. En la provincia cerca del 60 por ciento de los pensionados utilizan la tarjeta magnética, una vía efectiva que, sin embargo, se ha visto comprometida por los dilatados tiempos de reaprovisionamiento en los cajeros automáticos.

Sobre las nóminas electrónicas, el director de la filial provincial del INASS dijo que en la actualidad están asociadas, mayoritariamente, a unidades de la empresa Correos de Cuba. De hecho, las que aún permanecen en las sucursales bancarias se convertirán en tarjetas magnéticas. Ese incremento requerirá de otras acciones a fin de no engrosar el “cuello de botella” en el que se convierte, a veces, el cobro mediante esta modalidad.

Una de esas acciones prevé ubicar terminales de punto de venta (POS) en las unidades de Correos, lo cual permitirá cobrar las pensiones con mayor agilidad. A modo de alerta (y poniendo el parche antes de la gotera), recordamos aquí la queja de una lectora remitida en febrero último, cuando explicaba los inconvenientes que en Orlando González sufría la población por la falta de personal en la oficina de Correos local.

Acerca de las pensiones por muerte, el directivo explicó que hasta ahora se emitía un documento provisional con el cual el beneficiario debía acudir al banco. “Ahora ese trámite será digital y automático, de manera que la persona solo debe acudir a la sucursal bancaria”, precisó. También se digitalizará el mecanismo para aprobar cheques, resultado de reclamaciones.

Según había dicho a Cubadebate en mayo último Virginia Marlen García Reyes, directora general del INASS, el instituto trabaja junto a Xetid en la implementación del Sistema Informático para la Gestión de los Recursos Humanos, que incluirá el expediente laboral digital. Ello “permitirá eliminar el expediente laboral en soporte de papel, que hoy constituye una brecha para la seguridad social, porque se falsifican documentos probatorios de tiempo de servicio y salario, y se cometen fraudes y violaciones por esa vía”.

La directiva anunció, asimismo, el traspaso de funciones desde las filiales provinciales a los Gobiernos locales. “Eso no significa que a nivel nacional se desentienda de la gestión de los territorios, sino quedará una dirección de la seguridad social que conducirá desde el punto de vista metodológico el trabajo en cada uno de los territorios, pero la responsabilidad en un futuro mediato, que va a ser en 2024, va a recaer en los Gobiernos locales”.

Queda claro que, incluso a la más pequeña escala, cada proceso de jubilación merece agilidad, puesto que son años de vida y trabajo lo que está en cuestión. Aunque todo eso es secundario ante las insuficientes cuantías que hoy cifran en 1528 pesos las pensiones mínimas por edad o invalidez total, en un ambiente con una inflación interanual de más del 45 por ciento.

Algo a lo que García Reyes respondió que la situación económica actual del país “no permite hacer un incremento de manera masiva, hasta este minuto. Lo cual no implica que no se hayan proyectado medidas que están a la espera de que la economía del país lo permita para poderle dar un beneficio mayor a esa población”.