Hogar Materno de Majagua: hacer frente al riesgo

Majagua estuvo entre los 32 municipios de Cuba que no reportaron en 2020 fallecidos menores de un año.

A Yairainy, Arazay, Maidolys y Yuneisy les crece la barriga, rumbo a un feliz término de sus embarazos. Ellas, junto a otras cinco gestantes, ocupan el Hogar Materno de Majagua, al suroeste de Ciego de Ávila, institución de salud imprescindible para que el municipio, como desde hace algunos años y en lo que va de 2021, mantenga en cero la tasa de mortalidad infantil.

Pero, desgraciadamente, al centro de atención primaria se llega por algún peligro durante la concepción, según precisa Wilda Pérez Reina, doctora especialista en Medicina General Integral a cargo del cuidado diario de las futuras madres.

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“Cuando arriban a las 36 semanas y hasta que den a luz el bebé, se internan aquí las de riesgo de parto extrahospitalario (o de urgencia), que viven en zonas de difícil acceso, lo que se conoce como ingreso geográfico. Es considerado una prioridad, debido a las potenciales complicaciones materno-fetales que arrastra tener que asistirlas sin las condiciones ideales que requiere un paritorio.

“También se atienden los llamados casos sociales, que son gestantes que viven en condiciones socioeconómicas desfavorables. Incluso, en casos excepcionales, hemos ingresado embarazadas con sus otros hijos.”

Otras de las causan son la desnutrición, con peso deficiente y una ganancia inadecuada de peso, que requieren asistencia para su recuperación; el crecimiento intrauterino restringido (abreviado CIR), por lo que el feto sufre restricciones de alimento y oxígeno, por ejemplo; la enfermedad hipertensiva gestacional, la prematuridad y los embarazos múltiples, que ahora hay dos en el Hogar Materno majagüense.

En tal sentido, el quehacer del Programa Materno Infantil (PAMI) en el territorio, particularmente el de esta institución de salud, queda registrado en los números que ofrece José Antonio Iglesia Remedios, enfermero que ha dedicado 11 de sus 37 años de trabajo a cuidar a las madres y sus bebés, durante 24 horas.

“187 ingresos se realizaron en 2020, cifra en la que puede aparecer dos veces una misma embarazada. El índice ocupacional de la institución estuvo en 92.7, lo que significa que se mantuvo bien activo el centro, sobre todo por causas geográficas, recuperación nutricional y riesgo de prematuridad.”

Un total de 11 camas aprovechables y cinco plazas para hogar de día, posee el local adaptado, pero que nunca se ha quedado chiquito para el cumplimiento de sus funciones. “Las que se evalúan de alto riesgo obstétrico no son la mayoría en Majagua”, asegura Wilda Pérez Reina.

La doctora explica, al respecto, que las capacidades para hogar de día, que son las gestantes que van antes del desayuno y se retiran después de la comida, están suspendidas, como medida para evitar la movilidad ante la presencia del SARS-CoV-2 en el poblado cabecera, de donde único se reciben estas pacientes.

Entre las nueve embarazadas que se atienden en la actualidad, hay con riesgo de CIR, de prematuridad, hipertensión, ingresos geográficos, por obesidad, las que necesitan un mejor seguimiento. “Algunas, por su estado, permanecen durante toda la concepción, y otras, solo una parte del tiempo, como las de embarazos múltiples, que entran desde las 20 semanas hasta el parto”.

Yairainy Cervantes Tomé vive en la comunidad de Los Hoyos y tiene 28 años, de ellos doce casada. Estuvo años esperando el embarazo, motivo por el que asistía a la consulta de Infertilidad, en la atención secundaria.

 yairainy

“Tengo poco más de 26 semanas, con serios riesgos por obesidad, la que puede ocasionarme diabetes, hipertensión, CIR y enfermedad tromboembólica. En estos momentos, fuera de aquí, no tenemos estas condiciones de alimentación y vigilancia”, comenta quien está en el Hogar Materno desde las 11 semanas, sin pagar un centavo por la asistencia que recibe.

Y Wilda Pérez Reina enfatiza en que “ese es un feto valioso, muy deseado, muy buscado, y hay que cuidarlo hasta el final”.

Aunque ya debe estar en casa, de alta, Arazay Lázara Pintado González, de 27 años y con 33 semanas de gestación, pobladora de La Virgen, en el Consejo Popular de Guayacanes, también agradece los cuidados.

“Ingresé el 15 de febrero pasado porque no aumentaba de peso al ritmo esperado. Mi bebé no me ha dejado engordar; me mantengo o bajo. Debuté con una infección urinaria e hice un plan de cefalexina, pero ya estoy bien, lista para ir a casa de mi mamá y esperar el parto. Tenemos aquí un excelente personal de trabajo.”

Después de conversar con las jóvenes, Wilda Pérez Reina recuerda que dos de las pacientes están en edades extremas, lo que implica mucho peligro. Se trata de una mujer de 42 años y una adolescente de 14.

maidolysCon 42 años puede parecer locura un embarazo, pero, si la pareja lo decide, el Sistema de Salud Pública cubano los apoya

La primera se llama Maidolys Martínez Herrera, de La Teresita, un lugar distante del poblado cabecera, con 30 semanas. Ella se atendía en la consulta de Infertilidad, porque desde los 22 años no salía nuevamente embarazada, edad en la que tuvo su primera hija. Su esposo también tiene otro descendiente.

“No quedaba en estado, buscaba y buscaba, hasta que con ayuda médica lo logramos. La niña tiene bajo peso, razón por la que estoy en el Hogar Materno. Es muy deseada y por ella enfrento todos los riesgos. Debo estar hasta el último día y me siento muy bien.”

Al concluir el ameno diálogo con Maidolys, toca conocer a Yuneisy Muñoz Alonso, de solo 14 años y con 27 semanas de gestación, residente de La Virgen, Guayacanes. La adolescente vio interrumpidos sus estudios de secundaria básica y su esposo está pasando el Servicio Militar. En resumen, esperan la criatura con mucho amor y confían en los médicos a cargo.

Varios fueron los problemas detectados durante el 2020 en el PAMI, año en que Ciego de Ávila concluyó en 6.1 la tasa de mortalidad infantil, una de las más elevadas del país, resultado en el que se trabaja fuertemente para revertirlo en el menor tiempo posible.

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En Cuba, no se reportaron en el calendario anterior fallecidos menores de un año en 32 municipios, entre los que estuvieron los avileños Florencia y Majagua.

La tierra de los bandos Rojo y Azul, en lo que va de 2021, acumula 19 nacimientos, sin bebés bajo peso ni fallecidos. En 2020 vieron la luz 209 neonatos y 272 en 2019, con cero decesos en ambos años, según datos brindados por Ana Belkis Armas Marichal, responsable del PAMI en esta localidad del suroeste de Ciego de Ávila.

Quedan los esfuerzos, y los resultados en su labor, de Wilda, José Antonio y cada uno de los trabajadores del Hogar Materno. Desde afuera, el aporte de organismos y campesinos locales, gracias a los cuales se mantiene la adecuada alimentación. Detrás de la soga que bordea al centro y separa a papá de una patadita o movimiento del bebé en el vientre de mamá, se protege la vida.

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