Dentro de las prioridades del sector de la Salud Pública y del Transporte, en Ciego de Ávila, está garantizar el combustible de los taxis para las personas que reciben tratamiento de hemodiálisis en los dos hospitales provinciales con que cuenta el territorio.
Con un 90 por ciento de supervivencia, el servicio de Nefrología del Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, de la ciudad cabecera, atiende diariamente a decenas de pacientes hemodializados, a pesar de las limitaciones con el diesel que presenta el país, dijo Enoelvis Cardoso Arango, jefa de la importante asistencia en esa institución de salud.
A los enfermos se les aseguran las condiciones necesarias durante la prestación, la cual está apoyada en el funcionamiento de 11 riñones artificiales, hechos para depurar sustancias tóxicas en la sangre, ante fallos crónicos o agudos del sistema renal, agregó.
No existe afectación alguna hasta el momento, por lo que los aquejados avileños continúan con su procedimiento en días alternos, durante cuatro horas, y agradecen su traslado desde casa hasta la institución médica, a través de Cubataxi, destacó.
Edel Espinoza Toledo, director de la Unidad Empresarial de Base de Taxis, encargada del traslado de los 118 hemodializados avileños, señaló que para la actividad hay habilitados 32 carros, aunque de los 107 que poseen como parque de equipos cualquiera puede prestar el servicio, los cuales van a lugares tan recónditos como Limones Palmero, a unos 50 kilómetros de la capital avileña.
Grete Meneses Iglesias, Midael Torres Quevedo y Ernesto Rodríguez Carbonell, favorecidos con la hemodiálisis, todos de Limones Palmero, comunidad del municipio avileño de Majagua, manifestaron su agradecimiento infinito al sistema de Salud por prolongarles la vida desde hace varios años, tiempo en el que han podido ver crecer a sus familias.
En los hospitales Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola y Provincial General Docente Roberto Rodríguez, de Morón, los enfermos reciben esa asistencia gratuita mediante dos modernas y costosas plantas de tratamiento del agua, de procedencia alemana, con capacidad cada una para 20 riñones.
Muchos de los pacientes atendidos tienen criterio médico de perspectivas de trasplante y entre esa cifra existen varios que llevan años con sesiones de hemodiálisis.
Gracias a la voluntad política del Estado, que se sobrepone al cerco económico norteamericano, Cuba ha comprado los mejores equipos de hemodiálisis y diálisis peritoneal en los prestigiosos mercados del mundo.
Aunque la Isla se aproxima a los estándares internacionales, hay que seguir perfeccionando el programa de detección temprana, el tratamiento oportuno y eficaz, actuando en los grupos de riesgo y sobre los factores de progresión del daño renal.