Bañada, como siempre, por esa brisa suave que unas veces baja en cascada desde las elevaciones que le sirven de parapeto natural, y que otras asciende hasta su cresta, Florencia se libera, poco a poco, de la tensión que ha prevalecido en sus calles y demás espacios públicos durante las últimas semanas.
El fin de la cuarentena decretada para dos comunidades del municipio (Limpios Grandes y Micro 1) devuelve alegría, confianza y gratitud multiplicadas, y el compromiso de enfrentar cualquier tipo de descuido o de negligencia en un territorio signado no solo por sus bellos paisajes naturales, sino también por el encanto y la nobleza de quienes lo habitan.
Estas imágenes devienen evidencia del ritmo y latido de la vida allí, minuto a minuto.
Las montañas son testigos del optimismo popular
La vida continúa su curso
Cobijados por el nasobuco y por la cubanía
El Ministerio del Interior, ahí, dentro del pueblo
Tiempo de riesgos, tiempo de frutas
De tal madre, tal bebé
La Fábrica de conservas no detiene su quehacer
Un aplauso también para la consecuente actitud de los niños
Al servicio de la población
La cuarentena cesa, la precaución no
Seguir como enseñó Fidel: atentos a todo