Se reorganizan el flujo y los procesos de atención urgente, a la vez que se crean nuevas capacidades en los hospitales
Que el vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca se encuentre en Ciego de Ávila no es casualidad. La situación sanitaria que presenta la provincia ante la COVID-19 era impensable hace unos meses, por lo que se necesita perfeccionar el trabajo codo a codo con los problemas y en el terreno.
Por eso, hasta el Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola llegaron también el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Félix Duarte Ortega, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, y Carlos Luis Garrido Pérez, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en el territorio, junto a otros directivos y especialistas, para “auscultar” a una institución que pide auxilio.
Allí se hizo un análisis crítico y profundo de este centro de Salud, en el cual convergen hoy las consultas médicas de toda la provincia; así como la atención a pacientes sospechosos y positivos al virus del SARS-CoV-2 de gran parte de nuestra geografía.
Alberto Moronta Enrique, director de esta institución, precisó que ya se comenzaron a reorganizar los servicios para desplegar hasta 185 nuevas capacidades, utilizando como área de recepción y clasificación el Centro Oftalmológico, y el bloque de Medicina Interna y Pediatría para las hospitalizaciones requeridas.
“Estamos reorganizando el flujo y los procesos de atención urgente, creando circuitos independientes con un área para la atención a los adultos y otra para los niños”, dijo.
“Ya están destinadas 170 capacidades para la atención a niños de bajo riesgo en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, y 53 camas en Las Cañas para el ingreso de embarazadas con tiempo de gestación menor de 25 semanas y bajo riesgo.”
Al pueblo se le debe escuchar
En la visita se pudo conocer que, de 2 700 trabajadores con que cuenta la plantilla del centro, 2 471 se encuentran laborando, siendo insuficiente aún la fuerza humana para combatir la pandemia desde lo interno.
Moronta Enrique sentenció que otro de los problemas que aquejan al Luaces Iraola es la baja disponibilidad de camillas, 16 en total, las que son insuficientes ante el alto número de traslados que a diario se realizan.
“Un hospital no funciona tampoco sin auxiliares de limpieza y eso se tiene que revisar. Hay que convocar a las organizaciones de masas o reubicar a trabajadores externos a la institución, pero eso hay que resolverlo de manera inmediata”, indicó Tapia Fonseca.
Félix Duarte destacó que la situación con el oxígeno ha mejorado paulatinamente, pero hay que tener en cuenta las cifras de consumo. “Hoy, en solo tres horas de la mañana, aquí se utilizaron 375 litros, no solo de pacientes positivos a la COVID-19, por lo que estamos hablando de que este es el hospital que más oxígeno consume en Cuba en estos momentos.”
El vice primer ministro ratificó la importancia de una constante comunicación con el pueblo. “Hay que hacer un parte diario, a modo de nota informativa, con los datos de ingresos y, en sentido general, con lo que ocurre actualmente, para comunicarlo por los canales establecidos; y hay que ser receptivos con los estados de opinión de las personas”.
Insistió, asimismo, en que la solución de los problemas tiene que estar libre de burocratismos, porque estos se resuelven en la provincia con el vínculo con las empresas y organismos que pueden ayudar.
La alta dirección del país y del territorio se preocuparon por las elevadas cifras del personal de la Salud que se encuentran en sus casas sin laborar, por lo que el llamado fue a visitarlos uno a uno e inquirir el motivo real de su no incorporación a la lucha contra la pandemia.
En un recorrido por los pasillos de la institución, fueron testigos de que urge la habilitación de nuevas camas, pues cada rincón de las áreas habilitadas para atender a los pacientes que llegan está saturado.
• Le sugerimos: Giro de tuerca en Ciego de Ávila para revertir el panorama.
Más tarde, en el Hospital Provincial Roberto Rodríguez, en Morón, el teniente coronel Yoel Alberto Fleites Alonso, director en funciones de este centro, comunicó que el mayor asunto a trabajar aquí es en relación con el déficit de personal.
“Nosotros tenemos en plantilla a más de 430 enfermeros y enfermeras, de los que hoy no trabaja ni el 50 por ciento. De ellos, solo el 30 por ciento se vincula a las labores contra la COVID-19.”
En la jornada, Jorge Luis Tapia Fonseca fue radical cuando afirmó que la desfavorable situación sanitaria que presenta Ciego de Ávila se debe a los problemas acumulados, la dejadez y el desinterés por atajar a tiempo las dificultades.
Con un reciente donativo de medicamentos que arribó a la provincia, se da un respiro ante el sofoque de los últimos días, y el trabajo de los decisores se multiplica para revertir, en el menor tiempo posible, las preocupaciones y lágrimas que hoy golpean a los que le ponemos corazón a Ciego de Ávila.