Aunque las noticias de hoy, con 30 confirmados, 42 altas y ninguna muerte, son favorables, un día no es tiempo suficiente para sopesar la magnitud real de datos que pudieran provocarnos, sin embargo, una infunfada alegría, si no los contextualizamos.
Este 29 de abril la cantidad de altas volvió a sobrepasar la cantidad de casos por cuarto día consecutivo, pero es el análisis de las dos últimas semanas el que nos dice que, efectivamente, podemos alegrarnos por ese 42 por ciento de confirmados que ya está en casa. Y no solo porque esa cifra sea, en sí misma, halagueña : la mejor noticia es que mientras de una semana a otra las altas aumentaron (+86), el número de casos disminuyó (-97).
Así es como los picos pasan a mesetas y las mesetas van descendiendo hasta desaparecer las curvas de una epidemia que sigue midiéndose cada jornada aunque la evolución no sea visible en solo un día.
Si observamos la semana del 15 al 21 ( con 375 casos y 190 altas) y la comparamos con la del 22 al 28 ( con 278 casos y 276 altas) podremos no solo corroborarlo, sino atender a otras dos variables que podrían reforzar esa tendencia. Si bien no es favorable que el número de muertes no disminuya y ambas semanas igualen sus reportes en 17 fallecimientos, lo es el hecho de que tampoco aumenten. Asimismo, la cantidad de pacientes en estado crítico y grave, por día, tampoco experimentan descensos o ascensos significativos a lo largo de ese período.
El otro indicador que respalda la buena noticia es la cantidad de test, pues la semana del 22 al 28 creció en (+1 243) respecto a la anterior; por lo que la disminución de casos no se debe a menor cantidad de PCR. Además, si sumamos la positividad de las muestras veremos que durante la anterior semana promedió un 3.2 por ciento, mientras que del 22 al 28 fue de 2.4. Esa baja es alentadora, siempre y cuando no signique que estamos detectando menos positivos porque fallamos en la selección de los casos; algo que no parece probable si nos detenemos en las cifras de ingresos hospitalarios para vigilancia clínico epidemiológica y las del seguimiento por la atención primaria de Salud. Hoy rondan las 10 mil personas.
En ese amplio rango de búsquedas —amén de que pudieran aplicarse test aleatorios a grupos no específicos de la población— las cadenas de confirmados, sospechosos y contactos parecen bastante claras, aun cuando existan jornadas con arañas epidemiológicas que complejizan el panorama y nuevos casos sin fuente de infección precisa que siguen sumando desasosiego.
Pero, al menos las altas de los úlltimos días, la disminución de casos, el aumento de test y la baja positividad nos permiten hablar de una evolución, ciertamente favorable.
• Lea aquí el parte de este miércoles 29 de abril