Claroscuro de verano

Para nostalgia de miles de avileños, que hubieran deseado “unas semanitas más de verano” y alivio de quienes esta vez tuvieron a su cargo la nada fácil tarea de organizar las actividades recreativas correspondientes a julio y agosto, la etapa cerró telones en la provincia de Ciego de Ávila, con un balance, al parecer, más favorable que negativo.

Aunque todavía la comisión creada a instancia provincial no ha coronado su resumen, todo indica que ese es el punto de vista predominante, tanto entre quienes integran la mencionada estructura como en una buena parte de las personas a quienes estuvo dirigido el programa general, a juzgar por mecanismos como los encargados de sondear estados de opinión.

Por esa vía se conoció, de antemano, el impacto que causó adelantar la apertura de áreas aptas para el baño, desde varias semanas antes de la arrancada oficial.

Ningún verano es únicamente piscina, río, sol y mar. Solo los chamberos saben cuántos cabos sueltos hay que atar para organizar, con el éxito allí logrado esta vez, las tradicionales parrandas, o el festival acuático que revolvió a toda Punta Alegre, en reto y al mismo tiempo desdén ante una lluvia incapaz de poner a alguien en retirada, a plenas noche y madrugada.

Preparar determinadas actividades, en medio de complejas limitaciones con recursos como el combustible, se torna complicado, no solo porque pueda fallar el transporte, sino también por la secuela de efectos que, a esa altura, ya puede haber ocasionado tal déficit en aras de otros aseguramientos básicos.

Si en casi todos los municipios afloraron preocupaciones por el elevado precio de algunos productos o por la no existencia de estos con costos acordes con la multiplicidad de posibilidades de ingreso, fue porque el fenómeno existió, como también las insatisfacciones por algo medular en un entorno así: las confituras, sobre todo para niños.

Lo indudable es que allí, donde los organizadores le pusieron el alma al asunto, las cosas fluyeron mejor. ¿Por qué el Complejo Parque Zoológico avileño mantuvo un alto nivel de preferencia entre chicos y adultos, válido, además, para la piscina aledaña al Avión, en el Parque de la Ciudad?

En ambos predominó la esmerada atención por parte de sus trabajadores a los clientes que escogieron las instalaciones para refrescar el calor del verano.

BañistasAlejandro GarcíaMuchos prefirieron sofocar el calor de estos meses con un chapuzón

El segundo de los escenarios se distinguió por la variada oferta gastronómica, apacible ambiente, seguridad, cero venta de bebidas alcohólicas, cambio sistemático del agua, cloración de ella y hasta salvavidas que trajeron pelotas de sus hogares para que los niños se divirtieran; sin embargo, del zoológico, los avileños y visitantes de las provincias limítrofes se marcharon en varias ocasiones con el estómago insatisfecho por no poder adquirir el helado u otros alimentos.

Por suerte, lo anterior no empañó el desarrollo de las acciones planificadas en el Complejo y su extensión hacia más de 70 poblados avileños para, entre juegos y divertimento, tributar al cuidado medio ambiental.

Susceptible de mejorar mucho más, la experiencia del Festival Deportivo Recreativo, organizado por el Gobierno y la Unión de Jóvenes Comunistas, caló de tal manera que se ha recomendado mantenerla en próximos veranos e incluso siempre que sea posible durante el resto del calendario.

Con magnífica sede en el rescatado Círculo Social Esteban López, alternada con la Plaza Camilo Cienfuegos, sus alrededores, el recinto ferial y la Escuela Provincial de Deportes Acuáticos Julio Antonio Mella, dicho festival combinó juegos de participación, música, comestibles, piscina, exhibición de habilidades caninas y las potencialidades de un nuevo espacio de intervención comunitaria denominado Zona Joven, para propiciar la participación juvenil en tareas de apoyo a comunidades y barrios, combinadas con opciones recreativas, culturales, deportivas y políticas.

La limpieza que muchachos de distintos sectores le dieron al Parque de la Pacha Mama, devino expresión de cuánto puede hacerse a favor de la imagen de una ciudad que no está brillando, precisamente, por la limpieza e higiene de sus espacios públicos.

Si bien para esta etapa estival hubo actividades que deben ser aplaudidas por la exquisitez desde su concepción, hay otros puntos flacos en contra de lo que pudieron ser unas vacaciones diferentes.

Tal es el caso de Pozo Brujo, donde ni con toda la magia del lugar se logró la afluencia de público registrada en anteriores períodos, o en Palo Alto, convertida en el más grande de los acertijos estivales, porque hay quienes se cuestionan que sea una playa y aconsejan eliminarla como zona de baño, pero no se prohíbe el acceso y mucha gente se llega allí cuando ya no existen cestos recolectores de basura o sombrillas para el sol y, mucho menos se expende comida.

Tampoco hubo buenas noticias en la sala 3D del municipio Majagua, cerrada durante julio y agosto. Y aunque en la instalación El Turístico, de Morón, las puertas se abrieron a los vacacionistas a la hora justa, todavía en el segundo fin de semana del verano se trabajaba en el ranchón y en áreas de la piscina, para incomodidad de los clientes.

Si repasamos una vez más lo positivo, no deberíamos obviar las giras provinciales realizadas por el grupo Buena Fe y la compañía La Colmenita, agrupaciones que, por esta vez, prefirieron ir más allá del municipio cabecera en una suerte de acontecimiento cultural para satisfacción de los avileños. A Florencia se llegó, además, Mayco D´Alma y su orquesta.

 

La Colmenita de Cuba, en su gira por el territorio Avileño hizo su parada esta mañana en la pista joven del poblado de...

Posted by Ciego de Avila Información on Friday, August 2, 2019

Las palmas para los trabajadores del Teatro Principal de la ciudad capital, distinguido por la variedad y calidad de los espectáculos ofrecidos, de la mano de artistas de repercusión nacional como Bárbaro Marín, Ivette Cepeda y el talento de casa a cargo del grupo humorístico 40 Megas, entre otros, que hicieron gratificante la estancia en el lugar, a pesar de la ausencia de climatización, motivo por el cual uno que otro avileño ha manifestado no regresar hasta ver resuelto el problema.

Pudiera parecer repetitivo el discurso, mas no hay obra que marche “a toda máquina” si todas las partes no se implican por igual porque, tal vez pueda afectarse la presentación de una orquesta en una comunidad debido a la mala coordinación y eso pudo evitarse con una buena gestión.

Igual ocurre con el abastecimiento a instalaciones donde sabemos acuden infantes, pues, en muchas ocasiones, existen los recursos, no obstante escasean las alternativas para llevarlos hacia quienes deben disfrutar de ellos.

Otro verano se va y las buenas experiencias, como el Festival Deportivo Recreativo, deberían sobrevivir a estos dos meses. De las malas, como siempre, habrá que sacar provecho, para que en este claroscuro las luces tengan el protagonismo.