Ciego de Ávila vs COVID-19: los “sanos” sueltos habrían complicado la situación

El enfoque del sistema de Salud cubano prevé encontrar todos los contactos de los casos confirmados, aunque no tengan síntomas

La confirmación de que la epidemia de Sars-CoV-2 podría discurrir silenciosamente si no la estuviéramos buscando la da la relación entre sospechosos y asintomáticos en cuanto al total de muestras tomadas en Ciego de Ávila.

Por primera vez desde que apareció aquí el primer caso, el 24 de marzo pasado, la cifra de personas con sintomatología respiratoria y riesgo epidemiológico sobrepasó los 1000. 1014 al cierre del 4 de mayo, para ser exacta. De ese total, se le ha tomado muestras a 990, o sea, hoy rebasaremos también la cota de los 1000 exudados a sospechosos.

Sin embargo, Ciego de Ávila ha enviado a Villa Clara un acumulado de 3257 muestras hasta este martes, lo que deja un grandísimo margen del 70 por ciento para los contactos asintomáticos e infecciones respiratorias sin riesgo epidemiológico. Más de 2200 personas que, de no haber sido posible establecer su conexión con alguno de los confirmados, habrían seguido en la calle con altas probabilidades de contagiar a otros.

De esa cifra, 50 resultaron finalmente positivos, apenas un 2.2 por ciento, es verdad, pero solo ahora podemos decir “apenas”. No obstante, estos 50 asintomáticos positivos representan casi el 60 por ciento de los 84 diagnosticados en la provincia. ¿Había que aislar a los contactos aunque estuvieran “sanos” o no? ¿Cómo estaríamos ahora si esas 50 personas “sanas” hubieran estado una semana más esparciendo el coronavirus?

Composición de las muestras enviadas y confirmadas de Sayli Sosa

Ahí descansa el éxito del método cubano en el enfrentamiento a la COVID-19: controles de foco exhaustivos y certificación de los mismos por instancias municipales y provinciales, un doble tamiz por el que no debería escaparse nadie si se hace bien.

De momento quedan 17 controles de foco abiertos, lo que quiere decir que se continúa trabajando. Noten que son más que los 11 pacientes activos hospitalizados al cierre de hoy, luego de que se reportara una nueva alta clínica.

Si bien cada positivo es un foco, otros casos con sospechas o infecciones respiratorias se contabilizan como tal hasta ser confirmados o no. Y mientras esto no sucede, la indagación y el levantamiento de contactos deben continuar. Así trascendió en la conferencia de prensa provincial de este martes, ofrecida por Yeline Ruiz Betancourt.

Por segundo día consecutivo volvió a disminuir el número de personas en vigilancia en centros de aislamiento, hoy a 106, lo cual es indicativo del trabajo realizado y el cumplimiento de las medidas, sí, pero no irreversible.

Como decíamos ayer, analizando los factores que influyen en la percepción de riesgo, una cierta familiaridad con el coronavirus ―resultado de más de un mes de escuchar las 24 horas del día noticias relacionadas con la epidemia―, y la posibilidad de reversibilidad para el 86,1 por ciento de los enfermos en la provincia, podrían multiplicar la idea de que lo peor ha pasado y no se justifican las acciones de mitigación todavía vigentes.

En lo que expertos de medio mundo coinciden es que no basta con aplanar la curva y sobrepasar el pico de infección: hay que sostener en el tiempo lo más posible las medidas que permitieron en primer lugar disminuir el número de contagiados y muertos.