Para no pocos cubanos decir Ciego de Ávila podría aún ser sinónimo de epicentro de la COVID-19, aunque las cifras digan otra cosa.
Los números, lamentablemente, ya no son lo que fueron. Pensemos en cómo nos asustaron, en abril del año pasado, aquellos 20 casos positivos a la COVID-19 en Ciego de Ávila reportados en una sola jornada. O cómo los 50 confirmados del 30 de septiembre nos parecieron un abismo insalvable para una provincia de menos de medio millón de habitantes.
Ahora un informe de 17 casos al día resulta manejable; está dentro de los cálculos, diríamos. A medida que la situación sanitaria se ha tornado más compleja (entendamos más grave), los números se han relativizado. De cierta manera, creo, sucede igual con los fallecidos. Es muy triste, y hasta macabro, aceptar que haya quien se acostumbre a escuchar, sin estremecerse, la relatoría de dos, tres, cuatro, cinco muertes en cada jornada.
Lo cierto es que para no pocos cubanos decir Ciego de Ávila podría aún ser sinónimo de epicentro de la COVID-19, aunque las cifras de enfermos aquí nunca hayan rebasado los 60 casos diarios, cota superada con creces en el actual rebrote por varios territorios del país. Pero, hemos insistido, esto no es una competencia; más allá de que siempre es importante poner las cosas en contexto.
Por eso los 17 positivos informados al cierre del 8 de marzo no sorprenden a casi nadie, a pesar de que es la cifra más alta de los últimos seis días. Y anotemos este dato: es el mayor acumulado parcial de positivos en una de las muestras analizadas más pequeñas (810) de la semana, para una positividad del 2,1 por ciento (de las mayores de toda la pandemia).
La positividad, se ha explicado, es un indicador fundamental porque confirma la velocidad del contagio en las cadenas de contactos. De los 17 diagnosticados, 16 tienen como antecedente epidemiológico ser contacto de un caso confirmado y en uno no se pudo especificar la fuente de infección. No es saludable sacar conclusiones adelantadas, pero es un asunto a tener en cuenta.
Y digo que no debemos precipitarnos con un planteamiento en una u otra dirección, pues en las cifras diarias, y por tanto los por cientos y la positividad, influyen factores más “terrenales” como, por ejemplo, la llegada de vuelos de turistas al destino turístico Jardines del Rey.
En consecuencia, cada tres o cuatro días deben procesarse de 300 a 500 PCR-RT solo de vacacionistas y disminuye la cantidad de muestras de la provincia. Entonces, una parte de esa lógica incide en jornadas con picos máximos o mínimos. Y determina, además, en el número de análisis en proceso en el laboratorio moronense. Hoy estaban en “cola” unos 1 300 exudados, a los que se sumaron las 248 muestras enviadas en el día.
Los números de hoy
Confirmados del día: 17 (todos autóctonos)
Confirmados acumulados: 2 024
Casos activos: 56
Viajeros en cuarentena: 52
Muestras enviadas en el día: 248
Muestras recibidas: 810
Muestras en proceso: 1 299
Muestras Acumuladas: 136 341
Controles de foco activos: 67 comunitarios y uno institucional