Ciego de Ávila vs. COVID-19: cautela en la bajada

Si la provincia logra sostener y mejorar las estadísticas de la semana que cerramos este miércoles, podríamos estar ante el descenso de la curva y el control de la pandemia

Cerrando la octava semana del actual rebrote de COVID-19 en Ciego de Ávila (la número 48 desde que se reportó el primer caso en la provincia), podemos decir que se aprecia una ligera mejoría de la situación epidemiológica que, tal cual dijimos este martes, podría indicar un período de meseta, previo al descenso de la curva de contagios.

Hacia allí apuntan las cifras con cierre 23 de febrero. Los siete casos autóctonos informados este miércoles totalizan 108 en la semana estadística que terminó con los datos del martes, 39 menos que en la anterior. Pero desde todos los escenarios el llamado es a la cautela, porque el exceso de confianza es el que nos trajo hasta aquí.

Veamos qué sucedió en los últimos siete días.

—El acumulado provincial está rozando los 1 800 casos, específicamente 1 781. De ellos, 877 entre enero y lo que va de febrero.

—Si se contabilizan 39 casos menos es porque la secuencia de diagnosticados, casi día por día, fue menor que en la semana siete del actual rebrote. Tomando como referencia el miércoles 17 de febrero, el consecutivo de contagiados fue el siguiente: 20, 8, 11, 25, 10, 27 y 7.

—En consecuencia, la velocidad del contagio descendió de 21 casos diarios, como promedio, a 15. Son buenas señales, pero no cantemos victoria antes de tiempo.

—No podemos hacernos demasiadas ilusiones, ya que las cifras de esta semana han estado condicionadas por atrasos en el Laboratorio de Biología Molecular de Morón y están pendientes de procesamiento 947 muestras. Por si fuera poco, cada positivo está conectando todavía a demasiados contactos: 10.

—O sea, las probabilidades matemáticas se resisten a estar de nuestra parte. El promedio de contactos por cada confirmado apenas descendió en uno con respecto a la semana anterior y, como se ha insistido, esta interacción entre personas enfermas y sanas es la que no deja controlar la pandemia.

—La nota positiva en el enfrentamiento es que el número de pacientes que desarrollan formas graves de la enfermedad se ha reducido exponencialmente, así como la mortalidad. En este resultado no solo incide el segmento etario que más se contagia (entre 20 y 59 años), sino el protocolo de tratamiento médico actualizado, que prevé identificar a pacientes vulnerables desde que ingresan al sistema y la aplicación de medicamentos en etapas muy tempranas.

Si la provincia logra sostener y mejorar las estadísticas de la semana que cerramos este miércoles, podríamos estar ante el descenso de la curva y el control de la pandemia.

Aunque el segundo rebrote no se parece del todo al primero (entre agosto y noviembre), el comportamiento comparativo por semanas entre uno y otro (dejando fuera el evento de transmisión institucional en Canaleta, que cambió la tendencia del territorio sin modificar del todo el panorama sanitario) sugiere que estaríamos controlando el contagio.

Sin embargo, insisto, cero confianzas, porque la naturaleza del SARS-CoV-2, y la conducta de la población al no comprenderla, ha demostrado que se rompen los gráficos y los cálculos con mucha facilidad. Lejos de bajar la guardia y dejar en casa el nasobuco, el momento exige reforzar toda acción de prevención.

Los números de hoy

Confirmados del día: 7 (todos autóctonos)
Confirmados acumulados: 1 781
Casos activos: 85
Viajeros en cuarentena: 32
Muestras enviadas en el día: 319
Muestras recibidas: 1 004
Muestras en proceso: 947
Muestras Acumuladas: 127 583
Controles de foco activos: 66 comunitarios y 4 institucionales