Campaña intensiva contra el mosquito en Ciego de Ávila

La mitad de los municipios avileños comienza hoy una campaña antivectorial reforzada para frenar al vector y disminuir los casos positivos de dengue. También hablamos de COVID-19

En correspondencia con el deterioro de los indicadores relacionados con las arbovirosis en la provincia, este lunes comienza una campaña intensiva en cuatro de los territorios más comprometidos desde el punto de vista sanitario.

Morón, Ciro Redondo, Baraguá y Ciego de Ávila se unen a Majagua (declarada en transmisión de dengue y que ya había intensificado el enfrentamiento) en un esfuerzo redoblado por frenar la dispersión del vector y los casos febriles inespecíficos, explicó a Invasor Eduardo Artiles Pardo, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología.

La campaña intensiva prevé acciones en tres direcciones: asistencia médica, promoción de salud y de higiene y epidemiología. Como parte de la asistencia médica se activará la pesquisa al 100 por ciento de la población estratificada (cuadrantes y áreas con presencia del mosquito y enfermos), y se reforzará las consultas de cuerpo de guardia en hospitales y policlínicos, donde se clasificará a los pacientes febriles según sus signos y síntomas.

El tratamiento adulticida prevé la fumigación intra y extradomiciliaria, con insecticidas como el Galgotrín, la identificación y destrucción de focos de Aedes aegypti, y la aplicación de abate a los depósitos de agua. Según dijo Artiles Pardo, y lo confirmó la Dra. Nilka Pita Alemán, directora provincial de Salud (DPS), están garantizados los recursos humanos y materiales para cumplir con los objetivos trazados.

• De hecho, la gestión del recurso humano ha requerido la movilización de trabajadores de otros organismos como operarios de equipos, según lo evidencia este tuit de la Empresa Eléctrica en Ciego de Ávila

Por su parte, la promoción de salud insistirá en elevar la percepción de riesgo y la responsabilidad de las comunidades, ahora que el protocolo propone llevar a ingreso domiciliario a aquellos pacientes sin signos de alarma y realizarles en sus viviendas, incluso, la toma de muestra para el IgM (diagnóstico conocido como monosuero).

“Que empleemos el ingreso domiciliario como una variante a la hospitalización nos permite no saturar el sistema de atención secundaria, pero no quiere decir que los sospechosos de dengue no deban protegerse. Por el contrario, es indispensable que se mantengan debajo del mosquitero, en reposo y con abundante hidratación. Ante un cambio en sus signos, tienen que acudir de inmediato al médico”, explicó el Dr. Aariel Noa Arias, Jefe de Sección de Hospitales de la DPS.

Al cierre de la semana estadística 31, Ciego de Ávila reportó más de 1000 síndromes febriles inespecíficos y un 47 por ciento de reactividad de las pruebas confirmatorias IgM SUMA. Estos indicadores, unidos a un índice de infestación de 0.31 (cuando el mínimo permisible es de 0.05), incrementan el peligro de una epidemia de dengue, con la agravante de que circulan los cuatro serotipos del virus.

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COVID-19 y los números que crecen

De acuerdo con Artiles Pardo, la pesquisa para dengue también tributará al enfrentamiento de la COVID-19, toda vez que en las últimas semanas se ha producido un incremento de la tasa de incidencia y el número de casos confirmados de la enfermedad.

Aun cuando por protocolo se testea únicamente a los grupos identificados como vulnerables y priorizados (niños, embarazadas y puérperas, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas descompensadas), en los últimos 15 días se han diagnosticado unos 40 casos más con respecto a la quincena anterior.

Esto quiere decir que la circulación del virus SARS-CoV-2 ─en su variante predominante bA5─ es mayor, de ahí la importancia de cumplir con el aislamiento en el hogar de los contactos de los positivos, así como el uso del nasobuco y la desinfección de superficies.

Las autoridades sanitarias avileñas confirmaron que el laboratorio de Morón funciona con normalidad y que se mantiene la exigencia de no permitir en los centros de trabajo la asistencia de personas con síntomas respiratorios. Asimismo, ratificaron la obligatoriedad del uso del nasobuco en espacios cerrados, transporte público, aglomeraciones y centros hospitalarios.

A un año del peor momento de la COVID-19 aquí, Ciego de Ávila experimenta un repunte en la incidencia, pero estamos en otras condiciones. No solo porque la variante del virus es menos agresiva, sino porque la población se ha inmunizado en cifras superiores al 95 por ciento, y recibe en la actualidad el refuerzo.