Personalidades relevantes sobre el legado de Fidel (Parte 2)

¿Por qué Fidel llegó a convertirse en un hombre admirado por todo el mundo y que hoy continúa adquiriendo connotación universal?

Una de las razones reside en su capacidad para estar siempre en primera fila. En los más importantes combates de la Sierra, desde un tanque en el que tuvo el privilegio de hundir una de los barcos enemigos en Girón, durante el ciclón Flora cuando se le vio desafiando las furia de las aguas, al producirse la Crisis de Octubre y más adelante, realizando difíciles tareas o encabezando las marchas de pueblo combatiente a pesar de su avanzada edad.

Abogado de profesión, Fidel se destacó por ser un estudioso e investigador incansable, su afán de conocimientos lo convirtió en un hombre de vastísima cultura, capaz de discutir con especialistas de la salud, prestigiosos investigadores en la rama de la biotecnología, las ciencias técnicas y agropecuarias, cultura que llenó de admiración a miles de personas que tuvieron la oportunidad de conversar con él.

• Lea: Personalidades relevantes sobre el legado de Fidel (Parte 1).

Invasor ofrece esta vez criterios sobre Fidel pronunciados por Daniel Ortega, Rafael Correa y Sathyandranath Ragunanan Mac Maharaj.

Fidel para Daniel Ortega

En un discurso pronunciado en la Plaza de la Revolución de la capital nicaragüense, el presidente de la patria de Sandino expresó: “Le decimos al pueblo de Cuba... que reciban todo el amor de este pueblo, que reciban todo el cariño de este pueblo, que reciban toda la solidaridad de este pueblo, con la convicción de que continuaremos librando las batallas por la justicia, la paz y la libertad, inspirados por el pensamiento vivo de Fidel.

“Fidel, convencido, con su compromiso más allá de Cuba, con el mundo, con el planeta, fue clave en la liberación de varios países. El compromiso de Fidel estaba en todos los campos.”

La presencia de Castro en Nicaragua el 10 de enero de 1985 “no era protocolaria”, sino que “era la presencia de un revolucionario que había moralizado a toda la región después de décadas de opresión” y “había conducido esa gloriosa revolución cubana”.

(El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua, 26 de noviembre de 2016).

Rafael CorreaFidel para Rafael Correa

En un discurso de homenaje al líder cubano, Correa expresó: “Pueblos de Nuestra América y del mundo: Fidel ha muerto. Murió invicto, solo el inexorable paso de los años lo pudo derrotar. Murió el mismo día en que 60 años antes, con 82 patriotas, partió de México para hacer historia.

“Murió haciendo honor a su nombre: Fidel, digno de fe. La fe que puso en él su pueblo y toda la patria grande; fe que nunca fue ni siquiera decepcionada, peor aún traicionada.

“Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos.

“Muchas gracias, Fidel; muchas gracias, pueblo cubano.

“La mayoría te amó con pasión, una minoría te odió; pero nadie pudo ignorarte. Algunos luchadores en su vejez son aceptados hasta por sus más recalcitrantes detractores, porque dejan de ser peligrosos; pero tú ni siquiera tuviste esa tregua, porque hasta el final tu palabra clara y tu mente lúcida no dejaron principios sin defender, verdad sin decir, crimen sin denunciar.

“Nosotros seguiremos jugando a lo perdido y tú seguirás vibrando en la montaña con un rubí, cinco franjas y una estrella.

“Fidel seguirá viviendo en los rostros de los niños que van a la escuela, de los enfermos que salvan sus vidas, de los obreros dueños del fruto de su trabajo. Su lucha continúa en el esfuerzo de cada joven idealista empeñado en cambiar el mundo.”

(Granma, 6 de diciembre de 2017)

Sathyandranath Ragunanan Mac MaharajFidel para Sathyandranath Ragunanan Mac Maharaj

Sathyandranath Ragunanan Mac Maharaj, político afiliado al Congreso Nacional Africano, académico y empresario de origen indio, dice acerca de Fidel: “Tuve el privilegio de conocer a Castro en 1987, cuando Cuba ayudó a prepararme para mi misión en Sudáfrica dentro de la Operación Vula del Congreso Nacional Africano”.

Como parte de esa operación, miembros del liderazgo del exilio se infiltraron en Sudáfrica como la guardia de avanzada que trabajaba de manera clandestina en el país.

“Todavía puedo sentir la energía de Castro. Recuerdo la presteza sin reservas con la que respondía a nuestras peticiones para ayudar a mi misión como el comandante de la Operación Vula. No tenía la postura de una persona que quiere que su presencia y poder se sientan. Sentí que me hacía mejor persona en su compañía… mejor en el sentido de jamás dejar de querer mejorar la vida de los demás.

“Nuestras interacciones con Castro y los cubanos reforzaron un mejor entendimiento del significado de la libertad por la que estábamos luchando.”

(The New York Times, 4 de diciembre de 2016)