Todos cuentan en el municipio avileño de Primero de Enero

Desde el pequeño agricultor hasta la empresa estatal socialista

En el empeño de llevar comida a la mesa, más ahora que los efectos de la COVID-19 complejizan en grado extremo la importación de alimentos, todo aporte es válido así venga de los surcos de pequeñas sitierías o de la gran empresa estatal socialista. El avileño municipio de Primero de Enero transita por este camino de limitar la dependencia externa con la siembra de cultivos de ciclo corto.

Los campos de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez todavía muestran la humedad de precipitaciones recientes. Aprovechar las lluvias de la presente etapa es propósito aquí para adelantar los ciclos de siembra y hacer realidad las proyecciones de la presente campaña de primavera en la cual sembrarán un total de 1 350 hectáreas (ha), que debe cumplirse en julio y restaría agosto con vistas a su sobrecumplimiento, manifestó Jorge Maceo Lorenzo, director general de esa entidad.

Maceo Lorenzo agrega que se trata de sembrar en clave de variedad: “cumplir el total general, pero también el genérico de viandas, granos y frutas que es lo verdaderamente importante del autoabastecimiento municipal, programa que en el territorio cerró mayo en 28,9 libras per cápita y acercarnos a las 30 con variedad de cultivos: boniato, maíz, yuca, calabaza, que no sea la explosión de un cultivo y nos falte otro. Tenemos que desarrollar este plan con la mentalidad de sembrar todos los días lo que la gente es capaz de comerse en el momento de la cosecha”.

En Ciego de Ávila las cifras no se comen, pero se digieren 

 alexanderA Alexander Rodríguez el trabajo en el campo no le asusta y reconoce su importancia en el actual escenario económico

A Alexander Rodríguez Lavielle hace siete años muchos de sus amigos lo tacharon de loco. Entonces asumió unas 13,2 ha de tierras en usufructo que se encontraban totalmente cubiertas de marabú y piedras de grandes dimensiones.

Ahora, tras seis años sacándole frutos al surco la actuación del campesino violeteño de 38 años de edad no parece tan descabellada cuando muestra resultados, enfocados cómo él dice en las soluciones y no en los problemas. Actualmente cultiva malanga, plátano, calabaza y yuca, cosechas que pudieran ser más productivas de tener electricidad para el riego en su finca, no obstante, ello no le quita los deseos de aportar cada día más.

“Producir alimentos para el pueblo y ser campesino es quizás lo más importante que puedas hacer en estos momentos, lo que va a hacer que este país salga delante de esta crisis es el trabajo de todos”, comenta.

Otro de los productores de puntería en Primero de Enero es Eliécer Arsenio López Trujillo, quien en su finca El Aguacate de 2,17 ha fomenta el policultivo sin dejar espacio que no esté cubierto por diversidad de plantaciones.

Frutas, vegetales, hortalizas y viandas son parte de las producciones de este espacio que ostenta la condición de Doble Excelencia de la Agricultura Urbana y Suburbana. Allí, desde hace más de década y media todos los abonos son de origen orgánico, libres de químicos.

Sobre los beneficios del policultivo dijo que le aporta más productividad por área, alimentos que en muchas ocasiones también dona a centros sociales de la municipalidad como el hogar de niños sin amparo familiar y el de ancianos.

Acerca de las limitaciones en las cuales se desarrollan las plantaciones en la actual etapa en la provincia que imponen las restricciones financieras, ahora agravadas por la propagación global del SARS-CoV-2, Orlando Pérez Pedreira, delegado provincial de la Agricultura, explica que trabajan en condiciones atípicas por los escasos aseguramientos.

Debido a ello se incrementa la utilización de medios biológicos, abonos orgánicos y orgánulos minerales que se elaboran en el sistema de suministros agropecuarios para satisfacer fundamentalmente los cultivos de la malanga y el boniato, además del plátano.

En cuanto al ritmo de la campaña de primavera el delegado dijo que “el plan es de más de 15 700 ha, estamos plantando hoy por encima de 10 000, cumpliendo el cronograma previsto al 98 por ciento, considerando el pequeño atraso de los últimos días a causa de las lluvias”.

Agregó que “no vamos a detener la siembra ni de maíz, ni de las viandas, fundamentalmente, en lo que estamos enfrascados para garantizar el alimento a la población y aumentar el alimento animal, para aportar proteína a la a la dieta del pueblo, actualmente con limitaciones en su producción”.